VESPER: Apocalipsis ecológico
Hay que cuidar el planeta. Eso está claro. Porque si no se cuida, como vemos que ha ocurrido en Vesper, tendremos un apocalipsis como el que la película retrata. Tras él, nada será lo mismo, y además cada uno tendrá que sobrevivir como buenamente pueda, ya sea buscando semillas que den el fruto que Vesper (Raffiella Chapman) tiene previsto para salir del ruinoso lugar en el que vive con su paralítico padre, Darius (Richard Brake), o como mercenario, caso de Jonas (Eddie Marsan), un tipo despiadado, siempre al acecho de aquellos que le puedan facilitar la mercancía que necesita para sus propósitos.
Vesper, la adolescente de 13 años que da título a la película, es una chica despierta que se va a encargar de enseñarnos el estado del mundo tras el apocalipsis ecológico. Una tierra llena de barro, de pobreza y de chatarra que unas mujeres con la cara tapada van a ir recogiendo sin rumbo aparente al que llevarla. Nada puede crecer ya ahí, la vida es imposible. La naturaleza murió y Vesper, con sus conocimientos de bio-hackeo, intenta hacer lo que puede para lograr un pequeño paraíso en su destartalada casa.
En sus viajes por el lugar, en un momento dado, se encuentra a alguien, una mujer herida en una nave estrellada en medio del bosque. Sin pensárselo mucho decide socorrerla, para contrariedad de su padre, quien le habla a través de un dron que acompaña siempre a Vesper, ya que su parálisis no le permite moverse físicamente. La joven resulta ser Camellia (Rosy McEwen), una chica que conoce la ciudad industrializada a la que Vesper aspira a poder llegar, que le promete que cuando se recupere, allí la llevará. La amistad entre ambas comienza a hacerse más fuerte y juntas van a intentar sobrevivir a un entorno cada vez más amenazante.
Producida por Lituania, Francia y Bélgica, con actores ingleses en su reparto, Vesper es una película de ciencia ficción que se ha visto en los festivales de Sitges y de Málaga, además de en internacionales como el de Bruselas o Karlovy Vary, del pasado año, claro. Su estreno llega a España sin mucho ruido porque no es una cinta tan comercial como podría esperarse de una del género. Pese a tener una dirección artística que fácilmente nos introduce en el universo que plantea, no es una película fácil de ver. Su atmósfera densa, oscura, su ritmo pausado alejado de la acción que a lo mejor cabría esperar de ella, convierten a Vesper en un producto muy interesante pero más cercano al cine de culto que al de masas.
Sus intérpretes, rostros no excesivamente populares a excepción del de Eddie Marsan, están impecables. Marsan borda a su detestable villano y Rosy McEwen, a la que vimos hace poco en la fabulosa Blue Jean, demuestra ser un camaleón al transformarse por completo en esta historia y convertirse en la misteriosa Camellia que la película requiere.
Eso sí, el protagonismo de la misma recae en Raffiella Chapman, actriz de 16 años a la que vimos como la pequeña Claire en El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares, de Tim Burton, pero de la que apenas nos acordamos. Es ahora cuando podemos fijarnos en ella, y lo hacemos, porque su contención como Vesper y su rotunda presencia en la pantalla la convierten en un nombre a seguir en el futuro.
Pero Vesper es presente. Muy presente: se estrena una muestra de cine fantástico exquisita que también es futuro porque se recomendará más allá de estos días en los que la cartelera se llena de títulos veraniegos norteamericanos que centran por completo el foco del público mayoritario. Vesper es una película pequeña en comparación con ellos pero es enorme si atendemos a sus resultados. Una historia apasionante a la que nos conviene prestarle atención para saber lo que podría ocurrir si no se la damos a la realidad del cambio climático que vivimos. Cuando veíamos esa tecnología tan avanzada en las películas de ciencia ficción de hace décadas no imaginábamos lo cerca que estábamos de tener a nuestra disposición móviles inteligentes, robots que hicieran muchos de los trabajos que hacen los humanos, etc. No perdamos de vista la urgencia climática, Vesper también nos está avisando al respecto.
Silvia García Jerez