Men In Black International: Men In Gris.
Men In Black International no aporta casi nada al universo de la saga, y mucho menos aún a la historia del cine de nuestra querida tierra. Planeta este que, ya en clave 007, y con perfil internacional, pretende seguir defendiendo esa organización que destapó para la pantalla grande, por vez primera, a finales del siglo pasado, el director Barry Sonnenfeld, y que hizo del clásico traje de chaqueta negro y de las gafas guays un uniforme perfecto, que ahora lucen con todo el desparpajo, y la eficiencia necesaria para transitar los parámetros de las llamadas buddy movies ( Arma Letal, Límite: 48 horas o las anteriores entregas MIB se incluyen en este registro ), por elegantes calles londinenses, entre otros lugares clásicos del clásico cine de espías, tanto Chris Hemsworth como Tessa Thompson. Que, también sea dicho, hacen todo lo posible por dar toque personal a un guion que es casi un corta y pega de retazos de más de una de las cintas que forman parte de la saga protagonizada por ese agente al servicio de su majestad. Asumiendo que las jocosas referencias a Thor, y a sus complementos y musculatura, no podían faltar. Y que la mirada de inclusión girl power iba a ser más que evidente a la par que apetecible.
Centrándonos en la historia que se ¿ oculta ? dentro de Men In Black International hemos de decir que, a poco que el espectador tenga alguna que otra pelí vista de este corte, se desangra desde los primeros fotogramas acotados en los pisos más altos de la Torre Eiffel. Emblemático edifico del que se arrojaba la no menos emblemática Grace Jones en Panorama Para Matar; lo que decíamos.
Men In Black International, firmada por el responsable de las reseñables Un Ciudadano Ejemplar o el remake de The Italian Job, sin olvidarnos de la estupenda Straight Outta Compton, F. Gary Gray, podría haber dado mucho más de sí, si no se hubiese conformado con un acabado de película palomitera moderamente entretenida. Aprovechando entonces la ampliación de la franquicia a territorio europeo para ir más allá de las referencias mencionadas, sin contar, si me apuran, con Misión Imposible: Fallout u Objetivo: Londres, para buscar por todos los medios la forma de estrujar un poco más la masa encefálica de quien corresponda en busca de giros de tuerca realmente divertidos, en diálogos o situaciones, que dieran lustre a unas escenas de acción que parecen haber sido construidas para más gloria de especialistas y responsables de utilería.
En conclusión, todo en Men In Black International es obvio, evidente, a no ser que el espectador haya nacido en la segunda década del siglo XXI, y sea este el primer contacto con unos hombres de negro, relevo generacional de los expeditivos crápulas a los que dieran vida Tommy Lee Jones y Will Smith que, por cierto, también salen de peculiar forma en la película que nos ocupa. Convirtiéndose el homenaje en lastimoso recuerdo de tiempos mejores, y mejor puntería. Ni siquiera nos vamos a parar a analizar similitudes con R.I.P.D Departamento De Policía Mortal, porque igual hemos de buscar, allí donde estuviere, un neuralizador y emplearnos a fondo.
Luis Cruz.