Verdad O Reto: La Verdad, Poco Reto
Verdad O Reto se une desde esta semana a la larga lista de películas de guapas y guapos atribulados y perseguidos por malo malísimo. Siempre y cuando se hayan corrido una importante juerga o estén a puntito de ella. ¡Ay, cuánta moralina! Estando como está el tema en Estados Unidos, no vamos elucubrar con el hecho de que el mal habite en una misión en un México festivo, propenso al pecado, en esta ocasión. Bueno, todo ello poco importa en una trama que nos recuerda a ese diablo que navegaba en plena calle por las cabezas y los cuerpos de los viandantes con la única intención de asustar a Denzel Washington, y eso por recurrir a una referencia. Nos cabe hasta el Joker de Burton, el póster de The Purge: La Noche De Las Bestias o casi la trama al completo de Las Ruinas. Porque aquí, en Verdad O Reto, esto de las referencias es un no parar. Venga, una muy, muy grande: Destino Final, en cualquiera de sus muchas partes.
Atención, casi spoiler: Una parte concreta de la anatomía de uno de los protagonistas deberá ser cercenada… y hasta aquí vamos a leer, que Chicho Ibáñez Serrador, verdadero grande entre los grandes del género del terror, no nos deja. Por algo será. El buen terror siempre es un reto.
A la de una, a la de dos, a la de tres. Dejar los prejuicios a la entrada de la sala de proyección es algo que siempre intenta el que esto escribe. Y cuando arranca la proyección de una cinta más de ese grupo que daremos en llamar ‘Corre Mari Que Nos Matan’, ¡oh, sorpresa!, descubrimos que a pesar de las mil referencias que tiene el guion, o que le queremos atribuir, cuatro guionistas nada más y nada menos lo han perpetrado. La verdad es que en él hay un intento de no ser lo mismo. Las muertes buscan alterar aquello del orden de los factores. Quizá por el hecho de que el productor de la que nos ocupa también firme Feliz Día De Tu Muerte, aquí las ‘echás pa´lante’ son las chicas (quizá era ya tiempo de recodar a la gran Jamie Lee Curtis que se pasó parte su carrera a grito ‘pelao’). Sea como fuere, nuestras heroínas son una rubia y una morena, no hijas del pueblo de Madrid, Don Hilarión, las que se baten el cobre con un ente maligno digamos juguetón, y con más mala leche que ese amigo capaz de grabarte en pleno baño… sin que estés en la ducha… ¡Upps! Nuevo vídeo para Vergüenza Ajena – Made In Spain. Bueno, bueno, el final, ese final es…
Los retos aquí son siempre muy truculentos: desde sexo, digamos incómodo, a verdades, digamos, complejas, que pondrán al borde del abismo, incluso literalmente, a ese grupo de amigos que se querían, y que se equivocaron al visitar un lugar que no estaba previsto en el folleto de la agencia de viajes. Es que no aprendemos. ¡Puñeteras vacaciones de primavera! Y mira que quedaba clarito en Una Cabaña En El Bosque.
Más claridad. Menos bosque. El director es el también responsable y guionista de la errática, Cry Wolf, Jeff Waldow, que sólo en su debut conseguía asustarnos porque todo el tiempo nos hacía pensar que estábamos perdiendo eso: tiempo. Digamos la verdad, que no será aquí un reto: cumple las expectativas en ritmo y duración en su nueva cinta, en la que también aporta al guion, en ningún caso sorpresa y emoción. Todo está ya visto, siendo la única patada en el culo que consigue darnos el hecho de saber que firmó también la divertida segunda entrega de Kick-Ass. En fin, a veces hay retos que no se consiguen. Aunque, jugar por jugar, también tiene su aquel. Levantemos nuestro ensangrentado vaso de chupito. Ya sabemos que con dos copas de más…
Luis Cruz.