BELÉN RUEDA: España es la leche en películas de terror
Yo no me reconocía cuando me miraba al espejo porque me asustaba de verme a mí misma. Fue una escena muy dura de rodar porque lo que veis ahí, la caca de los gatos, la sangre… todo era tan real que yo iba pisando descalza con sabañones pintados en las manos y en las piernas. Yo misma me daba a mí misma grima y encima miraba al suelo y decía: Dios mío. Tampoco tuve que actuar mucho porque la cara de terror era auténtica.
Quien afirma esto es María Zabay, periodista, presentadora de televisión y actriz, que en No dormirás realiza su debut en la gran pantalla. Y lo hace también a lo grande, abriendo un film de terror, emulando así a Drew Barrymore en Scream, vigila quién llama, porque su personaje, cuyo final, lógicamente no podemos contar aquí, tiene en esta historia la misma importancia que tuvo para Scream el de Drew: el de un personaje fundamental.
A María, a su director en No dormirás, Gustavo Hernández, responsable de La casa muda, película uruguaya que fue objeto de un remake norteamericano, La casa silenciosa, con Elizabeth Olsen como protagonista, y con las dos actrices españolas que acompañan a Zabay en el reparto, Natalia de Molina y Belén Rueda, la entrevistamos tras la proyección de la película.
Curiosamente, ninguna de las tres es proclive a ver películas de terror, por el miedo que les causan. Pero Natalia nos confiesa que vi muchas películas de miedo que no había visto hasta entonces porque soy súper miedosa. Es un género al que siempre le escurro el bulto, incluso cuando me dicen de ver una. Porque me da mucho miedo, de verdad que lo paso mal y luego no puedo dormir. Y cuando dije que sí a esta pensé: Si no lo hago ahora, ¿cuándo lo voy a hacer? Y empecé a ver un montón de películas que me dejaban muy mal. Con la que peor lo pasé fue con Funny Games. Y admito que cuando recibí este guión me costó terminarlo porque pasé mucho miedo.
En el caso de Belén Rueda su miedo es especialmente llamativo porque, tras El orfanato o Los ojos de Julia, No dormirás es la una nueva película de terror de su filmografía pero todavía hay algunas que no me atrevo a ver. Me cuestan un poco algunas muy concretas. Por ejemplo, El exorcista no la he visto. Qué fuerte, ¿eh? Sé que es maravillosa pero no sé, por eso a lo mejor las hago bien, porque me dan pavor. Cuando estaba haciendo El Orfanato vi completa El Resplandor. Siempre que llegaba a la bañera, ya no podía más. Y entonces empecé a ver todas las películas que me han dado siempre mucho miedo, como La semilla del diablo.
La localización donde rodaron no ayudaba, precisamente, a calmar los ánimos. Natalia recodó un detalle macabro que ilustra a la perfección cómo se sintieron en ese orfanato: El sitio donde rodábamos, la mansión aquella abandonada, era un orfanato de chicas abandonado y daba miedo de por sí. Yo no quería ir sola a ningún lado. Belén se puso a investigar sobre el sitio y descubrió una noticia de que hacía poco habían desenterrado 800 cuerpos de niños que estaban enterrados debajo de la casa. Y yo no quería saber más. Le decía a Belén: Tú investiga pero a mí no me lo cuentes porque ya voy acojonada a trabajar.

¿Qué es lo más difícil a lo que han tenido que enfrentarse en este rodaje? Natalia de Molina lo tiene claro: El acento fue un reto y obviamente toda la carga psicológica, y el pasado que tiene el personaje, que es más naïf pero que luego te das cuenta de que hay algo que le pesa detrás, y construirla psicológicamente ha sido lo más complicado.
Para Belén Rueda, lo más difícil a la hora de interpretar el thriller es no hacer esperpentos. Porque el terror, en un momento dado, te puede permitir hacer cualquier cosa y cuela. Y el terror también viene de cosas muy cotidianas.
Hables con quien hables, actores, directores etc. de aquellos que han trabajado con Belén, afirman lo mismo: hacen hincapié en la gran persona y gran compañera que es. María Zabay recuerda que me sentí muy arropada por el elenco. La primera a la que me encontré fue a Belén, cuando llegué a Argentina. Y Belén es un 10, ya la conocéis. Es entrañable. Tan simpática, tan grande como actriz y como persona que ya había buen rollo nada más llegar. Luego fui conociendo al resto y no puedo decir nada malo de nadie. Yo estaba como una niña en un parque de atracciones.
Así que cuando se le pregunta a Belén por cómo trabaja la circunstancia de juntar el miedo que le tenía al género, con tener que rodar en un lugar espeluznante y real, y además realizar su intepretación, cómo compagina todo en un mismo rodaje, afirma que yo esto lo pienso en cualquier faceta de la vida: si tú te subes a un tren, te subes con todos, porque si no, eres un lastre. Y, lógicamente, hay muchas dificultades en muchos momentos, se ha roto algo, o no tenía que llover y llueve… no pasa nada, hacemos otra secuencia. ¡Pues esa secuencia no estaba para hoy! ¡No me la he estudiado como me gustaría! En lugar de decir: espera un ratito y me la miro. Es decir, si todos estamos a favor de obra, todo va mejor. También me pasa que soy mayor y trabajo con actores jóvenes y es importante crear una conexión y la tienes que hacer en poco tiempo. En la vida real te llevaría años esa conexión, y en un rodaje tienes que abrirte y tenemos que ayudarnos todos.
El director, Gustavo Hernández, por su parte, también da su visión de lo que a él, como director, le resulta más complicado de todo: Esto es un film de terror psicológico que tiene terror, drama, acción, que tiene un arco en los personajes y lo difícil es no irse para un lado más que para otro para que el espectador llegue a tu objetivo. Tenía que ir provocando el drama, la tensión, provocando las sensaciones en el espectador de forma gradual para lograr los objetivos.

Y el objetivo se cumplió, porque No dormirás es ya la película más taquillera de la historia del cine de terror en Argentina. La cinta, coproducción entre dicho país, Uruguay y España, lo ha logrado también en base a que El cine de género en América Latina no tiene gran tradición, en palabras de Gustavo. Entonces, el público es muy resistente. En España ustedes tienen más tradición, allá no. De a poco, se empezó a abrir la taquilla y por suerte esta película ha hecho un récord allí y esperemos que se abra una brecha más grande para vernos nosotros reflejados en un cine que los americanos lo tienen muy abarcado.
Pero no todo es mérito de que en Argentina apenas haya cine de género. Si al espectador no le gusta, no le gusta, y Gustavo admite que él es un director que investiga la mejor fórmula, ya desde la preproducción, para que el resultado final sea lo más satisfactorio posible: Hubo escenas que nosotros ensayamos y que luego rompimos porque lo que se daba en el orfanato real era más honesto con respecto a lo que queríamos hacer. Después de los ensayos se reescribió el guión y en el rodaje surgieron cosas y yo soy un director flexible que me doy cuenta de lo que funciona en la escena, y lo que funciona me lo quedo y lo que no, lo descarto.
Por último, Belén Rueda suelta una lanza en favor de nuestro cine, y nuestros creadores, afirmando que va a sonar un poco prepotente, pero creo que España es la leche en películas de terror. Yo creo que ha puesto en un lugar el cine de terror… porque de verdad que sales fuera y es impresionante el respeto que tiene todo el mundo por los creadores españoles. Es impresionante, te lo prometo. Yo creo que han sido los creadores españoles los que han puesto el cine de terror aquí arriba. Ahí España se podría poner una medallita. Son directores que han nacido sabiendo mucho de cine americano y mezclan la técnica de los americanos pero tienen la esencia del cine europeo, que es contar pequeñas historias y hacerlas grandes.
Silvia García Jerez