Resident Evil: Bienvenidos a Raccoon City: La esperanza monstruosa que todo el mundo esperaba
La saga de uno de los videojuegos de terror que marcó un antes y un después en el décimo arte -si es que ha oficializado ese puesto- pudo tener sus más y sus menos, aunque marcó un precedente en el terreno de este tipo de adaptaciones. Las aventuras de Alice, interpretada por una implacable Milla Jovovich, dieron para la friolera de una hexalogía que empezó en 2002 y acabó en 2017… Pero que acaba de volver. Y de qué manera.
Las desgracias inmediatas que trajeron los experimentos de la corporación Umbrella no estaban adaptadas al 100% en la gran pantalla -de hecho, en la saga original costó dos películas contar esos sucesos-, y en tiempos de volver a las franquicias más míticas, la llegada de Resident Evil: Bienvenidos a Raccon City era tan evidente como necesaria. El mundo audiovisual de los zombies ha sido sobreexplotado en los últimos años, aunque los monstruos más rentables de Capcom conectan con el público de una manera que se echaba de menos desde la butaca.
La acción, efectivamente, nos transporta de nuevo a Raccon City: el escenario que llevaban esperando los fanáticos de la saga desde hace mucho tiempo. Aunque la saga ideada por Paul W.S. Anderson fue todo un bombazo en taquilla, lo cierto es que no vio reflejado del todo el alma de los videojuegos en sus escenas. Por ello, esta vuelta a la saga por parte de Johannes Roberts era la gran esperanza de mucha gente.

Aunque la pregunta es obvia. Y yendo directamente al grano: ¿Cumple su función esta nueva película sobre los videojuegos de Capcom? Lo cierto es que sí. El recast de algunos de los personajes que aparecían junto a la intrépida Alice lo convierten en un reboot con aires de remake, aunque respeta toda su esencia sin perder el rumbo que va a una película que es más fiel a los juegos. Los Redfield por fin tienen el lugar que se merecen -salvando las distancias con sus homólogos en los juegos, claro-, así como otros secundarios como Jill Valentine o Wesker.
Y con esto, llega el fenómeno fan. La película puede ser disfrutada a partes iguales por seguidores y gente que no conozca apenas la saga: Unos verán referencias continuas y tendrán la película que siempre han querido, mientras que otros se quedarán disfrutando una película de acción y terror de zombies. Sin duda dos elementos que, de disfrutarse en conjunto, puede acabar con una adaptación entretenida y que supere las expectativas que ya dejó el comentado tráiler.
En cuanto al primer grupo -y sin caer en ningún spoiler- el escenario de Raccon City, así como sus protagonistas, serán toda una delicia para los que hayan jugado a más de un título de Resident Evil. Hay diferencias reseñables, aunque el resultado final acaba por satisfacer a todo el mundo que se haya adentrado en la saga. Saga que, por cierto, está claro que quiere seguir los pasos de su predecesora y convertirse en la primera de muchas.
Sobre el público general, podrán disfrutar de una película con buen ritmo y que no llega a dar miedo, aunque sí asusta en algunos momentos. Una cinta post-halloween que tendrá que hacer frente a un fandom dividido, pero que puede llegar a sorprender de principio a fin si se ve como lo que es: una adaptación bien hecha que pretende gustar a una mayoría, y seguramente lo consiga.