‘PENINSULA’: El ‘Tren a Busan’ no descarrila en su segundo viaje
Quedarán pocos fans del cine de zombies que aún no sepan que Peninsula es la secuela de Tren a Busan, la exitosa cinta coreana sobre no-muertos que triunfó en taquilla a nivel mundial en 2016. Sin embargo, sí son muchos los que dudan de su validez.
El mítico “segundas partes nunca fueron buenas” siempre pesa demasiado, sobre todo si se habla de uno de los blockbusters que reinventaron un género sobreexplotado en la última década. La película de Yeon Sang-ho, aunque teóricamente repetitiva, consiguió reformular algo que para muchos estaba acabado. Y por supuesto, con Peninsula lo ha vuelto a hacer.
La sinopsis, en cambio, dista mucho de lo que se vio en aquel trayecto a Busan. Y es que, 4 años después de aquel apocalipsis, Corea quedó cerrada y en cuarentena indefinida. Sin embargo, un grupo de gente volverá a la zona 0 para recuperar un camión cargado de dinero y se dará cuenta que sus peores enemigos no son los zombies.
Una vuelta de tuerca que no es nueva, aunque sí muy reciente: Robert Kirkman basó toda su serie de cómics -y posterior show televisivo- en esta misma premisa. En un mundo sumido en el caos, el peor enemigo del ser humano acaba siendo el ser humano. Y si a Kirkman y su The Walking Dead le funcionó, Peninsula no iba a ser menos.
Con un ritmo frenético, la mezcla de géneros con el escenario Mad Max de fondo profundiza en el universo de Yeon Sang-ho. De este modo, los fans que surgieron en 2016 se verán altamente satisfechos por ver cómo evoluciona la saga.
Por otra parte, la cinta deja muy atrás a cualquier incidente de Busan y su tren, así que las nuevas incorporaciones tampoco se decepcionarán. Quizá los más escépticos quizá pongan el foco en los efectos especiales, que tiran de escenas nocturnas para disimular alguna carencia técnica.
En definitiva, Peninsula es una digna segunda parte que puede convertirse en la clave para convertirse en una futura saga de zombies coreanos. Aunque eso, en tiempos pandémicos, no gira sólo en torno a la crítica.