Exposición ‘Fotogramas de moda italiana’

El vestido de sirena que llevaba Anita Ekberg  en la Fontana de Trevi de La Dolce Vita
El vestido de sirena que llevaba Anita Ekberg
en la Fontana de Trevi de La Dolce Vita

El 27 de octubre, en el Instituto italiano de Cultura en Madrid, da comienzo la exposición Fotogramas de moda italiana: Desde los años 50, la Italia que viste al cine internacional, título completo de la misma.

Situado en pleno centro de Madrid, en la cinematográfica -por parte de nuestra industria- calle Mayor, en el número 86, el Instituto italiano de Cultura expone 38 piezas originales provenientes de colecciones privadas que lucieron en diversas películas actrices de la talla de Audrey Hepburn, Anita Ekberg, Ingrid Bergman, Lana Turner o, más recientemente, Penélope Cruz e incluso la cantante Beyoncé. De hecho, el primero que vemos es el de Anita Ekberg, un vestido mítico que para poder meter en la Fontana de Trevi en los días de rodaje no sólo se requería un secador sino tres copias. El equipo tenía 4 vestidos disponibles del mismo modelo.

Grandes vestidos para grandes estrellas. Vestidos para sus películas o diseñados para galas en las que presentaron, recogieron premio o simplemente asistieron como invitadas, pero vestidos que tienen un interés no sólo estético, también histórico.

La exposición tuvo, en su presentación a la prensa, al Comisario Stefano Dominella presente en la sala para explicar que este proyecto nació en una cena hace dos años y que, a partir de colecciones privadas, incluyendo la suya, se ha ido poniendo en pie hasta conseguir llenar de vestidos las tres salas en las que están situados.

Fotogramas de moda italiana también tiene Fotogramas, no sólo vestidos. Esto implica que las salas se han dispuesto con telas blancas flotantes, telas sueltas (ver foto destacada del artículo), como si de pantallas al viento se tratara, en las que se proyectan algunas de las películas en las que esos vestidos los lucen las actrices a las que corresponde el traje. Una idea preciosa que se antoja escasa, porque nos gustaría poder ver un ejemplo de cada uno, de cada vestido, en la película correspondiente o en la gala en la que la actriz lo llevó puesto, porque muchos de ellos no los ubicamos. Los imaginamos puestos en su estrella citada pero nos falta información visual que nos complete el conjunto. Con una foto al lado también nos habría valido si no había espacio para tanta tela.

Otra cosa que no acaba de funcionar en Fotogramas de moda italiana es que la explicación de los vestidos esté al pie de los mismos. Hay que agacharse para saber sus datos, qué actriz lo llevó y dónde. Eso no es muy práctico y la información no siempre está tan detallada como nos gustaría. Un pequeño atril para informar sobre cada vestido habría sido un acierto.

Vestido-Penelope-Cruz
Uno de los dos vestidos de Penélope Cruz de la exposición,
en este caso, el que luce en ‘L´inmensitá’

Pero lo cierto es que Fotogramas de moda italiana es una exposición que se hace corta. Lo que vemos es muy bonito, espectacular por momentos, porque las telas con las proyecciones resultan asombrosas, pero se recorre en seguida y en breve los hemos visto todos. Nos habría gustado que hubiera tenido más pero también entendemos lo complicado de montar los que están expuestos.

Y es maravilloso prestar atención al paso del tiempo. Cada vestido representa una época, una época en la que Hollywood miró hacia la moda italiana y las actrices más importantes y más elegantes de la industria quedaron fascinadas por sus diseños y por lo que suponía llevar esos vestidos en el cine. Es lógico, la moda también aporta su granito de arena a la magia de la gran pantalla. Y la moda, como la tecnología, como lo fueron los radio cassettes o los walkman, representan un momento de la humanidad que habla de la época en la que se usaron. Con los vestidos pasa lo mismo, no se vestía igual en los años 70 que en los 90 o que ahora. Y en una exposición de moda tal circunstancia queda reflejada cuando tenemos vestidos de distintos años juntos en una misma sala. Lo que era moderno en un momento dado pasa a ser clásico cuando deja de utilizarse, pero los coleccionistas que los guardan nos permiten, gracias a exposiciones como Fotogramas de moda italiana, volver a disfrutar de ellos.

Fotogramas de moda italiana estará disponible en el Instituto italiano de Cultura de Madrid hasta el 13 de enero de 2024 y es de acceso gratuito. Después comenzará su periplo por distintas ciudades del mundo para que otros espectadores puedan también admirarlos.

Silvia García Jerez

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