BENITO ZAMBRANO: Vivir es resolver problemas
Benito Zambrano tiene una carrera intachable. Desde que se dio a conocer con la sobrecogedora Solas ha rodado pocas películas pero todas son insuperables: Habana Blues, La voz dormida e Intemperie. Tres títulos enormes a los que ahora se les une su último trabajo, la maravillosa Pan de limón con semillas de amapola, basada en la novela de Cristina Campos. Entrevistamos al director sobre ésta historia de madres e hijas en una temporada en la que la maternidad parece ser el centro de nuestro cine.
La Cronosfera: Viendo Pan de limón con semillas de amapola he pensado que estamos en el año del cine con madres, hijas, abuelas, madres paralelas, madres adoptivas… (Risas de los dos)
Benito Zambrano: La verdad es que sí. Yo creo que sigue siendo el gran tema. Y lo va a ser. Todos hemos nacido y naceremos por el coño de una mujer, hasta el día que inventen una máquina que, como en los avatares, que de pronto lo puedas tener en una máquina, la semillita, y con el líquido amniótico… no sé, pero mientras tanto, la maternidad va a ser siempre un gran tema. La maternidad, la no maternidad y el conflicto de la maternidad. El conflicto de no tener hijos, otro de los grandes problemas de hoy en día.
Lo va a seguir siendo porque es inevitable, como lo va a seguir siendo el amor, o el desamor, o la falta de amor. O algo que yo quería también tratar, que es la necesidad de dar amor. A veces la gente dice: ‘yo quisiera dar amor y no sé dónde darlo.’ Entonces la gente termina con los perros, con las plantas, con los animales. Porque a veces nos falta eso. Y si no, se nos va a caducar el amor que no utilizamos.
Yo creo que todo eso está ahí, en una historia contemporánea, moderna, que es lo más interesante para mí, y por eso elegí el libro de Cristina. Ella había hecho algo muy bonito con su novela, y es mérito de ella, porque toda la historia es de Cristina. Yo solo la he adaptado. Y de estas madres adoptivas, este grupo de mujeres que se unen, que se fortalecen y se ayudan, mujeres que deciden cambiar, que deciden no pedir permiso a los hombres para actuar. No necesitan su complacencia. Eso es muy interesante y estaba en la novela.
Llevamos varios años con el activismo de las mujeres, sois las más activas en muchísimos campos de la sociedad, y yo creo que lo que estamos viendo ahora es reflejo de lo que está pasando. Y hay que contarlo.
La Cronosfera: He reflexionado sobre tu cine y me da la impresión de que desde Solas las mujeres sufren mucho en tus películas. Por los hombres, por la guerra, siempre lo pasa muy mal y tú eres el director que está apoyándolas, siendo su soporte, diciendo ‘yo estoy aquí con vosotras, que el mundo vea lo que os pasa’.
Benito Zambrano: Me agrada esa reflexión, me parece muy bonita. El cine, el arte en general y sobre todo el arte de contar historias, la literatura, el teatro, el cine, nosotros siempre partimos de los conflictos. No se hacen películas de gente a la que no le pase nada. Siempre te acercas a los conflictos. Con la familia, con la sociedad, con el entorno. De eso va el cine. Por eso la palabra es drama, no como género sino como conflicto dramático. En eso nos basamos. En escarbar en las miserias del ser humano. Para aprender y salir a flote.
Yo trabajo con los personajes masculinos y femeninos, porque la otra mitad de mi filmografía, Padre Coraje o Habana Blues, tienen fundamentalmente protagonistas masculinos. Yo no miro debajo del vestido para ver el sexo del personaje, yo intento crearlos interesantes, inteligentes. Quizá sí, mi actitud o mi comportamiento es buscar en todas esas miserias, en todos esos conflictos, en ese pozo de oscuridad, un poquito de luz. Que las películas, al final, tengan luz, tengan algo que aportar. Algo que nos ayude, como sociedad, y a mí personalmente, a ser mejores personas.
Algo de eso hay. Soy andaluz, somos muy melodramáticos, somos muy trágicos pero también somos muy divertidos, y nos gusta, después de Semana Santa, irnos a la feria de Sevilla. Al cachondeo. Y en un entierro contar chistes. Sí es verdad que lo bonito de contar estas historias así es ser ese soporte que dices de tus protagonistas. Es como contar la historia de gente que le va muy mal y tú quieres que le vaya bien. Todo viene porque la vida es así y las cosas ocurren. Solo que al final lo interesante es lo que aprendemos. Y eso es lo interesante, la función pedagógica del cine o del teatro, que algo aprendamos de todo esto.

las hermanas de la ficción de esta película,
con Benito Zambrano en el centro
La Cronosfera: Tienes como protagonistas a dos hermanas muy distintas, una perteneciente a una familia conservadora, donde se supone que todo va bien, y no es cierto, y otra que tiene una vida más humilde que es mucho más feliz, con un novio que la quiere, un trabajo que le gusta y una vida mucho más plena. ¿Por qué crees que lo primero está mejor visto por la educación que nos han dado, el apoyo de los medios de comunicación y nuestra cultura y lo segundo es menos respetado, cuando en la vida real muchas veces es mejor, caso de esta película?
Benito Zambrano: La vida real es muy compleja y hay casos para todo. Está claro que el dinero no te garantiza ser feliz. Eso sí, ayuda bastante. Si no, el mundo precario y lo que estamos viviendo ahora mismo… eso en el mundo occidental rico, ya no te cuento en el mundo pobre de los tercer, cuarto y quinto mundo que hay por ahí. Pero sí es verdad que el dinero no te garantiza nada. El hombre de Apple era un hombre rico al que le llegó una enfermedad y se lo llevó. Y es así. La felicidad no te la garantiza nada, y hay gente que con muy poquito saben vivir muy bien y pueden vivir bastante pleno.
Ahora yo creo que los más afortunados somos quienes podemos trabajar en lo que nos gusta. Eso ya es una riqueza hoy en día, aunque unos ganen más y otros menos, o incluso muy poquito. Ten en cuenta que le estás dedicando tu vida a estudiar y trabajar, imagínate hacerlo en algo que no te guste.
Sobre el tema de la felicidad se podrían escribir muchos libros y nunca nos pondremos de acuerdo sobre qué hace que la gente sea más feliz y viva una vida más plena. Sí que es una sociedad que nos lo pone muy difícil, y de eso va la película. De que si estás bien económicamente pero si estás en un matrimonio ya destruido en lo emocional, ¿para qué tanto dinero? O una relación con una hija con la que se ve que estás mal y con la que no puedes tener una relación porque no eres un ejemplo para ella y tu hija te está viendo. O puedes ser una mujer que sea un ejemplo pero es una mujer incompleta porque tuvo una infancia que la traumatizó.
Nadie está libre de tener problemas, entre otras cosas porque vivir ya es un problema. Al principio no, pero luego hoy tienes un michelín o ves peor, o la próstata, la regla que me viene mal. Vivir es sufrir y a veces hacemos daño sin querer o nos hacen daño sin querer. Cómo cada uno lo resuelve forma parte de vivir. Vivir es resolver problemas.
Silvia García Jerez