Arly Jones: España ha perdido su sello en animación
Arly Jones y Sami Natsheh son los directores de Colores, un cortometraje de animación en 2D que próximo día 13 de diciembre puede figurar entre los candidatos al Goya en su categoría. Por lo pronto, es uno de los 10 finalistas. Sus responsables, con los que La Cronosfera tuvo el placer de charlar, nos hablan en esta entrevista del cine en 3D, de los estudios Ghibli y los estudios Moro, referencia durante años de la calidad en nuestro país. Y cómo no, de Colores, el corto sobre un niño ciego que está gustando allá por donde pasa.
La Cronosfera: ¿De dónde surge la idea para hacer Colores?
Arly Jones: La idea surge del productor, José Antonio Saura, que nos lo encargó a nosotros, que somos animadores.
Sami Natsheh: Somos los directores. El equipo de Cabeza Voladora. Nos lo encargó José Antonio Saura, que con su productora, Horizonte Seis Quince, tenía la idea de un protagonista ciego, un niño ciego que ha vivido toda su vida en Madrid y va a un pueblecito de Alicante a pasar unas vacaciones. A partir de eso, el productor nos dio vía libre para recrear toda la historia que sucede allí.
A.J.: Sobre todo, el primer contacto del niño con la naturaleza. Con un cambio total de la ciudad al campo y con el cariño de su abuela, que la conoce por primera vez. En realidad es una historia muy normal, no hay nada excepcional. No hay peleas de karate, explosiones ni persecuciones de coches, pero sí supimos ver el potencial de la interpretación del niño ciego, porque ¿quién no pagaría por ver cómo una persona ciega ve, por decirlo de alguna forma, o interpreta las cosas?
S.N.: Queríamos hacer hincapié en las cosas más cotidianas. No es una historia donde sucedan grandes cosas pero durante el tiempo del corto queríamos que el espectador tuviera la sensación de haber compartido un trocito de vida con estos dos niños.
L.C.: Es que es muy bonito ese contraste que se plantea de que en el campo no haya Internet ni televisión. Porque luego el niño está encantado allí.
A.J.: Y no le hace falta ninguna de esas cosas. Está desbordado por la naturaleza y el contacto con ese mundo real, no virtual.
S.N.: El niño es ciego pero el hecho de conocer otra cosa que no conocía le abre los ojos a otro mundo distinto.
L.C.: ¿Cómo fue el trabajo con las locuciones?
S.M.:Hicimos un casting de voces. Estuvimos barajando la posibilidad de que las voces fueran de niños de la edad de los protagonistas. Al final no fue así, son actores mayores respecto a esa edad.
A.J.: Una de ellas, Sara Ramos, es una cantante soprano con una voz excelente y una dicción genial.
S.M.: Le pone la voz a Candela.
A.J.: Y luego contamos con la frescura de gente del estudio de Xavi Mulet, que son actores de teatro y para mí es lo insuperable. La gente de teatro tiene una formación que puede superar a la de los actores de cine. Pero hay que contar también una anécdota, que es que Sami y yo grabamos todas las voces para tenerlas como base del proyecto y nos decantamos por actores con voces que han sido muy próximas a las nuestras. Los actores reinterpretaron casi más nuestras voces que el hecho de inventarlas.
S.M.: Sí, porque previamente a hacer la animación se hace la animática, que es como el corto pero en boceto, es decir, con imágenes estáticas pero contado con las voces provisionales y con una música provisional, y para esa animática pusimos nuestras voces.
A.J.: Nuestras voces, con la entonación, el juego de los niños… Queda muy divertido y eso sirve de base para que los actores entendieran las entonaciones y los acentos que queríamos dar.
L.C.: La parte de animación en blanco y negro, que es muy llamativa porque es lo que el niño ve, ¿cómo se os ocurrió hacerla así?
S.M.: Desde el principio teníamos claro que queríamos mostrar cómo percibe el mundo una persona ciega. Además, una persona ciega que nunca ha visto. Entonces hicimos un trabajo de investigación de cómo alguien percibiría sonidos y olores, y eso trasladarlo a imagen. También consultamos con gente ciega: una chica ciega nos estuvo diciendo…
A.J.: Asesorando en ciertas cosas que se nos escaparían si no lo hubiésemos sabido.
S.M.: También estuvimos en la O.N.C.E. Ese era el reto de este corto, representar lo que percibe alguien que nunca ha visto. No solo con los sonidos y olores.
A.J.: Ahí nos guió mucho, ya que estábamos apostando por una cosa muy artesanal, muy de manufactura artística, pensamos en una frase que dijo Picasso, de que después de dibujar como un maestro hay que volver a dibujar como un niño. Y es por lo que en algunos momentos la visión del niño es un poco cubista. Recuerda a algunas figuras de El Guernica, como el perro. Y es porque pensamos que imagínate un niño cuando toca un perro, que está nervioso, que se mueve mucho, le toca el colmillo, la oreja… entonces lo que se imagina. Es una imagen cubista del animal. Y es la parte más divertida, para nosotros, del corto. Nos ayuda a contrastar mucho con la luz y los colores, que queríamos que fueran un poco sorollescos, de la luz brillante del Mediterráneo.
L.C.: Ahora que has citado la animación artesanal, Colores es un corto en 2D, y como estamos acostumbrados al 3D, ¿qué sienten los creadores de un corto con un método de trabajo que ya parece del pasado?
A.J.: Tocando algo sagrado. Es así. Fue una conclusión a la que llegamos un día, que uno de los muchachos estaba trabajando en un automóvil que aparece en el corto. Eso, hoy en día, se hubiese hecho en 3D. Pero dijimos, ¿quién lo puede hacer en 2D? Pues la gente que controlamos de dibujo. Es un poco como un sacerdote que domina los elementos más sagrados. Sabe tocarlos porque los domina y los entiende, y eso ha sido muy importante para nosotros, que toda la gente que ha trabajado en la película son artistas. Son ilustradores, dibujantes, diseñadores gráficos… no son operarios de un programa. Constantemente la gente nos está diciendo que el corto les gusta por el aire que tiene a tradicional. A la vuelta a un valor estético donde se ve la pincelada del esfuerzo, la mano humana. No es tanto un aspecto más de plástico, sintético. Nosotros queríamos entrar en la ternura a través de un registro más artístico.
S.M.: Es curioso que ahora se vea el 3D como algo novedoso, cuando en realidad es como se hacía siempre, pero como estamos tan saturados de 3D y todo se puede hacer, en realidad, para ver algo más fresco hay que volver a lo de antes.
A.J.: Alguna gente nos dice que se ve hasta exótico.
S.M.: Todavía hay animación en 2D, porque están los estudios Ghibli, por ejemplo. Miyazaki es una referencia para nosotros, y todo se hace a mano.
A.J.: Y en España tenemos una súper tradición de animación tradicional, desde los estudios Moro… la primera película española de animación creo que es de 1914. El toro fenómeno, de Fernando Marco, que está desaparecida. Y desde entonces la animación tradicional fue aumentando en España. Hasta que nos quisimos poner en la misma carrera que todos los estudios de 3D y es cuando hemos perdido sello personal, estilo, registro… Porque los japoneses tienen su estilo de animación. Inconfundible. Los franceses también. Disney también, Pixar también, pero los españoles, con toda la historia que tenemos, hemos abandonado todo eso para ponernos a hacer lo que hacen los demás. Increíble. Que los estudios Moro ganaron durante diez años consecutivos los premios en Cannes de publicidad. 10 años consecutivos, estando bajo una dictadura. Eso es algo increíble hoy en día.
L.C.: Los responsables de La familia Telerín.
A.J.: La familia Telerín, los anuncios de publicidad que hacían para Inglaterra, Estados Unidos… era una empresa multinacional. Pero de los que están estudiando 3D hoy nadie sabe eso. ¿Los estudios Moro? ¿Qué era eso? ¿Una sucursal árabe de algo? No los conocen. Lo digo también porque soy profesor en la Universidad de Elche en la asignatura de animación y hay cosas que yo entiendo que deben entender automáticamente y no las conocen.
S.M.: Sí, ahora se centran mucho más en la técnica, en cómo aprender a usar el ordenador para hacer 3D.
A.J.: Tú imagínate cómo es un pan de leña en comparación con el pan de la gasolinera. Digámoslo así. Nosotros somos de la leña, de hacerlo lento, las cosas con cariño, con mimo, sin ir bajo la presión de los plazos de entrega… porque al final has cumplido con todo. Porque ¿qué quieres? ¿Hacer figuritas para el McDonald´s? No puede ser. Es que todo el 3D se hace dirigido al merchandising. Y el cine tiene que ser cine. La literatura, literatura.
L.C.: Es que es curioso que cuando es cine, no hay merchandising.
S.M.: Es que se plantea al revés de como debería ser. Primero se plantea la película desde los muñequitos que puede generar y luego se hace la película.
A.J.: Te darás cuenta de que estamos a contracorriente total, tenemos todas las de perder, somos unos románticos, rebeldes, empedernidos, acérrimos.
S.M.: Pero nos gusta lo que hacemos.
A.J.: También es verdad. Si lo haces con honestidad, qué más da. Estamos encontrando gente a la que le gusta el corto y a muchos padres con cuarenta o cincuenta años les encanta la peli como a los niños. Además, las peleas o la acción están muy metidas en el cine de animación, pero no hay nada de educación. Todo se queda en moralejas.
L.C.: Se habla de las películas necesarias, pero yo creo que este corto es necesario.
A.J.: Ojalá los académicos sepan entenderlo igual. Que se oiga fuerte.
S.M.: Pero sí que es verdad que la película tiene que transmitir unos valores con los que el niño se quede y no se olvide.
A.J.: Jodorowski dijo una cosa que me encantó, que es que cuando fue a ver Avatar, dice que a la semana estaba con resaca de explosiones y brillos y no se acordaba de nada. Y dice que vio una sola vez El perro andaluz y que hay imágenes que jamás se olvidarán.
L.C.: ¿Cómo veis vuestro camino al Goya?
A.J.: Ahora que estamos contigo nos vemos que lo podemos alcanzar todo.
S.M.: Lo llevamos con naturalidad. No esperamos tampoco nada. Si viene, mejor, pero estar entre los 10 últimos ya es un premio.
A.J.: La verdad es que la preselección para nosotros ya es importante. No nos afanamos tanto en querer ser el primero. Pero de toda la vida, que llevamos concursando un montón de años. Nosotros siempre inscribimos la película y nos olvidamos. Y cuando nos ha venido un premio nos preguntamos de qué es. ¿Pero tú lo habías mandado? Y es así, porque el camino al revés no funciona.
L.C.: ¿Y el largo os lo planteáis?
S.M.: Sí, de hecho estamos ahora trabajando en el posible guion para el largometraje. Y la serie, también. Estamos barajando las otras vías.
A.J.: Y a lo mejor acabamos haciendo muñecos del McDonald´s. Pero serían muñecos que vienen de una historia diferente.
Silvia García Jerez