LUIS CALLEJO: Jefe es una especie de cuento de Navidad
Hay un punto faltón que tiene César con sus empleados, que los trata como colegas, y ese es su defecto, no puedes hacer eso, hacer chistecitos con gente que está obligada a reírtelos… y yo soy un poco ‘tocanarices’ en ese sentido en la vida, afirma Luis Callejo cuando lo entrevisto en Tudela tras haber visto allí, en Navarra, la película que protagoniza, un Jefe que es el título y que es su personaje, César, alguien con pocos escrúpulos pero con mejor corazón del que podríamos suponerle.
Me gusta mucho meterle el dedo a la gente en la vida, sigue comentando al respecto de si le costó mucho meterse en la peli de César. A mis colegas y a los poderosos… No hay nada que más me guste que hablar con un productor de cine y en lugar de hacerle la pelota, tocarle las pelotas. Si puedo. Vacilarle, tratarles, entre comillas, mal, dentro de lo que cabe, dentro de que soy un esclavo de mi profesión, un currito. Y quiero sentirme un poco libre. En ese sentido no me ha costado, pero sí juzgarlo. No podía evitar juzgarlo y que me cayera mal. Y es algo que no debemos hacer, pero me preguntaba por qué dice esas cosas y Sergio me dio ciertas claves para entenderlo.
Jefe es una gran película, que el equipo presenta en el evento Lo Que Viene, unas jornadas impulsadas por la Asociación de Informadores Cinematográficos, en la que Jefe fue uno de los contenidos de mayor peso. La Cronosfera entrevistó allí a sus protagonistas, Luis Callejo, Juana Acosta, Bárbara Santa-Cruz, a su director, Sergio Barrejón y a su productor, Carlo D´Ursi, que también interpreta a uno de los personajes de la película.
Nunca había interpretado un personaje así. Me encantó que fuera colombiana. Yo llevo 18 años viviendo en este país y los últimos años casi todos los personajes que he hecho son de española, y de repente, que te llegue un guion donde soy colombiana se agradece. Volver a trabajar con mi acento, que aunque tenga el español súper controlado, hay una libertad expresiva que surge de manera natural. Y hacer a esta limpiadora, que pese a sus circunstancias es tan vitalista, eso me gusta. Y que su relación con el jefe no sea obvia.
Quien asegura esto es Juana Acosta, la chica de la película, como ella misma se define. Es un placer verla dominando la pantalla con un personaje tan bonito, para el que pudo prepararse mejor cuando me entrevisté con una limpiadora de Medellín que llevaba aquí los cinco años que Ariana lleva en España. Y tenía a su hijo en Colombia y eso me ayudó mucho para conocer la realidad de esa circunstancia. Con Luis decíamos que Ariana era casi como un hada madrina que le hace comprender muchos aspectos de la vida.
Sí, a este respecto Luis reflexiona y concluye algo precioso: Esta película es una especie de cuento de navidad en el que ciertos personajes le van diciendo al mío que disfrute la vida, que se comporte y que haga las cosas bien. Y le van dando un repaso. Y pistas. Que eso pasa a veces en la vida. Tú verás si las coges o no.
Bárbara Santa-Cruz también nos cuenta cómo se preparó para el papel, y en su caso es realmente llamativo porque estuve trabajando mucho el amor que ella tiene por la literatura. Es una maravilla porque cada vez que acepto un papel, si tengo que aprender algo, me gusta mucho más. Una vez hice de mecanógrafa y estuve aprendiendo a escribir con la máquina. Y a mí me gusta mucho leer y Teresa no para de leer, entonces mis deberes eran leer. Y para mí eso es una maravilla. Me levantaba un lunes por la mañana y me decía: Voy a trabajar. Y me ponía a leer. Leí mucho Schopenhauer y mucha filosofía para comprender el carácter existencialista de Teresa. Y también trabajé el turno de noche. Yo trabajé en el aeropuerto de Barajas, de chaqueta verde, cuando tenía 18 años, en el turno de noche. Y es verdad que es una energía muy distinta.
Vayamos ahora con Gómez, al que interpreta Carlo D´Ursi, quien además ejerce de productor en la cinta, algo que él mezcla de manera interesante cuando le toca hablar del doble papel que ejerce en Jefe: Yo, en mi carrera, siempre he hecho de villano. Y luego en la vida real soy una persona que no creo que transmita agresividad, pero en cámara parece que el villano me sale bien y yo a Gómez le tengo mucho cariño porque es la representación de todos los que hemos tenido un jefe hijo de puta y que le hemos querido dar una hostia. Y Gómez se la da. Yo espero que el público se encariñe con Gómez porque encuentra su catarsis. Y como productor yo no soy el que manda sino el que le ha dado la posibilidad a todo el mundo de hacer eso. Ha sido una película en la que mi trabajo como actor y como productor han sido totalmente armónicos.
En el film hay una escena que al espectador no le va a pasar desapercibida. Se trata de la del baile en la que César y Ariana se conocen. Jefe y mujer de la limpieza en un momento que ya es mítico en el cine.
Para mí la secuencia en la que ellos dos se encuentran me parece súper original. Es un encuentro muy único. Ariana comienza la película con una situación que roza el acoso laboral y se siente poco valorada y por eso decide empezar a tomarse el whisky del jefe y todo lo demás. Fue muy divertida de hacer y la pudimos ensayar mucho. Estuvimos dos semanas ensayando antes de empezar a rodar.
Así narra Juana Acosta, dueña y señora de esa secuencia, cómo fue para ella protagonizarla. A continuación, es el turno del Jefe para explicarla: De primeras lees el guion y te preguntas cómo se hace eso porque parece un poco inverosímil. Pero tiene que ver con una buena planificación de cámara y con que el cine no deja de ser ficción. Y al final resulta creíble. Y yo lo trabajé calladito, que era lo que tocaba. Mariano Barroso, con el que hice unos cursos hace años, me decía que a mí me venía bien hacer personajes que no hablaran. Es muy sencillo porque solo tienes que observar y dejarte sorprender. Es una cosa como de cine mudo.
Y por último, cuando le preguntas a Sergio Barrejón qué fue más difícil de rodar, si esa secuencia o las que tienen lugar en la azotea de la empresa, su respuesta no es ni mucho menos la que esperas. Es mejor: Las escenas de la azotea fueron las más complicadas, lo que ocurre es que al final las cosas más complicadas son aquellas para las que vas muchísimo más preparado. Todas las escenas que tienen acción, especialistas, cosas peligrosas, como ya sabes que van a tener una coreografía complicada en muchos planos, son las que llevas preparadas puntillosamente, hasta el último milímetro, y al final es únicamente ejecutar un plano. Las sorpresas te las llevas en escenas que parecían un mero trámite. Las escenas de la azotea y la del baile fueron complejas pero no difíciles. Todas las jugadas eran de pizarra, por así decirlo.
¿Es Jefe una comedia o un drama? Juana Acosta reflexiona sobre este hecho: Yo creo que depende de cómo lo veas. Tiene muchos puntos de comedia pero sí es verdad que no es una comedia al uso, es una comedia especial. Es una dramedia a lo mejor. Yo también, cuando lo leí por primera vez, pensé: ¿dónde está la comedia? Pero luego es verdad que tiene situaciones que nosotros como actores tenemos que vivirlas desde la verdad y es ahí donde por momentos sale la comedia.
También Sergio, el director, afirma que es una película en la que podemos encontrar muchos temas sobre los que ponernos a pensar: Es una película sobre la crisis, sobre un machirulo que aprende a respetar a las mujeres, sobre un tiburón de los negocios que aprende a dejar de valorar tanto el dinero… es una película sobre muchas cosas y la crisis es una más. Pero lo que me interesa no es hablar de los grandes temas e intentar hacer un grandísimo discurso social sino ver cómo las grandes circunstancias sociales se reflejan en los personajes con nombres y apellidos. Porque yo no soy un director como Coppola, yo no hago catedrales, yo hago pequeñas capillas. Me gusta hacer las cosas a escala humana.
Así las cosas, Jefe cosechó críticas abrumadoramente positivas en el pasado festival de Málaga, donde muchas opiniones coincidían en el hecho de que tenía que haber estado presente en la Sección Oficial, y que de haberlo estado Luis Callejo habría ganado la Biznaga de Plata al mejor actor. Callejo dice al respecto que estábamos en Premiere, simplemente era un estreno, y creo que se hizo más ruido y se habló más de la película por eso que si hubiéramos ido a Sección Oficial y yo qué sé lo que hubiera pasado. Pero yo suelo ser precabido en eso. Es muy fácil decir que de haber estado en Sección Oficial habrías ganado premios, pero como no estábamos también era más fácil decirlo. Pero se agradecen las críticas tan contundentes porque yo estoy muy contento con la película y muy seguro de que está muy bien lo que hemos hecho. Me atrevo a recomendársela a mi peor enemigo. A alguien al que le caiga mal le va a encantar.
Silvia García Jerez