FÉLIX GÓMEZ: Los derechos que tenemos hay que seguir peleándolos
Félix Gómez llega de nuevo a los cines con su última película, Solos en la noche. El actor sevillano, que se dio a conocer con su papel de Jero en la serie Al salir de clase, y que después no ha dejado de trabajar en títulos como La suerte dormida, El año de la garrapata, Tiempo sin aire o la también serie de televisión 14 de abril. La República, se mete ahora en la piel de un abogado laboralista al que le pilla el 23F en el despacho con sus compañeros. A pesar de lo que pueda parecer, la película es una comedia y Félix nos habla de esta particularidad, de su peculiar personaje y de aspectos políticos que entroncan con los de la película que estrena.
La Cronosfera: Qué personaje más bonito y más caramelito el que te toca interpretar en esta película. ¿Cómo te llegó y cuál fue tu impresión?
Félix Gómez: Me llegó de una manera muy bonita. Guile (Guillermo Rojas, director y guionista de la película) vino a verme al teatro. Estaba haciendo ‘Una historia de amor’ y a la salida me propuso tomar algo para proponerme algo. Imagínate, como actor en búsqueda de trabajo… sí. Al día siguiente nos sentamos y me dijo que tenía esta peli y que me quería en ella. Que me leyera el guión y le dijera lo que pensaba. Yo le dije: ‘Cuéntame, ¿de qué va?’ Y me dijo: ‘Pues mira, es una comedia ambientada en la noche del 23F’. Claro, mi cara fue como: ‘¿pero qué dices? ¿Cómo se mezcla eso? Comedia y 23F, esto no lo estoy entendiendo.’ Y pensé: ‘Menuda mamarrachada vamos a hacer’. Pero me dijo que me leyera el guión. Sí, le dije, prefiero que no me cuentes más y me leo el guión. Y desde el primer momento pensé que sí, que había una peli, que había algo muy hermoso, que había una historia muy bonita, que el punto de vista desde el que estaba escrito y en el que se había colocado Guille era maravilloso, porque al final no es una comedia de carcajada, es una comedia de situación, sin olvidar lo importante que fue para todos la noche del 23F. Y fue un sí rotundo. Y la he disfrutado mucho, la verdad es que no me arrepiento, y menos después de ver el resultado. Porque sabes que cuando estás rodando, a pesar de haber un guión, uno nunca sabe qué película va a salir, pero ya la hemos visto y estoy muy orgulloso de ella.
La Cronosfera: Claro, porque el actor hace su parte pero los demás también tienen la suya.
Félix Gómez: Exacto, porque no sabes al final qué es lo que se monta y qué no, si eso que estás grabando está teniendo el tono adecuado o si estás cansando mucho. Lo digo por mi personaje, que se pasa el día citando a Rubén Darío. Para cada respuesta tiene una poesía suya. Y pensaba: ‘¿pero quién habla así, por Dios, este tío es un petardo. Va a ser un hortera.’ Y Guille me decía que no, que confiara. Y es verdad, porque al final mi personaje representa unas ganas tremendas de vivir, de disfrutar de la vida. Él ha nacido en la oscuridad, ha nacido en esa dictadura, ha estudiado en la dictadura y, como joven, se ha subido al tren de la democracia pero en alta velocidad. Y, de pronto, ocurre este Golpe de Estado que le trunca todo.
La Cronosfera: ¿Te fue muy difícil recitar los versos?
Félix Gómez: Hay una escena con el personaje de Beatriz Arjona que salió en dos o tres tomas porque íbamos a contrarreloj durante la noche. Ese día empezaba a amanecer y había que rodarlo sí o sí. Esas últimas secuencias están rodadas en una o dos tomas. Eran de las más complicadas. Para mí, de lo más difícil de este personaje era encontrar cómo Tony recitaba esos poemas, que para él surgen de una manera real, orgánica, sin que pareciera un hortera y sin que pareciera un tío del 2021 recitando. No, tenía que recitar como de 1981. Como cuando éramos niños y recitábamos en el cole, que tenía cierta cantinela… este tío la recita así, como se recitaba antes. Que sonara la rima, que sonara el tempo. Era encontrar esa forma de recitar de antes pero que se entendiera y que tuviera sentido.
La Cronosfera: Ya que la película gira en torno a esa noche, ¿qué hacías el 23F?
Félix Gómez: Pues jugar en la calle. (Risas) La verdad es que como nací en el 77 tenía 4 añitos. Mi madre se enteraría de la noticia y seguramente estábamos en la calle y mi padre estaría llegando de cerrar la carnicería donde trabajaba y supongo que nos encerraríamos en casa y, como todos, esperando a ver qué pasaba. Pero yo era un niñito y no me acuerdo. No tengo recuerdos. Afortunadamente.
La Cronosfera: Encerrados y con las persianas bajadas.
Félix Gómez: Hay algo bonito en esta película, que es, para mí, el mensaje, de lo que habla, y lo de las persianas me lo recuerda. La película habla de cuando hay ciertas libertades que has conseguido, ciertos derechos en una situación de democracia, cómo se pueden perder en un momento. Un Golpe de Estado hace que toda esa vida que está avanzando, todas esas libertades, esa apertura del país, se podía caer en el momento. Y eso es muy actual porque hay grupos de extrema derecha que en este momento podrían hacer que todas esas libertades que damos por sentadas se puedan caer. Yo creo que un poco todos volveríamos a bajar las persianas.
La Cronosfera: En la película hay un momento que va a llamar mucho la atención porque el personaje de Alfonso Sánchez cuestiona el mensaje del Rey en el mismo momento en el que lo está dando.
Félix Gómez: Yo creo que nunca vamos a saber qué pasó ahí realmente. Pero imagino que esas sospechas estaban. En el fondo tenía la posición que tenía. Y ahora mismo, según la versión oficial, tenemos que agradecer su intervención, pero nunca vamos a saber de verdad qué hay ahí. El personaje de Alfonso refleja eso.
La Cronosfera: ¿Hasta qué punto de pareces a tu personaje? Yo pienso que sois muy parecidos.
Félix Gómez: ¿Ah, sí?
La Cronosfera: Sí, una persona muy fresca, en el sentido de dicharachera…
Félix Gómez: Yo creo que por eso Guille me dio este papel. Yo creo que él vio en mí esa luz y esas ganas de vivir. Y es verdad que para mí esa es la parte más sencilla, esas ganas de vivir que tiene Tony sí son las ganas de vivir que tengo yo. Esas ganas de ir hacia adelante siempre, esa energía sí es la que tengo yo. Pero yo creo que yo me pongo un poquito más en la trinchera que Tony. Tony, cuando hay que ir a pelear da un pasito atrás. Pero esa es la parte de comedia. Aunque también es el típico que te anima una fiesta en cero coma.
La Cronosfera: ¿Podría verse el 23f en esta película como un McGuffin?
Félix Gómez: No. Porque se habla de él. Y porque la película sí va del miedo de un grupo de personas a perder el statu quo de libertad y de democracia que han conseguido. Y la lucha para que eso no ocurra. Porque de algún modo son personajes que no van a permitir que el 23F gane. Mi personaje tiene otro juego y tiene otra historia para que la película siga creando esas combinaciones. Pero la peli sí va de esto, de la noche del 23F, pero donde coloca Guille la cámara es en la amabilidad, en la ternura, en las ganas de vivir, pero en ningún momento se olvida de lo que está pasando.
La Cronosfera: ¿Cómo esperas que el público reaccione a la película?
Félix Gómez: Primero, que la disfrute, que es lo más importante. Yo siempre digo lo mismo, y me repito mucho, después de tanto tiempo, pero nosotros hacemos películas para entretener y para conmover. Y para remover. Yo lo que espero es que la gente, cuando entre en la sala, entre en la historia, haga el viaje con nosotros, la disfrute y le remueva todo eso. Y que ese mensaje final cale: las libertades y los derechos que tenemos hay que seguir peleándolos, no hay que dar nada por sentado porque un tarado llega y nos lo quita. Aunque sea por elecciones, recordemos que Hitler llegó al gobierno por elecciones. Y la puede liar parda. Esto hay que mantenerlo, hay que despertar esa llama. Y esta peli trae al presente un momento del pasado que nos puede ayudar para el futuro.
Silvia García Jerez