XAVIER LEGRAND: A lo mejor la familia no es el lugar más seguro del mundo
Cuando Xavier Legrand estrenó la fabulosa Custodia compartida, en 2018, vino a Madrid a presentarla y La Cronosfera tuvo la oportunidad de entrevistarlo. Aquella obra maestra fue su ópera prima y supuso, para cualquier espectador que se enfrentara a ella, un auténtico mazazo. Esa visión de la violencia vicaria fue demoledora y se ha convertido en una película de culto complicada de encontrar en el mercado físico aunque no en el digital que ofrecen las plataformas. Con los ecos todavía presentes del dolor que produce aquella joya sólo con citarla, nos llega su siguiente trabajo como director, El sucesor, otra historia con ramificaciones familiares en la que según nos adentramos en el secreto del padre fallecido del protagonista peor nos vamos sintiendo. De nuevo, Xavier Legrand nos ofrece una obra maestra y, de nuevo, La Cronosfera ha podido charlar con el director en su visita a Madrid para promocionarla.
La Cronosfera: Este nuevo film, El sucesor, tras Custodia compartida, también tiene lugar en el seno de la familia. ¿La familia es el enemigo? Porque vaya panorama encontramos sobre ella en tus películas.
Xavier Legrand: Sí, sí, es verdad que parece bastante pesimista. Es una deconstrucción de la imagen ideal de la familia. Si ves las cifras de los feminicidios concluyes que a lo mejor la familia no es el lugar más seguro del mundo. Hoy en día ya se empieza a hablar de esto. Pero sí, empezamos a hacer una deconstrucción de la sacrosanta familia.
La Cronosfera: ¿Por qué ambientas este nuevo trabajo en el mundo de la moda?
Xavier Legrand: Comenzar con la moda fue una forma de aportar un estatus al personaje, porque realmente la historia de la película es la de ver cómo un hombre se cae. Y quería que fuera una caída vertiginosa. Porque el lugar que él ocupa en el mundo de la moda es casi de realeza. Ésta película se emparenta con la dramaturgia de la tragedia, como Edipo, como Hamlet. Es la dramaturgia clásica en el sentido de que es un hombre que está atrapado. Y escoge mal, toma una mala decisión. Y quiere salir de ahí pero no sabe. Es lo que cuenta Edipo, Sófocles, Hamlet… es el terreno de la tragedia.
La Cronosfera: En tu cine no hacen falta marcianitos o fantasmas para que tus trabajos den miedo porque el miedo es lo cotidiano. ¿Cómo afrontas que el día a día sea tan espeluznante sin necesidad de meterte en los códigos del cine de terror?
Xavier Legrand: Intento ser siempre concreto y estar en lo real porque lo real puede ser horrible. Hay que admitirlo. La realidad de las víctimas, da igual que sea violencia conyugal, que sea incesto, que sea agresión sexual. Son películas de terror. Pero no en el sentido de la imagen de las películas de terror, sino del lado terrible y brutal de la realidad. Eso es lo que intento construir, el miedo de la realidad.
La Cronosfera: Visto todo esto, ¿hasta qué punto hay tensión en tus rodajes?
Xavier Legrand: No hay. Creo que es una leyenda eso de que hay que tener un plató tenso para rodar una escena tensa. No es así. De hecho, es todo lo contrario. Para que un actor pueda entregarse de verdad tiene que sentirse querido. No debe tener miedo a lanzarse. Piensa en la última escena de Custodia compartida. O lo que pasa en El sucesor. Hay que ir muy lejos en las emociones. Siempre es algo impúdico, se necesita una falta de pudor tremenda y el actor tiene que sentirse seguro, arropado. A mí me gusta también el lado lúdico de la película. Me gusta llegar lleno de entusiasmo al rodaje, me gusta implicar a todo el mundo. Es genial divertirse y fingir que todo esto es real. Esa es la magia del cine.
La Cronosfera: Mucha gente salió conmocionada de ver Custodia compartida y a mucha le volverá a pasar con El sucesor y se preguntarán dónde está el entretenimiento que se supone que es el cine. ¿Para ti el cine de entretenimiento convencional, el que se entiende de entretenimiento como tal, está sobrevalorado?
Xavier Legrand: Creo que el cine debe sacar a la gente de su zona de confort, y hay varias posibilidades para hacerlo. Una es a través de la risa, otra a través de la belleza y tercero, de la catarsis, de la emoción. La alegría, el miedo, todo eso. También me parece muy importante lo que decía Claude Chabrol, que el mal cine es como la droga, que pasas un buen rato pero cuando se acaba nada ha cambiado. No aporta nada. Pero hay otras películas que sí te hacen reaccionar, que son incómodas, que zarandean tus prejuicios, la forma en la que estamos acostumbrados a ver las cosas. Y eso es lo que me interesa del cine. Es proponer otra mirada que hace trabajar al espectador.
La Cronosfera: ¿Hasta qué punto son fáciles de producir estas dos películas tan extremas?
Xavier Legrand: Es el mismo productor con el que trabajo, un compañero en este sentido. Somos una pareja sólo en el cine. Es verdad que El sucesor fue complicada de levantar porque el tema era un poco molesto, doloroso. Mi primera película tuvo mucho éxito y ganó muchos premios, gustó cuando la presenté a las entidades de cara a la financiación pública, no te dan dinero porque sí. Pero te dan dinero si les gustas y creen en la película y está claro que en esta no pasó. Ni una cosa ni la otra, ni les gustó ni creyeron en ella. Porque no me dieron nada.
La Cronosfera: ¿Qué tiene que tener una historia para que tú quieras rodarla?
Xavier Legrand: Que tenga mucha fuerza. Me gusta que el cine sea físico, que te impregnes físicamente de la película, que participes emocionalmente. Siempre querré hacer historias muy fuertes. E intentar cambiar la mirada de la gente sobre algunos temas, temas que a lo mejor no apetece ver en los cines.
La Cronosfera: ¿Te planteas rodar alguna comedia? ¿Alguna muy extrema como las de Quentin Dupieux?
Xavier Legrand: Quentin Dupieux me gusta mucho. Sí, creo que llegaré a la comedia. Pero es más difícil de escribir. Es más difícil hacer reír que hacer llorar. Por lo menos desde donde yo estoy, en mi puesto de dirección. Pero sí, aunque no sé si sería como Dupieux porque él tiene un universo absurdo e irreal y además va muy lejos. No sé si me atrevería a ir tan lejos.
La Cronosfera: ¿Cuál es tu punto de vista del cine francés? Porque desde España ha cambiado la visión de vuestro cine desde el cine de autor de los años 60 y 70 hasta la diversificación de géneros que tenéis ahora.
Xavier Legrand: Sí, estoy de acuerdo en que el cine francés ha evolucionado mucho. Aunque durante mucho tiempo estuvo vigente la sombra de la Nouvelle Vague, y sigue habiendo huellas de ella. El desarrollo del cine de autor tuvo una larga trayectoria tras aquel movimiento, ocupaba el centro del cine francés. Desde hace unos años ha emergido un cine de género, una nueva generación de cineastas que se atreven a adentrarse en el género. Pero me parece que la mezcla de géneros dentro de una misma película todavía cuesta. En Francia estamos poniendo una sola etiqueta, si pones varias, varios géneros juntos, desestabilizas bastante al público.
Silvia García Jerez