Vuelve EL MINISTERIO DEL TIEMPO
Acaba el nuevo capítulo de El Ministerio del Tiempo y ya sientes la nostalgia de volver a verlo y el ansia de que se emita el siguiente. Pero también alegría. Porque el nuevo capítulo es continuación del titulado Tiempo de esclavos, que pudo verse el pasado mes de julio, y no ha sido hasta dos meses después que retomamos la historia de la serie… y la Historia de España gracias a Tiempo de censura.
Perdemos un personaje, el de Amelia, encarnado por la soberbia actriz Aura Garrido, que tuvo que marcharse a cuidar de lo que quedaba de su familia, en la ficción, a rodar otros proyectos, no pudiendo seguir con una serie que tuvo tantos problemas para abordar su tercera temporada en la vida real. Le agradecemos que al menos hubiera estado en los seis primeros y nos brindara la oportunidad de volver a aplaudir una interpretación tan prodigiosa como las que suele regalarnos.
Pero la patrulla debe continuar salvando la España que conocemos y no puede detenerse ante los giros inesperados que los acontecimientos toman en momentos cruciales que amenazan con acabar con la linealidad de lo establecido por los hechos. Y si el inicio de la tercera temporada fue un capítulo cinéfilo con la presencia de Alfred Hitchcock, y su Vértigo, en el festival de San Sebastián, este nuevo regreso dentro de la misma temporada vuelve a ser tan cinéfilo como aquel, ocupándose de la censura que sufrió Viridiana, la obra maestra de Luis Buñuel, y salvando la negativa de los censores a que saliera de España y pudiera competir en el festival de Cannes, donde obtuvo la Palma de Oro.
Hay que amar El Ministerio del Tiempo. Es imposible no hacerlo. O casi. El proyecto conjunto de los hermanos Olivares, Javier y el tristemente fallecido Pablo, es una declaración de amor a nuestro país, a nuestra Historia y a nuestra filmoteca audiovisual.
No se puede tratar con más cariño un material tan complicado y salir tan victorioso. Con humor, ironía y seriedad, cuando es indispensable, sabiendo en qué momento y de qué manera usar dichas armas, El Ministerio del Tiempo es una oda a la perfección hecha capítulos. Tanto la Historia de nuestro país como la de los personajes que se encargan de mantenerla tal y como la conocemos, encajan con la precisión de un diálogo de Rafael Azcona, por seguir con grandes nombres de la cinematografía nacional tal y como defendería la serie.
Porque además, no tiene complejos, al contrario, está orgullosa de rescatar el pasado que creíamos perdido. No importa de qué tema se trate, pero ‘El Ministerio’ siempre acude a episodios que por muy desconocidos que fueran se desempolvan con la naturalidad de quien tiene que hacer un trabajo en el que es experto. Si hubo censura, si lo políticamente correcto brilló por su ausencia o si fue un escándalo que entonces se intentó tapar, aquí llega la Patrulla para transformarlo en un asunto comercial. Y convertirlo en Trending Topic. El pobre Alonso de Entrerríos alucinaría con Twitter, pero llegaría a comprender que está de su lado y aprobaría su existencia. Y si tuviera tiempo se plantearía responder a sus fans, pero ni Salvador ni Ernesto ni Irene se lo permitirían, como es natural.
Silvia García Jerez