MELANIE. THE GIRL WITH ALL THE GIFTS
Melanie (Sennia Nanua) es una niña muy especial. En un mundo sumido en pleno apocalipsis debido a un hongo que contiene un virus zombie, ella es el modelo que le va a servir a los científicos, capitaneados por la doctora Caroline Caldwell (Glenn Close) para detener el avance de la plaga. La profesora Helen Justineau (Gemma Arterton) procurará por todos los medios que Melanie pueda permanecer al margen del programa al que pretenden someterla.
Melanie. The girl with all the gifts es un original acercamineto al cine de zombies. No es Train to Busan ni Zombies party, casi ninguna puede o podrá serlo, pero es una dignísima variante dentro del género.
Con la humanidad dividida entre humanos, zombies y una segunda generación de niños que no pertenecen ni a unos ni a otros, caso de Melanie, a la que, como a todos los que son como ella, denominan hambrientos, se trata de una distopía en la que hay más tensión que acción, más exposición del mundo que nos queda que lucha por la supervivencia de los que aún resisten.
El tempo de Melanie. The girl with all the gifts puede resultar extraño, pese a sus persecuciones y sus momentos de apego al género, pero el hecho de pararse a detallar en qué se ha convertido el planeta y en qué puede seguir derivando, o de demorarse en las especificaciones científicas de las que se compone el programa de desarrollo en que trabaja el equipo de la doctora interpretada por Glenn Close puede sacar a más de uno de la cinta, pero si nada de esto lo logra, será un título muy disfrutable.
De hecho, la película tiene momentos memorables en los que el grupo, con Melanie como líder o sin ella como tal, hace vibrar la pantalla. También es estimable admirar a la últimamente muy televisiva Glenn Close en un papel desagradable pero cuya veteranía le permite moldear con sutileza su lado más razonable. Es de agradecer que una actriz de su prestigio valore la ciencia ficción más independiente como parte de su filmografía, tras haber intervenido en otras de gran presupuesto como Guardianes de la Galaxia.
Tal vez Melanie. The girl with all the gifts no pase de forma inmediata a la historia del cine, pero debería hacerlo en algún momento. Su originalidad, incluyendo un antológico plano final, su propuesta para insuflarle nuevos aires a la temática zombie, tan compleja de renovar pero que películas como Generación Z, de Steve Barker, o Retornados, de Manuel Carballo han logrado, son puntos a favor de que este film británico se alce con laureles que otras alcanzaron antes.
Silvia García Jerez