Ant-Man y La Avispa: ¿Cuestión de acertada mezcla cuántica?
Ant-Man y La Avispa expande, ‘one more time’, ¿verdad, Britney?, el universo Marvel; cenizas incluidas. Y con esto no decimos nada nuevo, es más, somos tan poco imaginativos como lo es Un pliegue en el tiempo.
Sigamos raspados en lo relativo a imaginación, pero ya por exigencias del guion. En esta segunda entrega del superhéroe más pequeño de la factoría del poderoso Hulk, o el superlativo Thor, es una suerte de mezcla entre, curioso esto, dos clásicos de Dennis Quaid. No, no se me ha ido la cabeza como a los creativos de Batman v. Superman: El amanecer de la Justicia al contratar a Affleck, sino que es a lo que me recuerda Ant-Man y La Avispa. Si metemos en la coctelera del posible éxito hollywoodense a El Chip Prodigioso y a Frecuency… ¡et evoilá! tenemos casi un 80% de la historia sobre la que se asienta la entrega que nos ocupa. ¿O sucede aquí como en los Expedientes Warren? Posiblemente sí, es decir, que los expedientes y los cómics llegaron antes que Terror en Amityville, El sexto sentido, Cariño, he encogido a los niños, Cariño, he agrandado al niño, El increíble hombre menguante…. no, no, esta es más antigua y se basa en una novela, aunque sí que sí va de grandes terrores pequeños. ¿A ver si va a ser verdad que igual todas las ideas están en todas partes todo el tiempo? En cada pequeñísima parte de la mínima porción de materia cuántica.
Sea como fuere, Ant-Man y La Avispa suena a cine de los 80´s, sobre todo en su segundo tramo. Como les sucede a las dos entregas de Guardianes de la Galaxia en todo su metraje, también de la factoría Disney. Bueno, ¿y qué no es últimamente propiedad de la empresa de Mickey Mouse? Nos estamos desviando. Ese es otro tema.
A lo que íbamos. Lo nuevo del televisivo marido de Phoebe Buffay tiene un primer tramo ‘aburridete’. De acuerdo que hay que contextualizar, presentar algún personaje y desplegar relaciones, pero se podría haber hecho de otra forma. Quizá solo sea táctica de in crescendo, ya que cuando el equipo de guionistas, incluido Paul Rudd, decide que Ant-Man y La Avispa ha de ser incluida por méritos propios oficialmente en el futuro y ya, reconozcámoslo, desorbitado pack en formato doméstico de la saga ‘Héroes Marvel’ la cosa da un estupendo giro, brindándonos algunas de las escenas de acción, humor y diversión más emocionantes de las últimas cintas de superhéroes. Manteniendo, eso sí, siempre por encima del resto a Vengadores: Infinity War. Con la que la que nos ocupa tiene algo que ver (no habrá que perderse las escenas extras). Aunque sabiendo que Evangenline Lilly, la empoderada novieta de Scott Lang, estará en Vengadores 4 igual… Spoilers no, no, no…
Algo que no se podrá negar nunca a Ant-Man y La Avispa es que sabe utilizar el humor, el casting de relumbrón y los grandes efectos especiales como armas de destrucción masiva en la guerra, cada vez más cruenta, en busca de sitio como franquicia palomitera, hasta hacerse con el cada vez más ‘resabido’ espectador de películas que fueron comic. A ver si va a ser verdad la máxima aquella de: más vale pequeña y matona que grande y torpona. O algo así.
Luis Cruz