THE SUPERDEEP: Un descenso a la Serie B
The Superdeep ha sido una de las últimas proyecciones que han podido verse en el Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges 2020. Ha formado parte de la programación de Sesión Especial y también ha estado incluida en el catálogo online que la prensa acreditada, de manera no presencial, ha tenido disponible dentro de los títulos cerrados previamente y sin posibilidad de elección a quienes adquirían la acreditación telemática para cubrir el certamen.
Y lo cierto es que la película tenía un aspecto, a priori, bastante atractivo. Una producción rusa, de cuyo país disfrutamos en su momento de Salyut-7 en la Muestra de cine fantástico Syfy en Madrid, y con lo poco que se prodiga el cine ruso por nuestras pantallas era una oportunidad para seguir descubriéndolo y disfrutándolo.
Pero no ha sido este último el caso, porque The Superdeep está muy lejos de ser una película disfrutable. No da ni para risas, en el otro extremo de la balanza del entretenimiento.
The Superdeep es la historia de un pequeño grupo de expertos, dejémoslo ahí, a los que se les encarga que bajen a las profundidades de un pozo en el que se ha quedado atrapado un grupo anterior del que no saben nada y al que, si pueden, deben intentar rescatar.
Lo que este nuevo grupo descubre es una amenaza que si llega a la superficie de la Tierra puede suponer el fin de la humanidad, porque algo cercano a La cosa está acabando con la vida de la tripulación y la nueva que llega para rescatarlos también está en dificultades por eso mismo.
Sí, cito La cosa porque es lo más parecido a lo que vemos aquí, es una clara referencia en The Superdeep, pero lógicamente, a años luz de la obra maestra de John Carpenter.
También podría recordar a Alien, el octavo pasajero, casi todas las películas de este corte lo hacen, pero sin ir más lejos, al menos en la nave Nostromo iban adecuados para la ocasión, en lugar de pasearse, como éste, vestidos como si fueran a la compra, algo incomprensible desde cualquier punto de vista, tanto en la realidad como dentro del género. De acuerdo, habría poco dinero para producirla, pero al menos un equipo con su casco llévate, amigo.
La serie B le queda grande a esta producción en la que falla casi todo, también los actores, cuyo casting parece hecho en un centro teatral amateur donde ninguno de los intérpretes resulta medianamente creíble.
Es una pena porque al menos The Superdeep tiene algo destacable: los efectos especiales. Lo cierto es que en ellos reposa el único interés de la cinta, unos efectos espléndidos gracias a los cuales conocemos en toda su dimensión el horror de la bestia a la que hay que combatir.
Pero una vez más, el evidente escaso presupuesto no nos deja verlos con claridad. El abuso de los tonos rojos, del sonido para que escuchemos los lamentos de la tripulación afectada, o los planos rápidos sobre cómo trabaja este ser nos impiden ser del todo conscientes de qué está pasando, más bien debemos llegar a nuestras propias conclusiones.
The Superdeep, por ahora, no cuenta con distribuidora en España, así que no podemos afirmar que vaya a estrenarse, y menos en salas comerciales, aunque en un momento en el que el cine de bajo presupuesto está invadiendo las carteleras no habría que descartarlo. El problema es que las críticas en el festival no han sido buenas y eso puede ocultar definitivamente al público este título que, como ya digo, no depara casi ninguna alegría.
Silvia García Jerez