Tesoros ocultos en el Sitges Film Festival, 2020

En el Festival de Cine Fantástico y de Terror de Sitges del 2020, hemos encontrados algunas joyitas cinematográficas que satisfacerán hasta los paladares fílmicos más exquisitos. La Cronosfera recomienda…

Rent-a-pal (Estados Unidos, 2020), del director Jon Stevenson es una película de muy bajo presupuesto con un extraordinario guion que cuenta la historia de David, un solitario hombre que vive en el sótano de una austera casa que comparte con su madre enferma a quien cuida. La vida de este personaje está visiblemente incompleta, para resolverlo, David se inscribe en una empresa para buscar pareja donde le envían cintas VHS para poder mirar a las candidatas a la vez que él mismo graba una cinta para poder ser elegido por alguna de ellas. Una especie de Tinder pero algunas décadas atrás.

Cartel promocional de la película Rent-A-Pal
Sitges 2020
Cartel promocional de la película Rent-A-Pal

Un día, en la empresa en cuestión, compra un misterioso vídeo donde un sujeto ofrece su amistad. Llega a casa, lo mira y se engancha a él.

Durante el desarrollo del filme, la mente de David se empieza a desquebrajar hasta tal punto que todo a su alrededor deja de tener importancia: su madre, las chicas, su vida, todo se reduce a su extraña amistad con el personaje del VHS.

El director consigue que, hasta cierto punto, el espectador cierta mucha empatía por este hombre, incluso genera ternura y compasión, pero poco a poco nos adentra en su psique y nos desvela su verdadera personalidad, que, quizás, siempre estuvo presente. Hasta el momento, en La Cronosfera consideramos imprescindible el visionado de esta maravilla. ¡Corred al Sitges Film Festival a verla!

Brandon Cronemberg ya nos había sorprendido en el Festival de Sitges con la impactante Antiviral (Canadá, 2012) y oops, he did it again. Possessor (Canadá, 2020) nos muestra la historia de Tasya, una mujer que trabaja en una empresa que puede introducirla en la mente de otras personas y que éstas cometan crímenes. Si, suena complicado, pero Cronemberg consigue que no puedas despegar tus ojos de la pantalla con un relato cybor escabroso que nos sitúa en un futuro que, es probable, no esté ya tan alejado de nosotros.

Póster promocional de la película Possessor.
Sitges 2020
Póster promocional de la película Possessor

En definitiva, el director nos sumerge en este universo, tan tecnológico como terrorífico, donde podemos concluir que, aunque la ciencia se perfeccione cada vez más, no podrá transformar las bases de la condición humana. Seguiremos cargando con problemas, traumas e ideas que ningún chip podrá recrear, controlar o eliminar. Otra joya imprescindible del Festival de Sitges 2020.

Y entonces llegó Rose Glass y su inquietante película Saint Maud (Reino Unido, 2019). Una chica, casi recién convertida al cristianismo, se emplea como cuidadora de enfermos casi terminales. Amanda, una ex bailarina aquejada por una dolencia que le ha arrebatado todo en la vida, contrata a la religiosa Maud para que cuide de ella. Pero la santa del título, lleva su fé a límites insospechados y asegura que Dios la ha enviado para salvar el alma y limpiar los pecados de la ex artista y a su vez, borrar los suyos propios.

Cartel de la película Saint Maud
Sitges 2020
Cartel de la película Saint Maud

Glass nos ofrece una narración que utiliza a la religión como medio de salvación y redención de una mujer que intenta, por todos los medios de los que dispone, ser perdonada por acontecimientos pasados que la persiguen a cada minuto. Otro tesoro fundametnal para ver en el Festival de cine de Sitges 2020.

Seguiremos informando desde el Sitges Film Festival 2020.

Karina Tiznado

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