GLOBOS DE ORO: el baile de LA LA LAND
Los Globos de Oro, la primera gala importante del año a nivel cinematográfico, tuvo lugar anoche en Los Ángeles, la ciudad donde transcurre la historia de la película ganadora, el musical La La Land, que arrasó con un pleno nunca antes visto, siete premios de siete candidaturas.
Los Globos de Oro distinguen entre comedia y musical en los apartados de película y actores principales. Directores y actores secundarios compiten en una categoría única. Es decir, que a La La Land se le une otra ganadora, el drama Moonlight, favorita también para vencer en la próxima ceremonia de los Oscar.
Claro que hasta ahora, en la carrera al máximo premio que se concede a las obras destinadas a la gran pantalla, hay una tercera contendiente que también tiene mucho que decir: Manchester frente al mar, que se alzó con el Globo de Oro al mejor actor dramático para Casey Affleck, hermano de Ben, por si alguien se lo pregunta.
NOCHE DE SORPRESAS
La noche de los Globos de Oro deparó algunos premios inesperados. No todo estaba, nunca mejor dicho, cantado. El correspondiente a la mejor película de habla no inglesa, que parecía destinado a la alemana Toni Erdmann, fue a parar a la francesa Elle, y su actriz protagonista, Isabelle Huppert, obtuvo también el Globo a la mejor actriz dramática, galardón para el que la favorita era Natalie Portman.
Que dicho galardón fuera a parar a manos de una actriz francesa, y más aún de semejante institución como es Isabelle Huppert, era algo lógico si tenemos que cuenta que los Globos de Oro los otorga la Foreing Press Association, la prensa extranjera en Hollywood, como bien se encargó Meryl Streep de recordar en su desde ya famoso y viral discurso.
En cuanto a los actores secundarios, no había un nombre que destacara claramente, la lucha se concentraba sobre todo entre Mahershala Ali, por Moonlight, ganador de innumerables premios de críticos norteamericanos, y el portentoso Jeff Bridges de Comanchería, pero el premio recayó en el terrorífico Aaron Taylor-Johnson de Animales nocturnos. Inesperado y muy merecido.
FAVORITA PARA LOS OSCAR
Tras la noche de los Globos de Oro se intuye que la de los Oscar puede ser épica para el género que hace años Hollywood abandonó en los largometrajes pero mantuvo en las galas de las doradas estatuillas.
Sí, Chicago venció en el año 2003, pero ni ella ni Moulin Rouge!, otro título muy llamativo dentro del musical contemporáneo, lograron que éste resurgiera a nivel de industria. Las canciones y los números de baile se han quedado para el momento de apertura de la gran noche del cine, por cierto manteniendo una expectación máxima a la hora de descubrir cómo será. Hollywood debe tomar nota de ello.
Es de esperar que si La La Land vende con contundencia en los próximos Oscar, la industria recapacite y vuelva a producir películas con esta temática, y que todos podamos recuperar un género dormido que tantas alegrías le dio a la Meca del cine en el pasado. Pero primero tenemos que comprobar si le llueven candidaturas, el 24 de enero y Oscars el 26 de febrero.
Silvia García Jerez