PETER Y WENDY RUMBO A NUNCA JAMÁS
Peter y Wendy rumbo a Nunca Jamás es una reinterpretación del clásico de James M. Barrie que pone sobre los escenarios del Teatro Circo Price de Madrid la compañía LaJoven, proyecto teatral que une a profesionales de las artes escénicas con la comunidad docente y sirve como espacio profesional para jóvenes, como plataforma para la investigación de las posibilidades escénicas.
Y vaya si las exploran. Peter y Wendy rumbo a Nunca Jamás nos cuenta la historia del niño que no quería crecer de una manera tan novedosa que inicialmente descoloca… si eres uno de esos espectadores que no se encuentran entre los 350.000 que han podido ya disfrutar de sus 23 montajes anteriores. Si los vas a conocer ahora, en una de las dos funciones que les quedan por hacer, los días 21 y 22 de abril, te van a fascinar.
Nando López escribe la adaptación y José Luis Arellano dirige un texto que cobra fuerza en la magnífica dirección de actores, pero sobre todo en una puesta en escena tan asombrosa como absorbente. Silvia de Marta la firma y se merece mil aplausos por dejarnos extasiados con sus resoluciones visuales, de lo más imaginativas, moviendo el decorado según sean las necesidades de cada escena.
Porque la historia nos la conocemos todos, pero la forma de contarla es la que hace a unas adaptaciones más apasionantes que a otras. Y es fundamental tener entregados a los niños, cosa que Peter y Wendy rumbo a Nunca Jamás consigue.
Además es didáctica: la integración es una parte fundamental de esta versión. Actores desdoblándose en personajes que a lo mejor no les correspondería por género, pero que les quedan como un guante, nunca mejor dicho si nos referimos al conocido garfio. Un recurso que también resulta sobresaliente, que no es nuevo, pero que hay que saber sacarle partido sobre el escenario de manera que resulte convincente.
Y, por supuesto, está actualizada al tiempo contemporáneo en el que vivimos. Si alguna vez te preguntaste cómo sería el cuento de Peter Pan si James M. Barrie lo hubiera escrito hoy, la respuesta la tienes en esta función. Y sí, le sientan muy bien sus aires modernos.
Niños y padres entregados. En cuanto se comienza a comprobar a qué clase de obra nos enfrentamos ya no hay vuelta atrás, ya estás abducido por una propuesta novedosa y rompedora que coge los arquetipos y les da la vuelta, respetando el grueso de la historia original y haciendo de la representación un auténtico disfrute. Peter y Wendy rumbo a Nunca Jamás es toda una experiencia de la que merece la pena ser espectador, un acierto de la programación del Circo Price.
Silvia García Jerez
