CIRCO DEL SOL: Entre ensayos y bambalinas

No es habitual poder colarse entre las bambalinas del Cirque du Soleil, el célebre Circo del Sol, y La Cronosfera ha podido hacerlo. La compañía ha permitido que durante un breve ratito los medios podamos ser testigos de los ensayos de sus acróbatas tanto en el gimnasio donde entrenan como en el escenario donde tendrán lugar las representaciones de Alegría – Bajo una nueva luz, a partir del 4 de diciembre y hasta el 16 de febrero en la gran Carpa del escenario Puerta del Ángel de Madrid.

La empresa de entretenimiento canadiense y la mayor productora de circo del mundo, fue fundada en 1984 y cuenta con un número aproximado de 4.000 empleados, incluidos 1.300 artistas de más de 50 países, y poder ser testigos de las entrañas de su arte, de cómo llegan a asombrar a los espectadores en sus butacas partiendo de un duro trabajo físico y de un continuo mantenimiento del vestuario y los complementos que cada acróbata necesita es una auténtica gozada.

Circo del Sol tiene, tras sus fastuoso escenario, un montón de profesionales de vestuario, peluquería y zapatería para poner a punto los trajes que vemos cuando a cada artista le toca salir. Trajes hechos a mano, con bordados cuidadosamente cosidos, pelucas con mezcla de pelo real y sintético que van perfectamente sujetas a las cabezas que las usan. Es que es una maravilla y un privilegio asistir, aunque sea por unos minutos -uno no quiere interferir más en sus trabajos-, al espectáculo que también es todo aquello que no vemos antes de que Alegría comience.

Respecto al maquillaje, del que en el collage vemos una muestra del resultado del de uno de los artistas, son ellos mismos los que lo llevan a cabo. Inicialmente tardan unas cuatro horas en maquillarse, porque, como podemos apreciar en la fotografía, son muchos los detalles que se colocan en el rostro. Pero cuando ya tienen soltura, en 40 minutos están listos para salir a escena.

El acceso exclusivo a los preparativos del Circo del Sol lo hicimos de la mano de Francis Jalbert, publicista del espectáculo, que conoce como nadie sus interioridades, y nos las contó. Junto a él vimos al acróbata que ensayaba con el aro, algo que parece sencillo pero que ninguno de nosotros nos atreveríamos a probar. De hecho, en las imágenes que captamos el chico se duele de un hombro. Qué menos…

Jalbert nos contó que el show original de Alegría se ha representado durante 19 años, desde 1994 a 2013 a lo largo de 40 países, y como ya lo había visto todo el mundo ya no lo podían representar más. Eso sí, había mucha gente que lo quería volver a ver y lo trajeron de vuelta en 2019 pero con algunos cambios para poder reinventarlo. Una nueva versión del show, no queda nada intacto del antiguo en cuanto a números acrobáticos para que al público le supiese a nuevo, pero manteniendo el espíritu de la producción original, esto es, la música y las emociones, que, ellas sí, siguen intactas.

Acróbatas calentando en el gimnasio

El nuevo argumento para Alegría – Bajo una nueva luz, es ‘llevar al público a un reino que no tiene rey’, nos sigue contando Jalbert, ‘donde el bufón decide que él puede ser el Rey, así que toma el control y se hace con el poder. Eso ocasiona un shock en el reino. La generación más joven decide entonces desafiar al statu quo y hacer del mundo un lugar mejor, traerle la Alegría del título.’

Esa es la historia que se cuenta en el espectáculo que el Circo del Sol estrena el día 4 de diciembre.

A la pregunta de cómo eligen a los acróbatas, Francis Jalbert nos dice que ‘cuando creamos el espectáculo nos sentamos con el director, el equipo de casting y el diseñador de las acrobacias. Algunas de ellas las tenemos diseñadas previamente a hacer el casting, otras las hemos visto a lo largo del mundo y las hemos incluido en el espectáculo. Y una tercera vía con acróbatas que hemos visto a lo largo del mundo y que queremos tenerlos con nosotros. No hay un patrón fijo y cada número tiene una historia distinta de por qué está incluido en el show.’

La verdad es que es fascinante descubrir todas estas interioridades, ser testigos de cómo el Circo del Sol se va cociendo hasta que el día del estreno está listo para dejar a los espectadores boquiabiertos. Es maravillosa la experiencia de comprobar hasta qué punto son profesionales también en bambalinas, en ese lado que nunca podemos ver. Que muchos tal vez no quieran verlo para preservar la magia intacta pero os aseguramos que ésta no se pierde. Todo lo contrario, te deja tan alucinado que sólo quieres ver en movimiento todo aquello que nos han enseñado con tanto cuidado y tanto mimo. Porque el Circo del Sol también brilla cuando se apagan los focos.

Silvia García Jerez

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