Que se sienta el Power femenino, en Sitges 2018
La mujer siempre ha sido pieza clave para los relatos que se han contado en el cine de terror a través de toda su historia. Se tiene la idea de que uno de los géneros que más trata a las féminas como frágiles objetos es justo este. Pero no podemos estereotipar demasiado, sobre todo en este Festival de cine de Sitges de este 2018, donde existen gran cantidad de títulos donde el power femenino, para bien y para mal, destaca por sobre las ingenuas protagonistas de antaño. Estos son unos ejemplos de películas que romperán todo lo que teníamos enquistado en la cabeza respecto al tema.
Siete valen más que una
Elizabeth y su reciente marido llegan a su lujosa mansión en donde vivirán su historia de amor que apenas empieza. Pronto la joven se dará cuenta que forma parte de un demencial experimento por parte de su pareja en donde la víctima principal es ella.
En principio podemos pensar que la protagonista de la curiosa cinta de Estados Unidos, Elizabeth harvest, dirigida por Sebastián Gutiérrez, es una chica del cine de terror al uso, guapa, ingenua y poco inteligente, pero el director le da la vuelta a esta idea y nos sorprende de manera ingeniosa.
De no ser por el limitado registro actoral de la actriz principal, Abbey Lee, la película hubiese podido dar más de sí. Prescindible.
Una de Kim Ki-duk
Vamos a ver, puede ser que la idea de meter a un gran grupo de seres humanos, separados por clase social, en un barco que, de pronto, se eleve por los aires y esto los obligue a tener que ayudarse para poder sobrevivir, sea una idea fantástica. Solo lo es en teoría. El famoso director de Corea del Sur, Kim Ki-duk, nos embarca en esta peculiar experiencia pero el resultado es lamentable.
Hablamos de su última película, Human space, time and human. Si bien, la película tiene un buen inicio, poco a poco te vas dando cuenta de que se trata de un cúmulo de estereotipos que se podrían encontrar en cualquier sociedad actual, el rico que somete y que se beneficia de los demás, el delincuente que lo ayuda y el resto del pueblo que lo sufre. Obviedades al por mayor.
En algún momento nos vino a la mente la estupenda película de Luis Buñuel, El ángel exterminador (1962), ojalá hubiera sido algo parecido. La cinta pierde su rumbo cuando las situaciones de supuesta supervivencia, peleas por la comida, asesinatos fortuitos, aumentan sin control y encima, hacia el final, nos intenta dar una supuesta moraleja salvadora/vegana que no queda muy clara después de todo lo que hemos visto antes.
Eso si, la actuación de la protagonista, Mina Fujii, es impecable. Logra que su participación sea bastante digna ante tanto despropósito.
A evitar.
Vamos a fugarnos
Fugue, de la directora Agnieszka Smoczynska, es un ejemplo perfecto de que para llevar a cabo una gran película, no hace falta ser tan granilocuente o excesivo. Tampoco hace falta llenarla de personajes simples y lugares comunes.
Solo al empezar, vemos a una mujer de mediana edad, desorientada, sucia, pero muy bien vestida, incluso con altos tacones, salir de un túnel de metro, literal. Dos años después, la misma chica, aparece en un programa vespertino de televisión que ayuda a localizar familiares de personas perdidas, suena el teléfono, es su padre.
Es a partir de este momento donde la mujer tiene que reordenar su mente y sus recuerdos para poder reconstruir su vida. Pero su mente no se lo pondrá nada fácil.
Smoxzynska nos suelta la información a cuentagotas, es tu mente la que tiene que trabajar para recomponer el puzzle de la vida de la protagonista con los escasos detalles que te son otorgados durante la película. Poco a poco, aunque no del todo, logras recomponer, casi al mismo tiempo que Alicia, que en realidad se llama Kinga, una vida de la que se fugó dos años atrás en terribles circunstancias.
No dejéis de ver esta joya de la también creadora de la sorprendente The Lure, si tenéis la oportunidad.
Deja que te lleve el viento
En el mas puro estilo de La bruja (Robert Eggers, Estados Unidos, 2016), encontramos una de las mejores películas del Festival de Sitges 2018, se trata de The wind, película estadounidense dirigida por Emma Tammi.
Un matrimonio vive en un lugar muy alejado de todo y de todos en la época donde se empezaban a formar los pueblos de los primeros colonos de Estados Unidos. De hecho, la protagonista, Elizabeth (una inmensa Caitlin Gerard), y su esposo son los únicos que habitan aquella tierra.Están solos. Hasta que dejan estarlo. Una nueva pareja se instala a escasos cien metros de su casa y empiezan una cordial relación. Hasta que deja de serlo.
Este filme explora la mente humana, pero sobre todo las consecuencias que tiene en ella el hecho de vivir aislado del mundo. Justo en un momento de la cinta, el marido le dice a Elizabeth que se busca cosas para poder preocuparse de algo, y esto es una gran verdad, sobre todo cuando se vive en medio de la nada. Pero no solo busca algo para preocuparse, sino algo para obsesionarse, para asustarse y algo para, en cierto modo, justificarse cuando comete actos irreparables e imperdonables.
Otra joya fílmica imperdible, ¡corred a verla!
Seguimos reportando desde Sitges.
Karina Tiznado