APAGÓN: El terror de la humanidad sin luz
Apagón, la serie que estrena el 29 de septiembre Movistar+, plantea qué haría la humanidad si se queda sin luz. Y la respuesta no es bonita, pero la vamos a ir viendo a lo largo de sus cinco episodios de 45 minutos de duración. En el primero nos ponen en situación, nos advierten de que una lluvia solar va a afectar a casi todo el planeta. Los científicos expertos lo saben, lo están detectando, pero así como en otras ocasiones la atmósfera ha sido capaz de absorberla sin que haya consecuencias, en esta ocasión esa lluvia es tan grande y de tal magnitud que no parece que vayamos a librarnos de ella.
Y no nos libramos. Después de un episodio piloto en el que descubrimos a qué nos vamos a enfrentar, gracias a la majestuosidad de un Luis Callejo superlativo en el papel del Subdirector de la Unidad de Protección Civil y Emergencias de Madrid, descubrimos, en efecto, todo lo que podía pasarnos. Insisto: no es bonito. Estamos tan supeditados a la luz que no solo nos quedamos sin móviles, ese aparato que no soltamos, es que la civilización desaparece. Puro terror. No estamos preparados para ello ni aunque nos digan lo complicado que va a ser.
Los capítulos que siguen son solo una demostración de hasta qué punto estamos desamparados si la luz no funciona. Si el apagón dura mucho el ser humano contemporáneo no puede sobrevivir. Es así de horripilante y de salvaje. Y de peligroso.
En el año 2020, en el mes de julio, recién salidos del confinamiento, llegaba a la plataforma filmin una serie francesa titulada El colapso. Fue un exitazo descomunal. Todo el mundo hablaba de ella, de cómo trataba el tema de la humanidad ante un colapso cuyo origen no especificaba, uno de los fallos de tan alabada serie de la que sobre todo se aplaudió que sus 8 episodios, de diversas duraciones cada uno, pero no superando casi ninguno la media hora, estuvieran rodados en plano secuencia. Otro de sus fallos: no todos requerían ese alarde técnico y algún que otro capítulo caía en el error de que su forma se mantuviera por encima de su fondo.
Apagón, tal vez la respuesta española a esa serie, ha llegado para superarla. Aquí sí hay un motivo para el colapso, aquí sí hay un miedo motivado por no saber cuándo volverá la luz ni si vamos a sobrevivir para entonces. Aquí hay un terror real, el de tener ahora un enemigo nuevo, el vecino, el del pueblo de al lado, que tiene menos que tú y no es por lo de siempre, sino por algo que a ti también te va a acabar afectando.
Asistir como espectadores a algo que podríamos experimentar, ver cómo distintos estratos de la sociedad se igualan por la falta de luz es cada vez más agobiante. Y no afloja. Los dos primeros episodios son espectaculares, el tercero algo menos y los dos últimos vuelven a subir el nivel, llegando a un final apoteósico, muy alejado del decepcionante de El colapso.
De hecho, el primero, Negación, lo dirige Rodrigo Sorogoyen, alguien que título a título, trabajo a trabajo, demuestra ser un gigante de la narrativa audiovisual. En noviembre estrena As bestas, largometraje que lleva cosechando buenas críticas desde su presentación en el festival de Cannes de mayo, fuera de concurso pero aún así vitoreado, y ahora podemos admirar su talento en este episodio con el que Apagón da comienzo y con el que Luis Callejo nos pone la carne de gallina. No siempre escuchar a un experto es tranquilizador, sobre todo cuando éste te expone un panorama desolador. Y no sabemos para cuánto tiempo.
El segundo, Emergencia, tiene lugar en el ámbito sanitario. Corre a cargo de Raúl Arévalo, que tras Tarde para la ira consolida el gran director que lleva dentro. Este segundo es casi tan bueno como el de Sorogoyen. Luego llega Confrontación, de Isa Campo. Baja la adrenalina de los dos primeros y nos introduce en otra realidad, también dependiente de la ya vista, pero en otro tono, con otro ritmo. Está muy cerca de ser el que vamos a tener como sociedad, al que nos debemos acostumbrar. Y no se parece nada a lo que hemos dejado atrás.
Supervivencia es otra joya. La dirige Alberto Rodríguez, que acaba de estrenar Modelo 77 y con este capítulo supera con creces su película. Y Jesús Carroza, a quien conocimos en El niño y también vemos en en el reparto de la cárcel Modelo, es el protagonista de esta historia. Está colosal. Deberíamos verlo más, se lo merece y nos lo merecemos.
Equilibrio, de Isaki Lacuesta, quien también está a punto de estrenar Un año, una noche, cierra la serie con un ejercicio prodigioso de crítica social en el que todos los esquemas vuelven a saltar por los aires. Lo protagoniza María Vázquez y nos da una lección de vida de las que mantenemos en la memoria.
Juntos, los cinco capítulos de Apagón nos muestran a un ser humano desbocado, que ha aprendido a moverse dentro del capitalismo y que ahora tiene que regresar a un mundo que creía perdido hace miles de años. Se trata de una miniserie de la que aprendemos mucho porque el miedo nos pone alerta y aunque se trate de una ficción, su fondo es tan real, tan cierto, tan posible, que más allá de la obra descomunal que es como ejercicio audiovisual, nos enseñanza cómo somos y cómo podemos llegar a ser. Nadie está libre de tener que enfrentarse a un Apagón, pero más vale que no tengamos que hacerlo.
Silvia García Jerez