CARLOS SAURA: Robert Wise me animó a seguir haciendo musicales
Carlos Saura es una leyenda en la Historia del cine. Del nuestro y del de más allá de nuestras fronteras. Un genio que se ha movido de maravilla en el drama y el musical, que ha innovado y que sigue innovando. El rey de todo el mundo es su último trabajo, un homenaje a la dureza de la idiosincrasia mexicana, con la violencia de fondo y la música en su preciosa forma. Con él hemos hablado de Latinoamérica, de Vittorio Storaro e incluso de Robert Wise.
La Cronosfera: ¿Cuál es el origen del proyecto? Porque con todas las historias que cuentas en la película alguna debe ser el germen para que las demás se unieran a ella.
Carlos Saura: Es difícil de explicar eso. Es una propuesta de Eusebio Pacha, el productor. Y luego, una colaboración con el productor mexicano, Raúl Padilla. Eusebio, el productor español, me propuso hacer una película en México, yo escribí el guión y ya no te puedo decir más. Escribí lo que me parecía que tenía que hacer. Yo mismo no soy capaz de decir por qué lo hice. Era lo que en ese momento, como tenía la música mexicana y el recuerdo de que ya había hecho una película en México antes de Antonieta, y tenía el bagaje cultural necesario, decidí escribir el guión.
Luego ha habido mucha improvisación en el rodaje. Pequeños cambios en función de la trayectoria que seguía la historia. Pero yo desde La caza aprendí a rodar las historias lo más lineales posible hasta el final porque de esa manera vas viendo cómo se va construyendo. Lo ideal para mí es hacer una película siguiendo su acción rigurosamente, como hice en La caza. A veces no es posible porque en el cine hay que rodar unas escenas antes y otras después, pero en lo posible se ha respetado el rodaje con el guión lineal.
La Cronosfera: ¿Por qué ha elegido que esta película tenga un hilo más argumental y menos documental?
Carlos Saura: Porque yo he hecho de todo y siempre pienso que hacer una historia es un poco mejor. Sobre todo para proyectarla al público, se entiende mejor si hay una historia. A veces se me ha reprochado eso. Yo he hecho 7 u 8 películas donde no hay historia. He hecho musicales de dos tipos: con historia y sin historia. Bodas de sangre, Carmen, etc. Y otras que no tienen historia. Y las que tienen siempre han ido mejor. Es que es lógico. El público necesita unos personajes en los cuales creer y que van evolucionando y me parece que el musical se enriquece con eso. Pero estoy dispuesto también a hacer lo contrario.
La Cronosfera: Me ha gustado mucho la inclusión de los Story-Board en los créditos, tanto en los iniciales como en los finales, ¿en qué momento decides incluirlos?
Carlos Saura: Es muy caprichoso eso porque normalmente no hago Story-Boards. Lo hago en los tiempos que tengo libres mientras estoy rodando. O al final, mientras monto. A veces, cuando tengo una idea, trato de dibujarla para recordarla. Pero realmente yo no los he hecho nunca. Podría hacerlos, pero no los hago. Es algo más caprichoso. Depende del momento me pongo a dibujar. Sobre todo los fines de semana. En Guadalajara tenía el fin de semana libre y me dedicaba a dibujar, tanto lo que ya había hecho como lo que iba a hacer.
La Cronosfera: ¿México y España pueden empezar de cero o todavía hay heridas abiertas que se tienen que cerrar?
Carlos Saura: Yo creo que hay heridas pero yo no he sentido eso estando en México. Es más, yo presumo de una cosa, y es de que soy Doctor Honoris Causa por la Universidad de Unam, en México. Yo quiero mucho a México y México creo que me quiere a mí. Mi relación con México ha sido siempre satisfactoria y estupenda y he trabajado con los mexicanos como si fuera España. Pero también me pasaba eso en Argentina. Yo recuerdo que Berlanga decía que era imposible trabajar en Argentina, que era complicadísimo. Porque había tenido una experiencia mala. Yo siempre he trabajado de maravilla con los argentinos. He hecho varias películas allí y nunca he tenido ningún problema. Yo trabajé en Costa Rica, hice El Dorado allí. En Argentina he hecho Tango y alguna cosa más y en México Antonieta y El rey de todo el mundo, y siempre ha sido estupendo el trabajo en Latinoamérica.
La Cronosfera: ¿Cómo suele ser el trabajo con Vittorio Storaro? ¿Cómo lo planteáis?
Carlos Saura: Vittorio es una persona maravillosa. Es el mejor camarógrafo, como dicen ellos. Él se niega a llamarse director de fotografía porque dice que director no hay más que uno. Es una persona humilde y muy trabajadora, muy inteligente y muy rápida. Y muy creativa también. Primero nos ponemos de acuerdo más o menos en cómo va a ser la luz de la película. Yo soy fotógrafo. Yo soy mejor fotógrafo que Vittorio y él es mucho mejor iluminando. Yo iluminar, sobre todo en colores, no sería capaz. Luego, es rapidísimo. Es una maravilla. Es de los fotógrafos más rápidos con los que he trabajado en cine. Lo es más que nadie. Y no hay cosa que le digas que no se pueda hacer. Yo, en España, en algunos momentos he tenido dificultades porque ‘eso no se puede hacer’. Por lo que sea. De interior a exterior, por ejemplo. Ese tipo de cosas. Vittorio dice: no, no, yo lo hago. Es estupendo trabajar con él. Yo he hecho con él 7 películas ya, que se dice pronto. Y estamos dispuestos a trabajar en el futuro.
La Cronosfera: En la película hay números musicales maravillosos, como el de los espejos y el chico de la limpieza. ¿Para ti como director cuál ha sido el más difícil de rodar?
Carlos Saura: Todo ha sido relativamente fácil pero yo con lo que estaba más preocupado era con el final. No estaba muy claro cómo podía resolverlo. Pero el reguetón final, que es una maravilla, donde están bailando los dos grupos, me parece que ahí he llegado a un máximo en cuanto a potencia. Y luego la cosa de los esqueletos, que es una tradición mexicana y yo quería que se incluyera. Y toda esa parte era complicada de resolver y creo que está muy bien resuelta, con la música de Alfonso Aguilar, que ha colaborado muchísimo. Es un reguetón que a mí me emociona cada vez que lo veo. Yo podía ver de esta película la última parte 20 veces. Con la canción Calavera, de Carlos Rivera, que empieza con ‘ay larai ra’. Hemos estado en Valladolid y esa canción, que está puesta al final, como empezaban a aplaudir y estuvieron cinco minutos aplaudiendo, no la pude escuchar. Y estuve traumatizado con eso porque yo quería escucharla.
La Cronosfera: Su cine musical es icónico e infalibre. Sus películas son maravillosas todas. Si miramos a Hollywood, la industria icónica del cine musical, ¿por qué cree que ahora su cine musical no remonta, no es capaz de crear más de un éxito muy aislado y sin continuidad en el tiempo, como una gran película musical al año?
Carlos Saura: No tengo ni idea. Es un camino que ellos mismos lo han cerrado un poquito. Se han cerrado en sí mismos. Podemos hablar de esto largo y tendido porque a mí es un tema que me interesa muchísimo. Robert Wise, el director de West Side Story, cuando vio Carmen me dijo: ‘Saura, tú has inventado un nuevo camino. Síguelo.’ Y le he hecho caso.
Silvia García Jerez