PEDRO COLLANTES: El cine de autor es frágil en todos los países

Pedro Collantes ha conseguido una proeza admirable en estos tiempos tan complicados, y es estrenar su ópera prima en salas. El arte de volver, que así se titula la cinta con la que se estrena en la dirección de largometrajes, aunque él viene de una larga trayectoria en el montaje se cortos, documentales y series, caso de Antidisturbios, de la que fue montador en dos episodios, es una película muy personal hecha gracias al programa de la Biennale College Cinema, que obliga a una realizar una producción muy pequeña y muy rápida, pero que Pedro ha sabido solventar para darnos uno de los films independientes más relevantes del año.

Celso Bugallo y Macarena García,
abuelo y nieta en EL ARTE DE VOLVER

La Cronosfera: ¿Cómo nace El arte de volver?

Pedro Collantes: La verdad es que nació de una imagen: la de las caras cambiadas por medio de una app
de ‘face-swap’ entre un abuelo y una nieta. Se me ocurrió esa imagen como algo que
simbolizaba de forma cómica el traspaso de experiencias y conocimiento de unageneración a otra. A raíz de ahí escribí la escena de una nieta que viene del extranjero y
visita a su abuelo en una residencia y que, sin saberlo, comparten un último encuentro.
Luego el personaje de la nieta se convirtió en Noemí, explorando qué le pasaba antes y
después de ese encuentro.

La Cronosfera:  ¿Por qué das con esta película tu salto a la dirección?

Pedro Collantes: Envié el tratamiento al programa Biennale College Cinema con la intención de hacer mi primer largo dentro de los parámetros que marca el programa, que son los del micropresupuesto y un calendario muy cerrado de un año apoyado por mentorías. Después de escribir y dirigir varios cortometrajes, me parecía que esta era una buena manera de dar el salto al largo de una forma que hacía que el reto, sin dejar de serlo, fuera más asumible.

La Cronosfera: Planteáis muchos temas en ella: actores en paro, personas que no tienen contacto con la familia, amores truncados… a veces el cine refleja la vida y es un espejo en el que muchos no se quieren mirar, pero tú tienes la valentía de hacerlo.

Pedro Collantes: Creo que es importante darle espacio a las historias que nos hablan de fracasos y decepciones. Vivimos en una abundancia de historias de triunfo, de personas excepcionales que alcanzan grandes logros. También la vida que se muestra en las redes sociales tiende a favorecer una versión edulcorada de la realidad, donde solo parece haber sitio para los momentos buenos y especiales. Me parecía importante acercarme a esas situaciones de pequeñas frustraciones cotidianas que acaban formando nuestra personalidad tanto o más como las victorias.

La Cronosfera: Las escenas son muy largas, hay muchas páginas de guión que rodar por cada una, ¿cómo se prepara un director para hacerlas tan bien, tanto con los actores como con el equipo técnico?

Pedro Collantes: La longitud de las escenas, efectivamente, era uno de los retos principales de esta película. Para afrontarlo traté de medir de la forma más precisa posible tanto la planificación como los ensayos. Ha sido un trabajo de ajustar mucho la estética de la película al presupuesto y al calendario. La forma de rodar venía muy condicionada por la limitación de tiempo y eso hacía que hubiera que sacar el mayor partido de cada localización. Tanto en el guion como en los ensayos intenté que los tiempos fueran ya muy medidos antes de llegar al rodaje.

La Cronosfera:  ¿Hubo alguna escena que resultara especialmente complicada de rodar?

Pedro Collantes: Quizá las más complicadas fueron las escenas del paseo por los bosques de la Casa de Campo. Al tratarse de planos largos en steady-cam, había que coreografíar bien los tiempos del extenso diálogo con los movimientos de la cámara y los actores.

La Cronosfera: Celso Bugallo e Ingrid García-Jonsson están maravillosos, ¿fue difícil convencerlos para que estuvieran en la película?

Pedro Collantes: Me alegra mucho que te parezcan maravillosas sus interpretaciones, yo también lo pienso. La verdad es que no resultó para nada difícil, afortunadamente. Tanto ellos como el resto del reparto reaccionaron muy positivamente al guion desde el primer momento y, a pesar de ser una producción tan pequeña, todos se sumaron gustosamente. En ese sentido me considero muy afortunado.

La secuencia de la Casa de Campo en la que Pedro encontró
tantas dificultades para rodar

La Cronosfera: También eres el montador de la película, como lo has sido durante muchos años, ¿es un sitio de la producción en el que te encuentres cómodo?

Pedro Collantes: Sí, el montaje es mi formación. Digamos que he aprendido a dirigir desde el montaje. Es un proceso que me apasiona, la re-escritura de la película. El guion es la escritura antes de rodar y el montaje es también escritura pero después, ya con el material. Aún así, esta película la he montado no por elección propia, sino por necesidad, por limitaciones del presupuesto. Cuando dirijo prefiero dejar el montaje en manos de otra persona, porque lo mejor que te puede aportar un buen montador o montadora es una visión externa, una distancia sobre el material, y eso es muy difícil ofrecérselo a uno mismo como montador siendo a la vez guionista y director. En este caso pude apoyarme en el feedback externo de compañeros y compañeras que son fantásticos montadores que en diferentes momentos del proceso me daban su opinión, lo cual fue una gran ayuda. Y sobre todo me ayudaron dos mentores maravillosos del Biennale College, Alec Von Bargen y Mary Stephen, ésta última montadora con una extensa lista de títulos a su nombre, entre ellos varias películas de Eric Rohmer.

La Cronosfera: Vienes de montar un par de capítulos de la serie de Movistar del momento, Antidisturbios. Imagino que con el éxito que ha tenido la serie, este trabajo ha pasado a ser algo muy importante para ti.

Pedro Collantes: La serie es muy buena y tiene una potencia increíble. Es genial el éxito de recepción que ha tenido. Para mí ha sido una experiencia bonita y muy enriquecedora trabajar en este proyecto, además haciendo equipo con dos montadores a los que admiro como son Alberto del Campo y Miguel Doblado.

La Cronosfera: Creo que El arte de volver es una película única, muy delicada por lo pequeña que es pero muy fuerte en las intenciones y en sus estupendos resultados, ¿en qué momento de la producción te das cuenta de que tienes entre manos algo muy bueno?

Pedro Collantes: Muchas gracias por tus bonitas palabras sobre la película. Mi intención, y la prioridad, siempre fue la de hacer una película, como dices, delicada por pequeña, y por lo tanto frágil, pero que se hiciera fuerte y sólida en su verdad emocional. Quería que la película viviera de forma orgánica en su tamaño mínimo, sin pretender ser más de lo que puede, pero que alcanzara una profundidad desde la sencillez.

Creo que fue en el momento de cerrar el equipo, todos profesionales de mucho talento y sobre todo sensibilidad, y al concretar el reparto y empezar a ensayar, al ver a Noemí cobrar vida a través de Macarena García y su mirada tan expresiva, que entendí que tenía las herramientas necesarias para conseguirlo.

La Cronosfera: La dirección de actores de El arte de volver es prodigiosa. Tiene una naturalidad que no es fácil de encontrar en el cine, porque respira verdad, la de un trabajo honesto, de los que son viscerales y se agradecen, ¿cómo ha sido el proceso de conseguir tanta verosimilitud con ellos?

Pedro Collantes: De nuevo, gracias por los elogios. Al ser una película totalmente despojada de artificios, las interpretaciones eran mi prioridad número uno. Es una película de y para las actrices y los actores. Una historia para estar todo el rato emocionalmente cerca de sus corazones y de su piel. Yo lo que más disfruto es el trabajo con los actores y en ese sentido me esfuerzo mucho por ofrecerles un guion lo más preciso posible, donde una gran parte de la dirección de actores ya venga dada en la propia escritura de los personajes. En ese sentido me gusta ver su interpretación del personaje desde el guion sin interferir, y a partir de ahí empezar a modular la propuesta de forma sutil. Cuando tienes la suerte de trabajar con el reparto tan increíblemente talentoso y entregado que hemos tenido en esta película, dirigirles es un disfrute absoluto.

La Cronosfera: ¿Cómo ves el cine de autor en nuestro país?

Pedro Collantes: Yo creo que el cine de autor es frágil en todos los países. Con un poco más de suerte quizá en Francia que en el resto del mundo, pero frágil igualmente. En España hay autoras y autores fabulosos, cineastas con un universo y una mirada propias que a menudo me sorprende por qué no tienen más reconocimiento internacional. Las modificaciones que se están implementando últimamente en el sistema de ayudas al cine dan algo más de protección al cine de vocación autoral, pero aún sigue en una posición muy frágil y cada película de autor que se produce es un logro casi milagroso.

La Cronosfera: ¿Qué crees que sucederá con el cine y las plataformas? ¿Son compatibles o van a dejar de serlo?

Pedro Collantes: Yo quiero ser optimista y espero que vivan de forma compatible. Que los amantes de la sala de cine podamos disfrutar de las maravillas cinéfilas que la nueva realidad de las plataformas está produciendo (películas como Roma o Marriage Story) así como de las experiencias cinematográficas en la gran pantalla.

Silvia García Jerez

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