Chris Pratt: Los viajes a Marte tienen que ser una pasada
Chris Pratt y Jennifer Lawrence pasaron por Madrid para presentar Passengers, una enorme producción de ciencia ficción que ha costado 110 millones de dólares pero que en Estados Unidos no ha funcionado en taquilla. La Cronosfera estuvo con ellos en una rueda de prensa organizada en un magnífico decorado a modo de nave espacial.
Pregunta: ¿Con qué parte emocional de vuestros personajes os identificáis más y qué parte, emocional también, fue la más difícil de interpretar?
Jennifer Lawrence: Por mi parte, con esa soledad. A mí no me gustaría estar así de sola, y lo más difícil, precisamente eso, imaginarse una soledad así. Nunca he conocido a nadie que estuviera en esa situación.
Chris Pratt: Probablemente con lo que más me identifico de mi personaje es con el hecho de admirar a Jennifer y el hecho de quedarnos solos en esa nave, que fue una experiencia estupenda. También me sentí identificado con la parte en la que ella se enfada conmigo, que no me gusta nada, pero es que forma parte del carácter de mi personaje, que quiere ser un pionero en esta salvaje experiencia.
P.: Jennifer, como escritora que eres en la película, si tuvieras que embarcarte en un crucero como este, ¿qué libro te llevarías? Y para Chris, ¿si fueras escritor, qué libro te gustaría escribir?
J. L.: Harry Potter
C. P.: ¿Yo? Un libro de instrucciones. (Risas)
P: Para los dos, ¿qué es lo que tiene que tener un papel para que lo quieran interpretar? Y para Chris, ¿te gustaría que se hiciera un spin off de tu personaje de Parks and Recreation?
J. L.: Cada película es distinta, pero encuentro fundamental que cuando leo un guion piense que me gustaría ver esa película. También me decide el director que vaya a tener o que el personaje me resulte un desafío.
C. P.: Buenos directores, buenas historias y oportunidades de hacer cosas diferentes. Ahora estoy trabajando con un director español, J. A. Bayona en Jurasic World 2, y ese es un ejemplo de un grandísimo director. Y siempre que Jennifer sea mi pareja, también lo haré.
Respecto al spin off, me encantaría hacerlo. Ese personaje es mi payaso, la personificación de mi lado cómico. He trabajado en comedia durante toda mi vida y todos los que hacemos esa serie somos como una familia y me encantaría seguir haciendo cosas con ellos.
P.: Vivimos tiempos muy políticos. Desde vuestro punto de vista, ¿cuál es el mensaje político que hay en esta película? ¿Están vuestros personajes huyendo de Trump?
J. L.: Ni hay ningún mensaje político en esta película, por eso la hicimos.
C. P.: No pretendemos separar a nadie con esta película, todo lo contrario, queremos unir públicos. Simplemente queremos que la gente vaya al cine y que apague sus teléfonos móviles por dos horas. Creo que no es tan difícil.
P.: Después de haberos puesto en la piel de estos viajeros espaciales, ¿os veríais como parte de la futura tripulación que viaje a Marte?
C. P.: Yo creo que los viajes a Marte tienen que ser una pasada pero voy a esperar a ver cómo les va a los primeros que viajen allí.
J. L.: A mí me encanta la idea de las exploraciones espaciales, pero no me apetece demasiado ir a Marte. Tiene pinta de que el tiempo no vaya a ser demasiado bueno.
C. P.: Sí, y habrá mucho polvo por allí.
P.: Nos han dicho a los periodistas que no podemos decir nada de la película. ¿Podríais vosotros decirnos algo interesante o divertido de ella que podamos contar?
C. P.: Está muy bien no saber nada de esta película para poder disfrutarla mejor. Todo lo que tienes que saber es que quieres verla, nada más.
J. L.: Yo puedo decir que Passengers es el mejor guion que los dos hemos leído nunca. No podía parar de leerlo.
C. P.: Passengers es una gran película y además podrás ver mi culo si vas a verla. (Risas)
P.: ¿Cómo habéis afrontado rodar con tan pocos actores humanos y tanto efecto especial?
J. L.: Yo como cualquier otro papel, no hubo ninguna diferencia. Bueno, sí, en realidad hubo una enorme, y es que no teníamos tantas distracciones como en otros rodajes. El proceso, en realidad, es muy íntimo.
C. R.: Esta es sobre todo una película épica con decorados inmensos y fue muy difícil de rodar, requirió muchas horas para lograrlo. Nuestra manera de afrontarlo fue ir escena por escena, poco a poco, porque no siempre estábamos en las mismas circunstancias, a veces teníamos escenas con diálogos de cinco páginas con los que teníamos que concentrarnos.
P.: ¿Fue difícil trabajar con arneses para simular la gravedad cero?
C. P.: Sí lo fue. Muchas veces trabajamos con cables para crear la ilusión de estar volando o de ser lanzado o de tener las limitaciones de no estar en la Tierra. Tuvimos que ensayar para que nos pareciera natural, como si de verdad no tuviéramos gravedad.
J. L.: Eso fue lo más difícil tanto para mí como para el resto de las personas que estaban en el rodaje. Desde que acabé Los juegos del hambre pensé que ya había terminado con este tipo de requisitos, pero no, aquí los encuentro de nuevo.
P.: Jennifer, tu personaje se llama Aurora, como la princesa del cuento de Disney La bella durmiente. ¿Qué similitudes o diferencias ves en tu papel respecto a aquel?
J. L.: La similitud es que las dos despiertan de un sueño profundo para conocer a un príncipe azul. Las diferencias, que mi personaje no es un dibujo animado y que además estoy convencida de que la de Disney no tiene trabajo.
Silvia García Jerez