NACHO SAN JOSÉ: el amor puro lo es todo
Nacho San José es uno de los intérpretes de la comedia coral Como la espuma, el nuevo trabajo de Roberto Pérez Toledo, guionista y director de Seis puntos sobre Emma o de uno de los fragmentos de la Al final todos mueren. En esta ocasión, Nacho da vida a Gus, el personaje detonante de la enorme fiesta que tiene lugar en la película. La Cronosfera habló con él sobre su trabajo en la cinta y sus experiencias en el rodaje.

La Cronosfera: ¿Por qué quisiste hacer «Como la espuma»?
Nacho San José: Porque me gusta cómo cuenta Roberto Pérez Toledo las historias y cómo expone los sentimientos. Y porque la historia me pareció muy loca, muy divertida y porque va a hacer que todos seamos un poco más humanos.
L.C.: ¿Cómo definirías la película? ¿Película romántica, de amor y sexo, ninguna de las anteriores…?
N.S.J.: La película es como una caja de bombones en forma de corazón envuelta en un arnés de cuero con tachuelas. Es una película de amor en un contexto picantón y atrevido, que es precisamente lo que le da el contrapunto interesante a la historia.
L.C.: ¿Cómo te sentiste al saber que tu personaje era el que generaba todo lo que ocurre en la película?
N.S.J.: Pues me pareció muy divertido ser el detonante de toda esa locura. Sobre todo porque mi personaje es un poco paradito y no estaba en sus planes.
L.C.: ¿Te identificas de alguna forma con tu personaje o has profundizado como actor en lugares que te eran completamente desconocidos?
N.S.J.: Sí, interpretar a Gus me hizo entrar en contacto con una parte de mí que no me gusta nada. Efectivamente, tuve que profundizar en esa parte de mí, que normalmente intento evitar, y pasearme por un territorio inhóspito y no muy transitado.
L.C.: ¿El amor lo justifica todo?
N.S.J.: Para mí el amor de verdad, el amor puro (no el deseo o la dependencia), lo es todo. Si haces algo desde el corazón no vas a necesitar justificación. Si hay que buscar una justificación es que no era amor…
L.C.: Partiendo de lo que ocurre en la película, ¿se nos han ido de las manos las nuevas tecnologías… para no volver?
N.S.J.: Yo creo que las nuevas tecnologías, definitivamente, están cambiando la manera de relacionaros y vamos a vivir un periodo “complicado” en el que todos vamos a tener que aprender a movernos en este nuevo entorno. Me imagino que una vez que le cojamos el punto dejará de ser un problema.
L.C.: ¿Qué fue para ti lo más complicado de rodar?
N.S.J.: En mi caso no tuve una escena que fuera más difícil de rodar que otra (a diferencia de mis compañeros que tuvieron que rodar con menos ropa o bajo el agua). Ya fue bastante complicado sumergirme en ese universo de GUS que os mencionaba antes.
L.C.: De todas las historias que se cuentan en la película, y quitando la tuya, por supuesto, ¿con cuál te quedas?
N.S.J.: A mí, la historia que más me toca personalmente es la de Pato. Un personaje que sin buscar, a base de generosidad, encuentra. Me parece muy bonita su historia.
L.C.: ¿Cómo fue el rodaje de la película en esa mansión tan enorme?
N.S.J.: Fue muy divertido, la verdad. De hecho a veces resultaba difícil concentrarse en el drama de uno con esa fiesta constante. Lo bueno es que había muchos espacios tranquilos alejados del bullicio donde descansar.
L.C.: ¿Cómo fue el trabajo con Roberto Pérez Toledo?
N.S.J.: Trabajar con Roberto es una maravilla. Te cuida mucho y sabe por donde te tiene que pillar para que des lo mejor de ti. Se adapta mucho a las necesidades de cada actor y tiene muy claro lo que quiere. Me encantaría trabajar de nuevo con él.
L.C.: Una vez acabado ya todo y a punto de estrenarla, ¿qué recuerdos te quedan de la experiencia de haber hecho ‘Como la espuma’?
N.S.J.: Pues la verdad es que todo el equipo que ha participado en esta película era un amor. Tengo muchos recuerdos muy bonitos. Había muy buen rollo, la gente estaba a gusto y te trataban con mucho cariño. Fue una experiencia preciosa.
L.C.: ¿Cómo crees que va a recibir el público una película tan arriesgada e inusual como esta?
N.S.J.: Pues yo creo que al público le va a gustar porque es muy divertida, muy fresca y cuenta muchas historias que le van a tocar el corazón. Espero que el público se contagie de la ilusión con la que todos trabajamos en este proyecto y salga de la sala con una sonrisa en los labios y otra dentro del pecho.
Silvia García Jerez