ÓSCAR JAENADA: Los premios pocas veces son justos
Óscar Jaenada es una institución en el cine español y con Oro entre las película más vistas de la cartelera, con una taquilla de 600.000 euros en su primer fin de semana, su nombre vuelve a ser uno de los más reconocidos de nuestra industria. Su Gorriamendi brilla con luz propia en un relato muy coral pero en el que cada personaje tiene su peso dramático. La Cronosfera habló con él de este proyecto, del rodaje y de cómo se ve de cara a los próximos Premios Goya.
La Cronosfera: ¿En qué momento dices que sí a este proyecto?
Óscar Jaenada: En cuanto Agustín Enrique y Arturo me hacen saber del proyecto.
L.C.: ¿Crees que Gorriamendi será a partir de ahora un personaje icónico en tu carrera?
Ó.J.: Intento que todos lo sean de una manera u otra.
L.C.: ¿Cómo llegas a la composición física del personaje, con esa mandíbula tan particular incluida?
Ó.J.: Quise mostrar un soldado navarro poco culto y de mucha ambición. Pensé que darle esa riqueza tanto física como expresiva formaban parte de un alférez de la época.
L.C.: ¿Cómo trabajasteis a las órdenes de Agustín Díaz Yanes, con posiciones de personajes casi de musical para situaros en los encuadres?
Ó.J.: Ensayamos la columna, nuestras posiciones y la lógica jerarquía militar, y a partir de ahí contar con unos compañeros como Raúl, Bárbara, José, Juanjo o Andrés facilita mucho el trabajo.
L.C.: El momento en que cantáis es especialmente emotivo, ¿cómo lo vivisteis en el rodaje?
Ó.J.: Muy emocionante, gracias.
L.C.: El cuarteto protagonista que formáis Raúl Arévalo, José Coronado, Bárbara Lennie y tú son unos genios de la pantalla, ¿cómo llevasteis trabajar juntos?
Ó.J.: Como tú dices, mis tres compañeros son unos genios, por lo que trabajar con ellos es muy constructivo.
L.C.: Al guia indígena, Mediamano, interpreetado por Juan Carlos Aduviri, se le coge mucho cariño. Me parece un personaje entrañable y creo que Juan Carlos está estupendo.
Ó.J.: Aduviri se sale.
L.C.: Los diálogos son fabulosos, pero también la manera de decirlos, los silencios… ¿tuvisteis mucho tiempo para prepararlos y ensayar esos matices?
Ó.J.: Como comentaba antes, el trabajo y la dedicación de los compañeros era tan alta que solo con mirarnos sabíamos perfectamente la época y rango que ocupábamos.
L.C.: ¿La codicia por el oro sigue siendo hoy la misma? ¿Es mayor ahora? ¿Es distinta?
Ó.J.: La codicia hoy en día es distinta. Antes tenían muy poco que perder, por lo tanto mucho que ganar. Hoy este aburguesamiento capitalista en el que nos encontramos cambia la perspectiva sobre la ambición, hay mucho que perder.
L.C.: ¿Estuvo Arturo Pérez-Reverte con vosotros en algún momento del rodaje?
Ó.J.: No recuerdo ver a Arturo por el set, pero fue lo suficientemente explícito con lo que quería del personaje en la primera reunión.
L..C.: Has interpretado a Canfinflas, has intervenido en Che: Guerrilla, ¿hasta qué punto te atrae el cine histórico?
Ó.J.: Me interesan los personajes y me interesa la historia, y si puedo unirlos…. ¡¡BOOM!!
L.C.: De combinar en tu carrera producciones nacionales e internacionales, ¿qué conclusiones sacas? ¿Es más fácil rodar fuera que aquí? ¿Qué diferencias encuentras entre las superproducciones en las que has trabajado?
Ó.J.: De cámara para atrás puede haber 1.000 diferencias, delante de la cámara ninguna.
L.C.: Creo que estás de Goya en la película, ¿crees que serás uno de los nominados y el posible ganador del premio?
Ó.J.: Gracias. Esas cosas nunca se esperan. Pocas veces son justas.
Silvia García Jerez