Pablo Rosal vuelve con Castroponce
Pablo Rosal vuelve con Castroponce: humor estilo Azcona y un parlamento popular para hablar de política en la España vaciada.
Pablo Rosal sigue dando forma y compromiso a su complicidad con el Teatro del Barrio, desde que este último produjera Los que hablan en el otoño del 2020 y se convirtiera en un indiscutible fenómeno teatral con más de cien funciones en tiempos de pandemia, y esta vez responde a la invitación lanzada de reflexionar sobre la vinculación de Teatro y Política en ya pleno siglo XXI. De allí nace Castroponce. Teoría y praxis para una vanguardia del siglo XXI, una pequeña joya que lleva varias temporadas en la cartelera de este teatro y el próximo 7 de octubre vuelve a reestrenarse. Constituye un intento, desde una hibridación entre la performance, el payaso y la filosofía, de exponer los lugares comunes de Teatro y Política, y sus consecuentes roces, usos mutuos y derivas. La recreación de un supuesto simposio en una minúscula población de la España vaciada es el pretexto que arma el dispositivo: un monólogo desnudo en el que el actor da vida a todo lo dicho y acontecido en aquel encuentro haciendo visibles todas las herramientas teatrales y así, ante todo, ensalzar las virtudes del Arte. El espectáculo cumple esa ancestral tarea del Arte de crear mundos sutilmente idílicos y brillantes, al margen de lo estrictamente histórico, para alimentar incondicionalmente a la imaginación.
En el año 2015 se produjo en el pequeño municipio vallisoletano de Castroponce un fascinante simposio sobre teatro político donde se expusieron sencillas y clarividentes ideas en torno a la creación y su implicación política. Asistiremos a la reconstrucción de aquel evento que, con clara vocación divulgativa, deleitó a la audiencia.
Nota del autor
“Urge el proponer ideas a la comunidad humana. Darnos pistas y señales, material fresco no viciado. Desprendernos del comentario de la actualidad, la reivindicación, la condena o la elegía. Urge transitar por lugares que no sean estrictamente históricos. Recobrar la sencillez. Urge una entrega juguetona, voluntariamente ingenua e irrenunciablemente luminosa. Reinventar ética, desesperadamente. Meterse en el berenjenal de sugerir ordenaciones cuasi cosmogónicas de la realidad actual sin esconder la vocación mesiánica y excesiva: la invocación de lo cómico.
‘Castroponce’ nos trae noticia del célebre y no menos imaginado Simposio Intermunicipal de teatro político que en esa localidad tierracampina tuvo lugar en el año 2015. Se trata de imaginar dentro de la imaginación, darse un baño. Y es que Teatro y Política deben su estrecha filiación, en realidad fundacional, a que coinciden en un fenómeno fundamental del espíritu: la potencialidad, el pensar y sentir todo lo posible, el imaginar un orden y un funcionamiento dada cualquier circunstancia. Son espacios en permanente cuestionamiento y creación. Toda desviación de lo potencial, es decir, afirmar algo unilateralmente y llevarlo a cabo, deviene, tanto en Teatro como en Política, una perversión de la esencia.
Ya no tenemos excusa, sólo la pasión es buena guía y fuente.”
Sobre el autor
Pablo Rosal Abascal (Barcelona 1983) es poeta, dramaturgo, actor y director de escena. Ha creado espectáculos como Anita Coliflor (2009), Yo inacabo (2018) o Los que hablan (2020). Suele dirigir sus propios textos. Ha trabajado regularmente como intérprete en la Agrupación Señor Serrano los últimos años (Kingdom, 2017-20) y ha participado en múltiples ocasiones en la Sala Beckett de Barcelona como actor o dramaturgo, sobre todo a las órdenes de Ferran Dordal. En el 2020 se estrenó su primera película como guionista, productor y actor, Un trabajo y una película, seleccionada en festivales internacionales como Shanghai, Bogotá y El Cairo. Durante muchos años ha compaginado su labor artística con la pedagógica, siendo profesor de lengua y literatura en Secundaria. Ha publicado Anita Coliflor (ed. Del Imperdible, 2010) y Curso de teatro discontinuo (ed. Oblicuas, 2014), amén de varias autopublicaciones, como Teoría General del Texto (2009). Desde finales de 2019 vive a caballo entre Barcelona y Madrid tratando de armar espectáculos y vivir, si posible, en el arte. En Madrid ha trabajado como ayudante de dirección de Carlos Aladro y Carlota Gaviño. Con Aladro trabaja en estos momentos en una versión de El pato salvaje, que se estrenará en mayo del 2022 en la Abadía. En octubre del 2020 estrenó en el Teatro de la Abadía, con producción del Teatro del Barrio, Los que hablan con Malena Alterio y Luis Bermejo, que está en gira desde entonces. A principios del 2022 estrenó Castroponce en el Teatro de Barrio. Actualmente está pensando en ti.