Sitges 2017 con aroma de mujer (Parte I)
Por Karina Tiznado.
En el Festival de cine de Sitges, estamos acostumbrados a que la figura femenina nos sea presentada como un ente frágil e indefenso. Secuestradas, torturadas, vejadas, o por lo menos golpeadas, las mujeres suelen ser las víctimas de muchas de las historias de las que podemos ser testigos en las distintas ficciones.
¡Pero esto se acabó!
En este festival del 2017, las mujeres pasan de torturadas a torturadoras, de víctimas a victimarias y de frágiles a casi indestructibles, solo falta echar un vistazo a los diferentes títulos propuestos este año por Ángel Sala, un hombre que jamás subestimaría el carácter y la fortaleza de una mujer.
M.F.A. (Estados Unidos, 2017), cuando el terror acecha en el campus
Esta película narra la historia de Noelle, una chica víctima de violación a manos de un compañero de su facultad de Arte. Luego del “incidente” la chica le reclama al varón por la agresión y, de forma accidental, éste muere en su presencia. Es a partir de este momento cuando la protagonista se autoproclama defensora de mujeres que han sufrido este tipo de agresión y se dedica, a lo largo de todo el filme, al asesinato de los victimarios.
Heredera directa del galardonado documental The Hunting Ground (Kirby Dick, 2014), esta ficción se asoma, de manera ejemplar, a la realidad del trato que se les da a las víctimas de este tipo de delitos, sobre todo si los agresores son deportistas de élite o tienen padres adinerados o poderosos. Ellas siempre tendrán la culpa, y las autoridades de las instituciones, e incluso los mismos compañeros, se encargarán que, a ojos de la opinión pública, así sea.
M.F.A., hace especial hincapié a las secuelas que deja un asalto sexual en las mujeres, muchas de ellas aprenden a vivir con ello, pero no se recuperan nunca del todo.
Podría pensarse que esta película pertenece al subgénero del terror, muy aplaudido en los años 70 y 80, conocido como “Rape and Revenge” y podríamos decir que sí, pero modernizado, ya que las situaciones y, sobre todo, el contexto en el que se llevan a cabo las agresiones, hacen que tenga tinte más social que nos provoca reflexionar respecto al tema, mucho más que la empatía que pudiéramos llegar a tener con la protagonista y su afán de venganza.
En la próxima entrega, continuaremos con el tema del empoderamiento de los personajes femeninos de las películas de este Festival de Sitges 2017.
Por. Karina Tiznado