TÁR: directorx de orquesta en Berlín
Cate Blanchett es TÁR. Una película que trata de abordar no uno, sino varios temas de actualidad como lo son la cultura de la cancelación, los abusos de poder en la industria (en este caso del arte) y las fricciones que puedan llegar a producirse en la esfera privada de una figura pública tras una trágica situación como es la muerte de una de sus estudiantes, Krista. Su asistente, Francesca estará al pie del cañón y velará por que Tara salga ilesa, pero su amor platónico, Sharon, le da la espalda.
La verdad es que todos los personajes de TÁR pertenecen a un mundo muy , el de los músicos y más en concreto el de los músicos de cuerda clásica (Olga, Sharon, Krista). No quiere decirse que los conocimientos personales le hagan sentirse más o menos alejado de la historia pero lo que sí es necesario es una respuesta a todas las acciones que Lydia toma en este film y aunque algunas puedan parecer ilógicas (como el accidente que deriva en una pequeña mentira) se ha decidido a lo largo de todo el proceso creativo (fijándose en el guión técnico) con movimientos de cámara (muy sutiles que describen la personalidad de su protagonista) y en el montaje (con la selección de planos-respuesta de Lydia en las conversaciones clave que tiene con Francesca o con Sharon). Todo ello conformando una unidad psicológica de la que el director se encarga de hacer que lo que pasa por la mente de la directora de orquesta la viva como uno igual, tales casos como los ruidos originados por una «¿violación?» en medio de un parque o el extraño tictac que surge del metrónomo de su cuarto de composición.
No se pueden destacar más aspectos sino hablar del compositor Hildur Guðnadóttir y una dirección de fotografía espléndida firmada por Florian Hoffmeister (nominado al Oscar por primera vez después de otros trabajos sublimes como los salidos de sus colaboraciones con Terence Davies o Antlers)