Entrevista a SANDRO DIELI
Su primer contacto con el teatro fue a través del teatro Noh japonés en la Universidad de Palermo, donde también estudió lenguas extranjeras, desarrolla su experiencia en Londres con Marcel Marceau en la disciplina de mimo. Actor, pedagogo y director de teatro. Creador de varias puestas en escena, vive entre Barcelona y Palermo. Hoy confinado en Madrid por el COVID-19. Fundador del proyecto Teatro de Apartamento en Barcelona. Nos relata su experiencia sobre estos días de cuarentena.
LA CRONOSFERA: ¿Qué estabas haciendo antes de la cuarentena?
SANDRO DIELI: Estaba entre dos mundos, trabajando en teatros y colegios en Palermo. En Barcelona organicé el primer festival de teatro italiano en el Almeria Teatre y ahí mismo ensayaba una puesta en escena que se llama Penélope que yo escribí y que también estaba dirigiendo, nos habían programado para dar funciones en marzo. Pudimos estrenar el 12 de marzo con las condiciones permitidas, que era un aforo del 30 por ciento, pero al día siguiente se declaró el estado de alarma. Yo ya sabia como funcionaba esto, porque en Italia el tema del COVID va por delante de lo que está sucediendo aquí. Así que decidí tomar un tren y me confiné en Madrid. La cantante y los dos músicos del espectáculo se quedaron en Barcelona.
Mi vida iba cambiando dependiendo del trabajo, había mañanas que tenía que levantarme muy temprano por matines en un colegio o por funciones en teatro que tenía por la noche.
LA CRONOSFERA: ¿Cómo está influyendo el COVID-19 en tu día a día?
SANDRO DIELI: Hace tiempo escribo y eso es un trabajo que no se hace como el teatro, en donde tu necesariamente tienes que estar ahí. También he estado pensando en hacer algo que me permitiera estar lejos de mi cuerpo, en el sentido de que no tenga que estar ahí, en un escenario. Desde hace años he estado trabajando en colaboración con un amigo, es una productora, un canal web, grabamos ideas en un plató, algo que estamos desarrollando, pero, ¿Qué pasa? Que ahora no podemos salir y no tenemos una perspectiva de actuar a corto plazo. Es muy seguro que nosotros no vamos a trabajar durante un tiempo largo.
Esta cuarentena me ha obligado y permitido desarrollar algo, que ya lo tenía dentro de mi y que es el teatro digital, el teatro con efectos visuales, el teatro que no es solamente ese teatro en donde te grabas y lo enseñas. Vemos que el teatro televisivo es otra cosa, es otro lenguaje. Cuando haces una grabación de teatro, ya estas utilizando una mirada diferente. Mi idea es trabajar la presencia teatral y todo lo que implica el teatro con un trabajo digital, de efectos especiales. No sabemos que va a pasar, pero ya empezamos y queremos ver que feed back vamos a tener. Y lo poco que hemos visto de ese feed back, a sido muy bueno, tenemos varias visualizaciones, hemos preparado un crowfunding para seguir trabajando en un proyecto que tenemos que se llama Odissea y seguir desarrollando el teatro digital. En este link lo pueden ver:
Al final, yo te puedo decir, que no estoy mal en esta situación, me ha permitido reinventarme, me ha permitido sacar algo que ya estaba dentro de mi. Quiero seguir desarrollándolo, también documentales…no sé, me siento muy creativo.
LA CRONOSFERA: ¿Cómo te integrarás cuando todo esto termine?
SANDRO DIELI: Obviamente, volveré al teatro, el escenario no se puede quitar de una vida. Tengo 61 años y se la he dedicado al teatro. Es lo que me da fuerza.
Volveremos hacer Penélope, tenemos 8 funciones, solo dimos una, el estreno. Pero también, me quedo con esto, un teatro que pueda pasar por canales diferentes, donde puedes tener un publico universal. Nunca sabes lo que va a pasar. Es un mundo que se te abre. No es algo que esta en contra del teatro, en donde miras directamente a las personas, no, es otra cosa y a mi me encanta. El teatro y lo digital, no son enemigos. Es una manera de acercar a la gente o a los niños al teatro, es algo inclusivo. Ayuda que a la gente le guste el teatro. A lo mejor así hacemos que la gente vuelva a las salas.
En estos momentos hay gente que muere, tenemos una gran dificultad económica, yo estoy viviendo un problema económico, porque todo lo que hago para vivir, ahora no se puede hacer, no es un momento fácil, pero dicho todo esto, yo me siento feliz, porque saber que la vida me está obligando a renacer, me encanta. La gente puede encontrar en la cuarentena, la posibilidad de renacer un poco. Yo creo que esto sería un buen regalo del destino.