MINE: solo ante el peligro
Armie Hammer es Mike Stevens en Mine, un francotirador estadounidense en la guerra de Afganistán que tiene la mala suerte de pisar una mina en el desierto. Sabe que si da un paso más su vida corre peligro y decide quedarse en el sitio hasta que reciba la ayuda del convoy que espera y con el que difícilmente logra ponerse en contacto a través de la radio. Solo ante el peligro, Mike únicamente cuenta con su fuerza de voluntad para sobrevivir.
Mine es la ópera prima de Fabio Guaglione y Fabio Resinaro, y se nota. Siempre que se dice esto se da por hecho que se nota para mal, porque lo raro es que una ópera prima sea excepcional y resulte ser irreprochable, y en este caso es una conclusión acertada.
El problema de Mine es, sobre todo, su duración. Una hora cuarenta y cinco minutos es demasiado para contar algo que en ochenta se habría resumido con más brío, más ritmo y mucho más interés.
Que un soldado se libre o no de la mina que ha pisado, que es el suspense que plantea la película, no da para estirarse tanto en el tiempo si los flash-backs que se insertan resultan, en su mayoría, prescindibles.
Podemos entender que Mike Stevens, nuestro protagonista, necesite de su memoria y de sus recuerdos para poder animarse y darse la fuerza que la situación requiere pero, lejos de que ese tiempo remoto se torne fundamental para la historia, éste acaba siendo mero relleno para ocupar minutos.
Armie Hammer, a quien conocimos desdoblado como los gemelos Winklevoss de La red social, de David Fincher, nos ha demostrado desde entonces no ser el mejor actor del mundo, pero en Mine hace un esfuerzo admirable para resultar convincente en este papel de extraño héroe que no se resigna a lo inevitable. La película es básicamente suya y en la credibilidad de su trabajo reside buena parte del éxito y la aceptación que la cinta pueda tener.
Pero además de Armie tenemos al desierto como compañero de fatigas, nunca mejor dicho, para este soldado atado a una mina. El desierto y quienes van pasando por el lugar en el que se encuentra, personajes secundarios que ayudan a darle emoción a la acción pero que no son capaces de levantar una película que deja de funcionar al poco de ser planteada.
Silvia García Jerez