CERCA DE TU CASA: desahucios con estructura musical
Cerca de tu casa en 2016 y Techo y comida en 2015 hablaban de lo mismo, de la precaria situación de muchos españoles focalizada en personajes a los que ponerle nombre y apellidos, para que la visión de su problema duela, quede y no resbale, pero los resultados de ambas son tan diferentes que casi parecen películas que aborden temas distintos.
Techo y comida era un contundente testimonio de una joven que no es capaz de salir adelante por mucho que lo intente, un drama rotundo lleno de aire cada vez más viciado sin un resquicio por el que respirar para seguir sobreviviendo. Cerca de tu casa es también un drama, pero la contundencia es bastante más leve y las consecuencias de no llegar al límite, aunque parezca que lo hace, se nota en las grietas que le nacen a la cinta a medida que avanza.
Tampoco ayudan los temas musicales, aspecto absolutamente fallido en semejante contexto. Primero porque éste no las pide, y segundo porque ni aportan información a lo que el drama ya narra ni, admitásmoslo, son bonitas de escuchar. La cantante Silvia Pérez Cruz, que hizo una extraordinaria labor con las de Blancanieves, de Pablo Berger, no repite acierto en el presente cometido.
Protagonista, además, de la cinta, Pérez Cruz no resulta empática con su problema. No más allá de la existencia de éste. Un segundo riesgo de desahucio, tras el que sirve de inicio a la película, no es la mejor de las situaciones. Lo entendemos, pero la cuestión no llega a desgarrarnos, cinematográficamente hablando, como sí lo consigue dicha posibilidad en Techo y comida.
Ni siquiera la casi siempre estupenda Adriana Ozores, aquí madre de la Sonia en torno a la cual gira todo, está como suele. Apunta momentos de brillantez que no logran consolidarse en una interpretación tan memorable como las que consiguiera en La hora de los valientes, Cuando vuelvas a mi lado, Héctor, Nacidas para sufrir y tantos otros títulos donde se ha adueñado de la película con la facilidad de quien ni se plantea sobresalir porque le sale como algo natural.
Iván Massagué es, posiblemente, el intérprete del reparto que más aplausos merezca. Su rostro es uno de los más conocidos de nuestro país, sobre todo por las series de televisión en las que ha intervenido, Gym Tony la última de ellas, y aquí hace gala de una naturalidad que traspasa la pantalla. Su manera de apoyar a Sonia, su chica, resulta conmovedora a pesar de las broncas que mantienen, de los gritos de desavenencias que se dan.
Es una lástima que una película que podría darnos tanto acabe ofreciendo tan poco. Con un precedente tan redondo como el film de Juan Miguel del Castillo, que le valió el segundo Goya a Natalia de Molina, era de esperar una película de similar categoría, y es una pena constatar que Cerca de tu casa se queda únicamente en el intento.
Silvia García Jerez