‘Avatar: El sentido del agua’: ¿Por qué negar una obra maestra?

La esperada secuela de Avatar llega a la gran pantalla dividiendo la crítica cinematográfica. Trece años después, James Cameron nos invita a viajar de vuelta a Pandora.

Corría el año 2009 cuando James Cameron estrenó ‘Avatar’ en España causando un gran impacto entre sus espectadores. El sueño que el director tuvo a los 19 años cobró vida ofreciendo una innovación tecnológica con CGI que no dejó indiferente a nadie. Principal motivo por el que ha sido tan elevado el nivel de exigencia al que el cineasta se ha visto expuesto en la secuela. Ya en el primer acercamiento con Pandora se puso en duda su prestigio denunciando que era la nueva versión de ‘Pocahontas’. Desgastada crítica para la que conviene recordar que toda obra de arte tiene una predecesora que sirvió como inspiración o base.

‘Avatar: El sentido del agua’ ha tardado trece años en estrenarse por las dificultades técnicas que presenta. Incluso el propio Cameron ha reconocido que tuvo que descartar la primera versión del guion pues no disponía de los recursos necesarios para llevarlo a cabo. El proyecto ha supuesto un elevado coste por los efectos especiales utilizados y ha tenido el foco mediático puesto en ella incluso antes de su estreno.

Todos estos ingredientes nos llevan a esperar una experiencia inigualable. A saber, con certeza, que al entrar en el cine veremos una de esas películas memorables que después alabaremos con nuestro entorno. Días después de su visionado y observando con distancia la propuesta del director: ¿La espera ha merecido la pena? Indudablemente sí.

Una de las principales quejas de la crítica ha sido la duración de la segunda parte de Avatar. Es cierto que 3 horas y 12 minutos de película pueden asustar, pero están completamente justificados. En esta secuela se ofrece al espectador un viaje de regreso a Pandora. El espectador se encuentra con los paisajes hermosos del universo ficticio y asiste al descubrimiento de su mundo submarino.

Cameron muestra con detalle la nueva vida de Jake Sully (Sam Worthington) y Neytiri (Zoe Saldaña). Además, incorpora nuevos personajes en el reparto que serán fundamentales para el argumento: Kiri (Sigourney Weaver), Neteyam (Jamie Flatters), Britain Dalton (Lo’ak) y Trinity Jo-Li Bliss (Tuk). Es interesante el reencuentro profesional de Kate Winslet (‘Titanic’) con James Cameron que interpreta a la Na’vi Ronal, miembro del clan Metkayina.

Descubriendo Pandora

En esta segunda entrega se rescata la esencia de Pandora: lo esperado. Regresamos a esta sociedad de humanoides organizada en torno a la inteligencia espiritual de Eywa. El respeto, cuidado y unión que sienten por todas las criaturas que forman parte del universo sigue presente en esta entrega profundizando en nuevas especies.

Se deja entrever que en ‘Avatar’ solo pudimos conocer una pequeña parte de lo que es un mundo entero por descubrir. Esto se debe a la incorporación del clan Metkayina a la cinta. Este agrupamiento de avatares acompaña al espectador en el conocimiento de un nuevo bioma: el mundo submarino.

La evolución de los personajes principales también provoca un conocimiento de la organización jerárquica desde otra perspectiva. Mientras que en la primera parte conocíamos la vida de Neytiri como hija de los líderes del clan, en este film obtenemos la visión de los propios líderes: la versión adulta de Jake y Neytiri. Además, su rol como padres de familia permite conocer las vivencias, retos y exigencias que existen formando parte del clan Omaticaya.

La crítica ha señalado como error un guion predecible. Lo cierto es que no hay ningún elemento sorpresivo, pero tampoco es necesario. Aquellos que han visto ‘Avatar’ saben que esta saga está regida por El viaje del héroe. Por esto, no cabe esperar un thriller psicológico, sino una película de ciencia ficción cargada de acción y emotividad.

El agua

El título ya revela el elemento que rodea este film. Parece que el agua, de forma predeterminada o casual, ha estado presente en toda la carrera profesional de James Cameron, desde ‘Piraña II: los vampiros del mar’ hasta el aclamado ‘Titanic’, largometraje al que se hacen ciertos guiños durante ‘Avatar: El sentido del agua‘.

En esta segunda entrega se recalca el poder de este elemento en los Na’vi: El agua es el origen de la vida y debe respetarse como tal. Esta predominancia en la película dio como resultado la creación de un motor propio de físicas para simular el agua CGI de manera hiperrealista. Los personajes interaccionan con el agua a pequeña escala, lo que supone un reto artístico y tecnológico digno de admirar.

El sentido de la familia

Si bien el título es ‘Avatar: El sentido del agua’ su argumento más bien hace referencia al sentido de la familia. En esta cinta acompañamos a la familia Sully en una serie de aventuras en las que se te escapará alguna lágrima.

El personaje de Jake asume el papel de cabeza de familia con la necesidad de proteger a su familia por bandera. Por su parte, Neytiri encarna la figura de una madre coraje que se gana el afecto de todos los espectadores. Ninguna de estas nuevas cualidades hace que los personajes pierdan sus habilidades en batalla. Todo lo contrario, en la secuela de Avatar, Neytiri es una guerrera experimentada, valiente y feroz si se trata de preservar el futuro de Pandora. El largometraje tiene momentos de mucha acción, pero se incide más en la emotividad.

Nuevos horizontes

El reto que presenta ‘Avatar: El sentido del agua’ reside en la presentación de una saga que incluirá varias entregas del mundo de Pandora. La trama de esta película cumple perfectamente con este cometido. La presentación de lugares desconocidos de Pandora crea la necesidad de saber qué hay más allá. Además, personajes tan interesantes como Kiri plantean dudas por resolver: ¿A qué se debe su extraña relación con Eywa?, ¿quiénes son sus verdaderos padres?

En conclusión, ‘Avatar: El sentido del agua’ es una verdadera experiencia cinematográfica que debe vivirse en primera persona. Las escenas de acción, belleza y sinceridad que envuelven la película provocan en el espectador un verdadero despliegue de emociones. Nunca llueve a gusto de todos, por eso, Cameron tendrá la oportunidad de reconquistar a los rezagados en las próximas entregas. Por nuestra parte, enamorados de Pandora, esperamos seguir conociendo las maravillas de este mundo y dejándonos sorprender.