REMINISCENCIA: El negocio de los recuerdos
Reminiscencia es la ópera prima de Lisa Joy, cuyo guión también firma, y produce junto a su marido, Jonathan Nolan, hermano pequeño de Christopher. Pero Lisa Joy, recién llegada a la dirección de largometrajes, no lo es al mundo audiovisual, porque ellos son los responsables de haber creado Westworld, la famosa serie en que la que el oeste, los visitantes al parque temático que le da título y los androides programados para recibirlos y contentarlos son los principales ingredientes.
La ciencia ficción parece ser su especialidad, y de este modo, en Reminiscencia, convierte a Hugh Jackman en Nick, un hombre cuyo negocio consiste en que sus clientes recuerden lo que deseen a través de un artefacto que se coloca en la cabeza dentro de un tanque lleno de agua que sirve como conductor del recuerdo almacenado.
Una noche, más bien tarde, llega al local Mae (Rebecca Ferguson) con un extraño requerimiento. La compañera de Nick, Emily ‘Watts’ Sanders (Thandiwe Newton) no quiere atenderla: no son horas y ella no le da buenas vibraciones. Pero Nick, fascinado con Mae desde que la ve entrar, no está dispuesto a dejarla marchar.
La ayuda en lo que le pide y está atento a cuanto Mae necesita. Esa noche y otras sucesivas, porque por supuesto, se enamora de ella y eso hará que la relación con el cliente sea aún más estrecha.
Pero un día Mae desaparece. Sin motivo ni aviso previo. No hay razón para que de repente ella no vuelva ni se sepa nada de su paradero. Es entonces cuando Nick decide descubrir qué ha pasado, y para eso va a necesitar recurrir a los recuerdos. A los suyos y a los de otros personajes que pueden tener la clave de lo que le haya ocurrido.
Cine negro. Reminiscencia es puro cine negro. Y cine negro espléndido, de ese que ya es complicado de encontrar, sobre todo en los cines, ahora que las plataformas se están haciendo con las ventas del mercado y muchas de las películas más esperadas las acabamos viendo fuera de las salas.
Reminiscencia parte de unas reglas que ya encontramos en Westworld. Recuerdos, estar sumergido, ese imaginario ya lo conocemos, la cuestión es qué va a hacer Lisa Joy aquí, y en este caso lo va a utilizar para llegar al meollo de una trama que tiene a Mae como una de sus partes. Eso nos lo podemos imaginar porque si no ella no entraría en el negocio de Nick, pero hasta qué punto está involucrada… habrá que averiguarlo viendo la película.
No es la mejor del verano, pero hay que reconocer que tiene su atractivo. Más allá del reparto, un Hugh Jackman que da la impresión de que todo lo hace bien, torso desnudo por necesidades del guión en buena parte de la película y una voz espectacular que es la que nos introduce en cada sueño, y una Rebecca Ferguson a la que es evidente que la cámara adora. Thandie Newton, aquí firmando como Thandiwe Newton, su segundo nombre completo y real, el primero es Melanie, pero la misma que fuera Maeve Millay en Westworld, redondea el triángulo de personajes principales.
No es una película de actores, aunque los tenga, es una película donde prima la historia contada a través de estrellas, de caras muy conocidas que acerquen al público un universo de cine negro y ciencia ficción en el que lo visual, al igual que en Westworld, adquiere una dimensión específica. Ver Reminiscencia en una pantalla de cine debe ser un aliciente.
Es una preciosidad, y asistir al diseño de producción de los recuerdos, además de al del lugar donde se puede acceder a ellos, dentro de una atmósfera de futuro descorazonador, es fantástico. La mezcla de géneros le sienta muy bien al resultado.
Son muchas las virtudes de Reminiscencia, aunque juntarlas todas no derive hacia una película perfecta. Pero no le hace falta. Es entretenida, aunque algo pesada en ciertos pasajes reiterativos, sobre todo los románticos, y asistir al desarrollo del caso es muy estimulante por mucho que cuente con algún giro improbable que haga inverosímil el conjunto, pero en general es una película de un nivel muy aceptable, de esas que iremos perdiendo en salas a medida que el público vaya decidiendo que a pesar de todo es mejor esperar a verlas en plataformas y decantarse por la última de superhéroes de turno.
En Estados Unidos Reminiscencia no ha funcionado en taquilla, probablemente por esta razón, porque Hugh Jackman debería haber llevado a las masas a los cines y parece que ya solo lo logra si interpreta a Lobezno. Es exagerado, pero en esta ocasión es una comparación válida ya que el actor también rueda películas de superhéroes. Pero como después de la ventana de los cines llegan las de casa, si en las salas no tiene un recorrido óptimo, siempre puede recuperar ingresos y prestigio más adelante, porque lo cierto es que Reminiscencia se lo merece.
Silvia García Jerez