JOHNNY ENGLISH: DE NUEVO EN ACCIÓN
Johnny English llega por tercera vez a la gran pantalla. Tras Johnny English y Johnny English Returns ahora se estrena Johnny English: De nuevo en acción. Esta parodia de James Bond, este agente torpe a lo Mr. Bean, ya que no en vano lo interpreta el mismo actor, el inglés Rowan Atkinson, vuelve a ser requerido por la Primera Ministra, una alocada y despistadísima Emma Thompson, para combatir los males que aquejan a la Gran Bretaña.
En este caso, un hacker informático se ha metido en la red del Gobierno y ha sacado a la luz a todos los agentes secretos en activo, por lo que ninguno de ellos está ahora capacitado para resolver el problema. Hay que acudir a otro que esté retirado (ocupado en una curiosa forma de docencia) y que no conste en los archivos expuestos. Así que quién mejor que Johnny English. O quién peor…
Y Johnny empieza a poner de su parte para esclarecer el nombre del culpable. Pero nada le resulta sencillo. En su adversidad lo acompaña Bough (Ben Miller), porque aun poniendo toda su buena voluntad nada le sale como debe, para deleite de los espectadores, ávidos de errores y meteduras de pata por parte del que debe salvarlos a todos. Pero los accidentes se van sucediendo con la torpeza innata de un superhéroe que toma los caminos más intrincados para llegar a la meta.
Y le pasa de todo, y la película se convierte en una fiesta. Johnny English es humor eficaz que funciona para todo tipo de público. Solo tienes que estar dispuesto a reír, el resto lo pone Rowan Atkinson con sus gestos, sus movimientos, sus bailes absurdos y las locuras que comete, sobre todo cuando no se entera de nada y lo trata de disimular.
Como siempre, él es el dueño de la función y así ha de ser, aunque nos encontremos con una Emma Thompson en su vertiente de tono cómico, en una situación desesperada, y sea un placer asistir de nuevo al espectáculo que supone tener a una de las más grandes damas de la gran pantalla británica, a la que no vemos desde la versión real de La bella y la bestia, en la que le prestaba su voz a la señora Potts en su versión original pero a la que podíamos ver también en el momento en que la historia lo permite.
Atkinson ya es un maestro en su campo. El humor es su casa y lo domina como nadie. Y por eso nos puede ofrecer secuencias hilarantes como la de la realidad virtual, que funciona a la perfección con su mezcla con la vida fuera de las gafas que nos proporcionan otra. O la del restaurante en la que Johnny y Bough se hacen pasar por camareros, momento en el que el agente y Mr. Bean se dan la mano más que nunca para que el resultado sean risas y más risas.
Eso sí, no se trata de ninguna obra maestra. Johnny English es un personaje muy versátil y la historia en la que juega en esta ocasión está totalmente acorde con los tiempos que corren, con Internet y sus virtudes y defectos. Eso es un punto a favor de la actualización de un agente que por mucho que sea una parodia no deja de rememorar el puro clasicismo del que proviene James Bond. Johnny English: De nuevo en acción es, por lo tanto, aire fresco para la Inteligencia Británica. Con muchas dosis de saludable humor.
Silvia García Jerez