ALMAS EN PENA DE INISHERIN: Amistad truncada en la Irlanda más apartada

Almas en pena de Inisherin

Hay que reconocer

que menudo título extraño

tiene una de las películas

más esperadas del año.

Y lo es porque ha logrado

nueve nominaciones al Oscar,

el premio más deseado.

Ganó como mejor comedia

en los últimos Globos de Oro,

¡qué osadía!

porque como tal ha conseguido constar,

¡quién lo diría!

siendo un drama de flipar.

Pero de alucinar fuerte,

porque lo que en ella sucede

es más digno de un film de Tarantino

que de tarde de domingo a las siete.

Almas en pena de Inisherin

cuenta la historia de dos amigos,

que viven en la costa oeste de Irlanda,

uno entregado a esa amistad,

el otro deseoso de acabarla.

Pádraic (Colin Farrell) no entiende nada,

su amigo Colm (Brendan Gleeson) no quiere ni verle,

y la situación se degrada

hasta un punto que duele.

Deja con la boca abierta

saber lo que Colm es capaz de hacer

para intentar convencer

a su amigo de que debe desaparecer.

Para Pádraic no será sencillo

asumir que Colm lo ha abandonado,

 y el pueblo entero es testigo consternado,

aunque su hermana, Siobhán (Kerry Condon),

no hace más que insistirle en que lo deje,

que con esa actitud está siendo un pardillo

y que Colm no merece la pena

si tan retorcido tiene el colmillo.

Pádraic (Colin Farrell) llama por la ventana, sin éxito, a su amigo Colm (Brendan Gleeson) . Almas en pena de Inisherin…
Pádraic (Colin Farrell) llama por la ventana, sin éxito,
a su amigo Colm (Brendan Gleeson)

Almas en pena de Inisherin

es una buena película,

no podemos negarlo,

pero a lo mejor no es la que esperas…

irregular es un rato.

Su tono es tirando a aburrido,

es plana en su modo de contar la historia,

aunque sus giros te tengan prendido

pues sus burradas  saben a gloria.

Hay que aclarar que tiene momentos fuertes,

este Colm es muy desafiante

un Brendan Gleeson sobresaliente

en un papel extremadamente irritante.

También brilla Barry Keoghan,

ese chico que en El sacrificio de un ciervo sagrado

comiendo espaguetis nos dejó a todos helados;

y Kerry Condon, hermana del protagonista,

del pueblo la chica más lista.

Pero es Colin Farrell el que más destaca,

está superlativo,

tal vez sea este su mejor trabajo,

en el que más ha convencido.

La fragilidad de su personaje es asombrosa,

pero también su entereza:

cuanto más oscuros

se vuelven los acontecimientos

mejor le funciona la cabeza.

Almas en pena de Inisherin…Kerry Condon y Barry Keoghan
Kerry Condon y Barry Keoghan

Almas en pena de Inisherin

tiene la campiña irlandesa de fondo,

un paisaje precioso pero tan aislado

que es fácil usarlo como metáfora

de llegar a lo más hondo.

Porque aquí los lugareños se ahogan,

verbo que rima con Keoghan,

la soledad es inmensa

y sin alguien que sea tu amigo

en Inisherin estás falto de abrigo.

Almas en pena de Inisherin…
Los antiguos amigos, protagonistas de la película

Dirigida por Martin McDonagh,

responsable de Tres anuncios en las afueras

y Escondidos en Brujas,

lleva ahora a Farrell y a Gleeson

a cambiar Bélgica por burras.

En aquella eran compañeros

esperando la llamada de su jefe,

aquí enemigos puñeteros

comportándose como mequetrefes.

Y aquí ambos consolidan

una fama que ya tenían,

dos actores respetados

en un film muy alabado.

Almas en pena de Inisherin

es una de esas películas

que van a recordarse:

aunque no sea perfecta

merece la pena entregarse

a esta historia que una vez

fue de una amistad rebosante

y hoy ha llegado a un extremo

en que se ha vuelto impactante.

Silvia García Jerez

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