TERRIFIER 2: El regreso de ‘Art The Clown’
Terrifier 2 supone el regreso de ‘Art the Clown’, un personaje al que, en realidad, el creador de efectos visuales Damien Leone ha dedicado su carrera como director. Pero muchos espectadores lo conocen porque esta última entrega se estrenó en Estados Unidos antes de Halloween 2022 y llegó al númeo 1 de la taquilla porque su nivel de violencia y gore generaron reacciones extremas en los espectadores, incluyendo desmayos y vómitos. Debido a esto, Art se ha convertido en un personaje de culto y la distribuidora del film en España ha decidido que aquí también se vea en cines. En muchos. En un montón. El morbo llama al morbo.
‘Art the Clown’ es un payaso mimo vestido como un arlequín, con una especie de pijama a modo de mono con los colores blanco y negro. Lleva la cara pintada de blanco con el contorno de los ojos pintados de negro, unas llamativas cejas negras en forma de arco enorme y una maltrecha boca, en la que dientes terriblemente perjudicados están, no siempre, cubiertos por unos labios muy pintados de negro. Y digo que no siempre porque a menudo exhibe su macabra e inquietante sonrisa, normalmente a aquellos a los que a continuación va a descuartizar.
Porque ‘Art the Clown’ es un payaso sádico al que le divierte la violencia más extrema. Y a Damien Leone filmarla. Su personaje nació en el corto The 9th Circle, donde aparece junto a otros asesinos en una especie de circo subterráneo en el que los asesinatos parecen más bien rituales. Luego rueda Terrifier, ya con Art en el cartel. Otro cortometraje con su payaso favorito. Y a continuación lleva a Art a la que es su primera película: La víspera de Halloween, una serie Z en la que incluye a Art en los vídeos de una cinta VHS que una niñera encuentra en la bolsa de Halloween de uno de los hermanos a los que ha de cuidar.
Posteriormente, Terrifier, la segunda entrega, en la que Art ya es la estrella, fuera ya de ese circo que lo rodeaba. No nos perdamos: en lo que a largometrajes se refiere, primero La víspera de Halloween, luego Terrifier, una película en cuya presentación del personaje ya apunta maneras acerca de lo gore y salvaje que va a resultar ser. Y lo es. Mucho. Tanto el guión como los efectos son muy básicos, pero el efecto que deja en el espectador esta segunda es contundente. Art pretende ser muy gracioso pero solo se hace gracia a sí mismo, porque es sádico hasta extremos insensatos.
Pero no tanto como en Terrifier 2. La publicidad decía que era muy extrema y lo cierto es que una vez vista no es raro que espectadores no acostumbrados a ese nivel de gore se hayan desmayado o hayan vomitado. Es verdaderamente brutal. Los efectos están mucho mejor hechos que en Terrifier, por lo que tendrán que prepararse para asistir a un espectáculo verdaderamente horripilante. Sobre todo en dos secuencias especialmente logradas. Una de ellas, que es la que ha producido tales muestras de rechazo comienza con Art quitándole la piel del cuero cabelludo a una de las chicas de la película. Ese es solo el principio de la orgía de sangre que vamos a presenciar.
Cierto es que Terrifier 2 no tiene un guión muy pulido. Es un payaso mimo que mata en Halloween. A chicos jóvenes o a lo que vaya pillando. No hay más. Pero no vamos a ver a ‘Art the Clown’ por el guión. Vamos a ver si es verdad lo que nos han contado, si es tan bestia como promete. Y lo es.
Lo malo de Terrifier 2 es su duración. 2 horas y 20 minutos injustificados. Los últimos 45 son relleno, y la escena entre créditos finales también. No aportan más que aburrimiento sobre un metraje que a pesar de todo lo serie B que es, hasta entonces convencía. Porque es consciente de lo que es, una cinta gore sin complejos que no va a girar la cámara cuando el asesino mate, sino que es gráfica y explícita como pocas. Si no te gusta el gore, no vayas a verla, esta película se regodea en él. Se nota que Leone ha tenido más tiempo y mas dinero para hacerla y se ha empleado a fondo en unos efectos creíbles y desagradables.
Por supuesto, mención especial merece el propio Art. Interpretado en sus comienzos por Mike Giannelli, pasa, en Terrifier, a interpretarlo David Howard Thornton, quien también repite en Terrifier 2. Y seamos sinceros: darle vida a un sádico payaso mimo que nunca, ni aunque reciba él los daños, va a decir palabra o proferir un grito no es fácil, y David Howard Thornton le da a Art una dimensión que con Mike Giannelli no tenía. Howard Thornton consigue que Art produzca un rechazo inmediato, que dé un miedo espeluznante a pesar de ese gorrito negro con el que pretende quitarle terror a su presencia. O potenciarla, quién sabe, porque lo gracioso a veces se torna perturbador. Y a pesar también de esa sonrisa que solo provoca inquietud en lugar de resultar entrañable.
El Art de Howard Thornton es malsano pero no puedes dejar de mirarlo. Su iconografía, su personalidad, su manera de darle todo igual, de divertirse viendo cómo su víctima sufre y cómo se espantan quienes asisten al acto macabro si lo pillan con la persona moribunda, le otorgan un aura que ningún asesino en serie del cine de terror ha tenido jamás. Art es muy potente, tanto que disfrazarse de él en Halloween puede dar hasta mal rollo. Algo, admitámoslo, que es un logro para Damien Leone.
Como curiosidad, añadir que ante el éxito en salas en Estados Unidos de la película, los productores decidieron inscribirla en los Oscar del presente año. Por las risas. Pensaron que aunque la cinta no tiene madera de premios, al menos no de esos, que estuviera siendo un fenómeno en la taquilla justificaba inscribirla de cara a que si algún académico incauto picaba, se horrorizaría. Solo por eso les valió la pena apostar por la broma. Es una pena que al menos David Howard Thornton no haya sido nominado al Oscar. Este año había una competencia muy fuerte pero otro año hubiera sido un gustazo verlo en el quinteto, mejor que alguno de género dramático sí que es.
Pero a pesar de todo, Terrifier 2 no es una buena película de terror. Cine de bajo presupuesto con un guión que deja mucho que desear y una duración que sobrepasa lo habitual de manera innecesaria. Son unos cuantos contras de peso. Pero a cambio nos ofrece a un personaje que ya es icónico y el nivel de gore y brutalidad que promete, lo cual es positivo porque no promete otra cosa. Así que aplaudamos la decisión de Selecta Visión, su distribuidora, de traerla a lo grande a los cines de España para comenzar a descubrir, a nivel de cine de masas, a este payaso sádico que en los círculos minoritarios ya es una leyenda.
Silvia García Jerez