LUIS PIEDRAHITA: Un espectáculo como éste me lleva dos años de trabajo
Luis Piedrahita estrena monólogo. El colaborador de El hormiguero nos trae Apocalípticamente correcto, que es como se titula su nuevo espectáculo, de 80 minutos de duración, que podrá verse en el teatro La Latina desde el 4 de octubre los viernes a las 22:30 y los sábados a las 23:00. Y merecerá la pena porque Piedrahita es uno de los grandes cómicos de este país. Un monologuista excepcional dotado de una capacidad de observación fuera de lo normal. Ya la ha demostrado a lo largo de los años, con monólogos en El club de la comedia dedicados a las maletas de viaje o a las naranjas, temas que no son precisamente lo primero que un cómico elegiría para sus diez minutos sobre el escenario, pero que él bordó con la maestría que le caracteriza. Humorista y mago, en este nuevo espectáculo ambas facetas se van a dar la mano, y en esta entrevista, que nos da en su oficina, donde es la cita de prensa, nos cuenta cuál es la que prefiere. Y, por supuesto, nos habla de muchas cosas más.
La Cronosfera: ¿Qué es lo que va a ver el público en este monólogo que ahora estrenas?
Luis Piedrahita: Es un monólogo de humor. Eso quiere decir que soy yo hablando y mucha risa. Un monólogo que habla de la libertad y de los dos motores que mueven a las personas a hacer y a no hacer cosas, que son la esperanza y el miedo. La esperanza te impulsa a hacer cosas, el miedo te bloquea. Espanta la risa. Pero, paradójicamente, la risa espanta el miedo. Entonces, hay que ver quién dispara primero. Y en el show hay un duelo. Y gana la risa. Por goleada.
La Cronosfera: El público no participa.
Luis Piedrahita: No, no, éste no es uno de esos shows en que el monologuista se dedica a preguntarle al público de dónde viene y con quién. No, yo he escrito un guión.
La Cronosfera: Y también hay magia.
Luis Piedrahita: Sí. Y fíjate, a mí no me suele gustar meter magia en los espectáculos de comedia. Aunque sí, todo lo que he aprendido en los libros de magia… todos los libros que ves por ahí casi todos son de magia, y todo lo que he aprendido en esos libros, que son trucos y estructuras, lo aplico a cuando escribo humor. De modo que mi humor siempre es un poquito más mágico porque tiene esas sorpresas que regala el mago, que no son tanto de humorista. Pero por primera vez, en este show, sí he puesto un truco de magia al final porque encontré uno que casaba perfectamente con el concepto del show. Entonces, al final, hay un juego de magia con el que te explota la cabeza. Y de repente todo cobra sentido.
La Cronosfera: ¿Qué eres? ¿Más humorista o más mago? ¿Qué prefieres?
Luis Piedrahita: Las dos cosas, porque cuando hago magia la gente se ríe mucho y cuando hago comedia sí que me gusta que haya esos puntitos de asombro también.
La Cronosfera: ¿Cómo es tu trabajo como humorista? ¿Vas con una libreta por la calle apuntando curiosidades? ¿Cómo llevas a cabo ese ejercicio de observar?
Luis Piedrahita: Para un show de este estilo yo lo preparo durante dos años. Un año entero lo dedico a pensar. Sólo a pensar. A ir caminando y pensando por dónde va a ir, de qué quiero hablar. ‘Quiero hablar de la libertad. ¿Y la libertad qué es? Si está todo escrito, ¿existe el destino? Si existe el destino no existe la libertad. Entonces, ¿está todo escrito o no está todo escrito? Porque la ciencia… las leyes deterministas… tú puedes predecir el movimiento de cada partícula…’ Voy pensando todas estas cosas. Y cuando digo: ‘Ya está. Ya sé de qué voy a hablar. Voy a hablar de la libertad y de las motivaciones que tenemos para hacer cosas, que son el miedo y la esperanza, y de si existe la libertad o no. Voy a hablar de eso.’ Cuando ya lo he decidido me siento y estoy un año entero escribiendo chistes. Sobre eso. Porque si me pongo a escribir chistes sin saber de qué voy a hablar al final tengo muchísimos chistes pero no he llegado a ningún lado. Y antes de comprarte un coche tienes que saber a qué sitio quieres ir porque tienes que saber si necesitas un todoterreno o una moto. O un fórmula 1. O a lo mejor quieres ir a un sitio donde vayan en barco. Pues te compras un barco.
La Cronosfera: ¿Tienes algún monólogo favorito?
Luis Piedrahita: Ahora mismo con el que más ilusionado estoy es con este, Apocalípticamente correcto. Que estaba aterrorizado porque el anterior, Es mi palabra contra la mía, era muy bueno. Y no te lo digo como algo guay sino para decirte que estaba aterrizado. Porque tenía que escribir un texto mejor que aquel y no creía que fuera a ser capaz. Y lo conseguí. Ahora estoy contento pero fue aterrador. Y estoy muy ilusionado con este show.
La Cronosfera: ¿Cómo afectan las redes sociales al humor? ¿Ayudan? ¿Son un estorbo?
Luis Piedrahita: Son un estorbo a la hora de trabajar. Porque te enganchan. Pero hay muchos comediantes que están haciéndose una carrera y una reputación gracias a las redes sociales y eso es fantástico. Las redes sociales son como la droga: lo que no puedes es consumirlas, lo que tienes que hacer es traficar con ellas (risas), pero no ser consumidor.
La Cronosfera: Cuando lees a celebridades varias decir que ya no se puede hacer humor de nada, ¿qué piensas de eso?
Luis Piedrahita: Siempre se dice que no se puede hacer humor de nada y siempre se ha hecho humor de todo. Piensa en la época de La Codorniz, en el año 40. En plena dictadura franquista se hizo un humor bellísimo. Y ahora, que dicen que no se puede hacer humor de nada… creo que lo que más hay en los teatros son espectáculos de comedia. Es el tema de la libertad de expresión, es el debate moda. ¿Existe libertad de expresión? ¿No existe libertad de expresión? No se habla de otra cosa. Y yo creo que la respuesta es fácil: si no existe no se habla de ello. Y ahora no se habla de otra cosa.
La Cronosfera: ¿Por qué es tan difícil que la comedia sea elegante, como la que tú haces?
Luis Piedrahita: No creo que sea difícil, lo que pasa es que cada uno hace lo que le sale. Si a mí me dices ‘haz un chiste de pedos’ me sale uno, y tengo alguno muy divertido, pero me sale con mi estilo. Cada humorista, o cada artista, hace lo que le sale, y a mí me sale este humor. A mí me sale el monólogo de las naranjas y los papelitos. Me sale eso. Y si quisiera hacer chistes de tamaños de penes no me saldrían. Entonces, ¿por qué es más difícil? No, para mí no es más difícil, para mí lo difícil es hacer un chiste de cacas y tamaños de penes. A mí eso me cuesta mucho. Un chiste de exnovias y cuñaos no soy capaz. Me sale lo otro. Y creo que parece que lo que hago yo es más difícil porque nos sale a menos gente. Pero para el que le sale lo fácil es hacer esto.
La Cronosfera: A la hora de llevar de gira los monólogos, ¿haces algún cambio por el sitio en el que estás?
Luis Piedrahita: No, no cambio casi nada. A veces hay cositas abiertas a la improvisación, y se improvisa siempre, en cada sitio. Pero no cambio, si estoy en Cataluña, este chiste, y si estoy en Andalucía lo hago así o en Galicia quito esto y pongo esto otro. No. El texto es el mismo. Es más, cuando actúo en Latinoamérica, Argentina, Uruguay, la última vez que estuve, de todo el show cambié trece palabras. Y las cambié para que se entendiera, porque por ejemplo allí la palabra ‘coger’ significa otra cosa. Entonces se despistan. En vez de maleta hay que decir valija y en vez de facturar, despachar. Pero no tiene que ver con nada regional.
Silvia García Jerez