Entrevistamos a Cosimo Fusco
El actor más internacional de la última producción de Álex de la Iglesia charla con La Cronosfera para contarnos todo sobre su paso por 30 Monedas, el futuro de la misma, algún detalle de su etapa en Friends y sus nuevos proyectos (entre los que figura la próxima película del director bilbaíno).
«Los fans están muy sorprendidos por el cambio de Paolo al Padre Ángel»
Con un currículum a sus espaldas de lo más internacional, Cosimo Fusco ha ido desde la mítica Friends hasta el próximo largo de Álex de la Iglesia. Dándose a conocer en su faceta más española en 30 Monedas, el italiano ha llegado al universo de lo nuevo del director dispuesto a dar la cara más satánica de sí mismo.
Ahora, se ha reunido con La Cronosfera para contarnos su experiencia con la industria patria, su debut en el cine español y todos los secretos que aguarda la continuidad de 30 Monedas. Andiamo!
La Cronosfera: Acabas de terminar 30 Monedas. ¿Cómo valoras esta primera entrega?
Cosimo: Yo la vi buena, bastante buena. Claro, podría ser siempre mejor, pero yo creo que Álex ha hecho una increíble obra de arte. Los guiones, la historia… es muy intrigante, yo creo que maravillosa. Es por la forma de rodar, por cómo está escrita, ha conseguido los actores y actrices perfectos para ello… Todo el equipo hemos hecho un increíble trabajo.
LC: ¿Y su final?
C: Pues he leído muchísimo en estos días que no a todo el mundo le ha gustado cómo ha acabado la serie. Pero hay que justificar a Álex, porque había muchísimo por concluir en la historia. Y eso no es posible hacerlo en un solo episodio. Ha dejado todo pendiente, y de manera intencionada. A mí personalmente me ha gustado mucho, al final es una serie muy entretenida, con humor, acción, con personajes bien tratados… Todo está muy bien.
LC: Dices que Álex siempre encuenta a los actores perfectos para sus proyectos… ¿Por qué tú eres el actor perfecto para tu papel?
C: No quiero parecer engreído (risas) pero es una habilidad de Álex, encuentra en los artistas la calidad que quiere para un papel. La historia de cómo pasó fue muy rara porque que alguien como él, uno de los grandes directores de España, me llame sin conocerme para ofrecerme un papel de antagonista de una serie es un sueño.
LC: Entonces, ¿le conocías ya?
C: Cuando pasó no sabía quién era exactamente, pero poco a poco le fui conociendo. De hecho ya conocía dos películas suyas, Balada Triste de Trompeta y El Bar. Aunque también vi en su día El Día de la Bestia, pero no sabía que era suya. Cuando mi representante me dijo que había una producción española que me buscaba a mí y tenía esa magnitud, pensé que era broma. Más que nada porque los guiones me parecían de una serie estadounidense. Luego mi representante me aclaró que era HBO Europa y entendí todos efectos especiales, la acción, los monstruos… Ahí, le dije a mi agente: “Esto puede ser bueno o…“ (risas).
LC: Hablas muy bien español, aunque dices que sigues aprendiendo… ¿Fue a raíz de 30 Monedas?
C: Justo mi agente le dijo a Álex que hablaba español. Y no, no hablaba español. Ni una palabra, todo lo he aprendido en los últimos meses (risas). Él me dijo que no iba a ser un problema, que iba a aprender porque es similar al italiano. Yo le dije que iba a ser diferente porque tenía que actuar, pero él le dio el sí a Álex directamente.
LC: Entonces, ¿Fue difícil?
C: Pues hice una prueba con un vídeo en español, lo hice, lo mandé… Un pequeño vídeo de agradecimiento. Y cuando Álex lo vio, pensó en Ángel.
LC: Aun así, no será tu único proyecto español. Estarás en la próxima película de Álex, y es en Italia.
C: ¡Sí! Pero ahí hago de italiano, claro. Creo que Álex es mi angelo custode, me lo ha enviado mi padre, es un protector (risas) porque ha sido él el que me ha dado las buenas oportunidades.
LC: ¿Cómo fue el rodaje? En estos tiempos, ya sabes qué quiero decir…
C: Fue una experiencia… única. Única en mi vida. Venecia estaba vacía para nosotros. Además, hemos creado una familia en los dos meses que estuvimos. Nos hacíamos la prueba cada semana y todo estaba bien. Además, no paramos hasta acabar. Por ejemplo, vimos a Tom Cruise en Venecia también trabajando pero él paraba todo el tiempo porque era un equipo más grande y había positivos. Nosotros hemos hecho la película sin parar ni una vez. Al final, ha sido una maravilla de proyecto y tengo muchas ganas de ver el resultado final. He visto algo y puedo decir… Que es épico.
LC: Teniendo en cuenta tu carrera internacional, ¿has notado algo diferente en grabar con un director español en la serie?
C: Aunque actuar para él puede ser muy duro, sabe exactamente lo que quiere. Eso es porque siempre trabaja con gente de su vida. En cuanto al tiempo, no se podían hacer muchas tomas, máximo tres. Pero rodar ha sido una experiencia positiva porque ha habido mucha comprensión con él. Ha habido un par de momentos de problemas con el idioma, pero se sentaba conmigo y repasaba el diálogo hasta que me salía. Porque el habla muy rápido, es un bilbaíno veloz (risas), pero tenía muchísima paciencia para que lo hiciese bien.
Aparte de esto, trabajar con él ha sido una experiencia increíble, porque sientes que eres parte de una gran familia. Eso es para mí lo importante, tener esa sensación de pertenecer, y eso ha pasado en Pedraza. Todo el rato en el pueblo, que es una maravilla y era para nosotros solos, era un sueño de lugar.
LC: En esta cercanía, ¿con qué actores has mantenido más relación?
C: Al final como hemos vivido en un pequeño pueblo todo el casting se ha llevado muy bien, aunque con Macarena Gómez he tenido muchas escenas. Con Eduard también, hemos hablado mucho porque hemos estado juntos mucho tiempo.
LC: Sobre el pueblo de Pedraza, Álex lo ha convertido en un retrato de tópicos españoles narrados con mucho cariño. A ti como italiano, ¿te sorprendió alguno?
C: No, porque yo soy del sur de Italia, y además católico, así que sentía todo muy mío. En España hay una sacralidad que es más intensa que en Italia. Es todo más gótico, más retrograda respecto a mi país. No me sorprendió nada en ese sentido, tenemos muchísimas tradiciones e historias, así que conocía todo. Por ejemplo, todo lo que pasa en la serie, como lo de la estampita de Merche, en Italia es normal. Aunque yo no alcanzo ese nivel, a mí me gustan las piedras con energía y las llevo conmigo (risas).
LC: Volviendo al tema del polémico final, y viendo tus últimas escenas… ¿Vas a estar en la segunda temporada? O mejor dicho… ¿Habrá más temporadas?
C: Claro que si hay una segunda temporada el Padre Ángel tiene que volver (risas). Álex ha dicho en varias entrevistas que tendrá más de una, pero de momento se hará la segunda y ya se verá. La estructura de la serie está pensada para tres temporadas. A él -Álex- le ha gustado mucho hacer la serie, y siendo un director de cine aún tiene que aprender mucho sobre tele. Por eso yo creo que la segunda temporada será incluso mejor porque ha cogido mucha experiencia después del rodaje.
LC: Siguiendo por la línea de las series hay que llegar a la inevitable Friends. ¿Cómo valoras su éxito a día de hoy y cómo la relacionarías con 30 Monedas?
C: Es la fuerza del fenómeno. La gente la comprende a todas las edades, y yo creo que ahí está su secreto. En cuanto a mí, a día de hoy parece raro que pueda hacer dos personajes tan diferentes como Paolo y el Padre Ángel, porque uno es un italiano estereotípico y el otro es el “diable” (risas). Los fans están muy sorprendidos por el cambio, aunque espero que para bien.
LC: ¿Qué es lo que te llevas a día de hoy de tu paso por allí?
C: Para mí fue una experiencia un poco… lo pasé bien cuando fue, pero lo olvidé. Mi formación no es comedia de ese tipo. No me ayudó tanto, porque yo no hacía comedia, me ha ayudado ahora porque al hacer la comparación entre ambos registros se convierte en noticia. ¡Y estoy muy feliz donde estoy!
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