Sitges Film Festival 2021, nuevas reinas del terror
En el Festival de cine de Sitges, en su edición 2021, no podrían faltar una gran cantidad de películas con protagonismo femenino. Estamos hablando de que la presencia de mujeres con roles centrales en los filmes de género del festival es y siempre ha sido fuertemente representada.
Hemos tenido la oportunidad de visionar historias variopintas con una gran variedad de personajes femeninos que conducen los filmes de manera eficiente, en la mayoría de los casos, y que nos demuestran que las mujeres siempre han sido parte fundamental de las narraciones del fantástico y de terror.
Tal es el caso de Bloodthirsty (Canadá, 2020), de la directora Amelia Moses (Undress me, Bleed whit me). ¿Cuál sería el colmo de una cantante, indie, vegana? Grey (Lauren Beatty) se aleja de la ciudad para ir a la casa de campo de un famoso productor y componer su nuevo álbum. De pronto empieza a tener la recurrente pesadilla de convertirse en lobo y comer carne cruda. ¿Será un sueño premonitorio o un escape mental para no asumir su falta de creatividad?
Bloodthirsty se recrea a partir del mito del hombre lobo, en este caso mujer, para contarnos una historia de terror clásico en clave milenial. En términos generales, es efectiva, crea suspenso y no defrauda, aunque cabe decir que nos encontramos ante un filme con poco presupuesto y esto se ve reflejado en el resultado final. Bien para pasar el rato.
En Gaia (Sudáfrica, 2021), el director Jaco Bouwer narra la historia de una guardabosques (una muy solvente Monique Rockman), quien, en una vigilancia regular en una zona alejada se encuentra con un padre (Carel Nel) y su hijo (Alex van Dyk), quienes viven alejados de la civilización y de forma rudimentaria, sin comodidades y mucho menos tecnología porque piensan que ésta última, conducirá al mundo hacia final de la humanidad. El terror acecha en la isla en forma de una naturaleza moustrosa que perseguirá a los personajes en todo momento.
Bouwer nos introduce en esta narración de eco-terror a través de un personaje femenino que, en medio de esta terrorífica atmósfera, nos conducirá a hacer una reflexión sobre la excesiva utilización de la tecnología y que, quizás en un futuro no muy lejano, nos terminará pasando una carísima factura.
Gaia es, en última instantancia, una fábula apocalíptica que de manera muy fluida nos hace penetrar en un universo tan bello como inquietante. De excelente realización, con una brillante fotografía y unos efectos especiales que juegan siempre a favor de la cinta. Muy recomendable.
Y ahora os comparto una de mis favoritas: Son (Irlanda, 2021), de Ivan Kavanagh. Laura (una grandísima Andi Matichak) es una madre soltera que vive con su hijo de David, de 8 años (aprox.). El niño cae enfermo y ella sospecha que algunas sombras de su terrible pasado podrían estar procando la dolencia del menor.
Sorprendente filme enmarcado en la temática de las sectas que no deja sin aliento en cada uno de sus 98 minutos de duración. La solvente actuación de Matichak es la razón principal de que la cinta nos tenga atrapados de principio a fin, porque es contenida cuando debe serlo y estalla en los momentos precisos, una interpretación muy destacable.
Aunque el tema central de la película ya la hayamos visto decenas de veces, en esta ocasión el director nos hace dudar todo el tiempo si estamos ante un relato de sectas al uso, o de una enajenación mental de la protagonista. Muy conseguida y muy recomendable.
Y la representación española en esta lista es Tres (España, 2021), de Juanjo Giménez, aunque, a mi gusto, es mucho mejor el título internacional, Out of sync. C es una ingeniera de sonido que pasa gran parte de su tiempo en el trabajo, casi demasiado. Luego sabremos que es porque en ese lugar le ayuda a eludir sus problemas personales, que no son pocos. Un día empieza a escucharlo todo “fuera de sincro”.
Marta Nieto es una actriz que elige sus proyectos muy cuidadosamente, solo se involucra en historias interesantes y que supongan un reto profesional, esta no es la excepción. Tres es un thriller fantástico que equipara los conflictos personales sin resolver con el hecho de que la protagonista escuche todo un tiempo más tarde que los demás.
La solitaria atmósfera e incómoda en la que vive C, nos hace, en algún punto, que sintamos empatía con el personaje, nos contagia la frustración y la desesperación que supondría pasar por un conflicto similar.
¿Volverá C a escuchar en sincro? Esta y otras dudas se resuelven de manera efectiva y sorprendente hacia el final del filme. Extraordinario trabajo el de Giménez. La película se estrenará en salas el próximo 5 de noviembre, ¡Imprescindible!
Seguimos informando desde el Festival de Cine de Sitges 2021.