Festival de cine fantastico y de terror de Sitges, 2020
Contra viento, marea y pandemias, el Festival de cine fantástico y de terror de Sitges se está celebrando en este complicadísimo año 2020. Después de tenernos en vilo por varios meses, Ángel Sala, director del evento, nos alegró con la feliz noticia, el festival se llevaría a cabo del 8 al 18 de octubre. Y aquí estamos, un año más.
Desde los Estados Unidos, llegan tres interesantes propuestas fílmicas muy distintas pero con el elemento terrorífico en común.
En The dark & the wicked (Estados Unidos, 2020), el director Bryan Bertino nos sitúa en una granja, en un pueblo aislado de América, donde unos hijos visitan a su padre en los últimos días de su vida. Cuando llegan se encuentran que su madre no solo padece esta situación, sino que lleva su dolor y sufrimiento a terrenos donde el terror se hace presente.
La propuesta de Bertino, si bien nos sumerge en una atmósfera oscura, densa e inquietante, en cierto momento nos da la sensación de que podría haber acortado un poco el clímax porque se vuelve alargado sin razón, lo que provoca que esa tensión que había logrado conseguir, se diluya por momentos, pero igual recomendamos verla porque, al final, resulta, por momentos, asfixiante y aterradora a partes iguales. Un acierto más del Sitges Film Festival.
Por otro lado, Minor Premise (Estados Unidos, 2020), del director Eric Schultz, nos envuelve con una sinopsis apabullante. Un hombre fragmenta su mente en diez partes para conseguir superar el experimento que ha legado su padre, ya fallecido, a la ciencia. Cabe mencionar que en esta fragmentación, cada una de las partes piensa de la misma forma, pero en tiempos diferentes y no retienen los acontecimientos que vive cada una de ellas, es decir, es como si este hombre se hubiese multiplicado por diez y ninguna de las personalidades recuerda lo que ha hecho la otra.
Suena bien, pero en algún momento el director se pierde entre tantas explicaciones que da su personaje central y, por lo tanto, nos pierde a nosotros como espectadores que, llegamos al punto de perdernos en la enrevesada historia. La película, aunque curiosa, no consigue que sigas pegado a la pantalla con el mismo interés con el el empezaste a verla.
¿Os imagináis la cinta Home alone (Chris Columbus, Estados Unidos, 1990), pero salpicada de gore? Pues esto es Becky (Estados Unidos, 2020), de los directores Jonathan Milott y Cary Murnion. Becky es una adolescente de 13 años, su madre ha muerto de cáncer y vive con su padre que tiene una nueva relación que la niña no aprueba.
El padre organiza un fin de semana en una casa de campo para que Becky y su incipiente madrastra convivan y se conozcan un poco. Paralelo a esto, un grupo de presos nazis, se escapa de prisión e invade la casa de campo en cuestión en mitad de la cena “familiar”.
¿Podrá Becky, en compañía de su perro, Diego, salvar a su nueva familia de esta situación? Todo se resume en una conversación entre uno de los malotes con la madrastra, donde ésta le comenta: “Becky es una adolescente muy buena por las buenas, pero por las malas es terrible y vengativa… ¡buena suerte!
Un filme imprescindible si eres fan del Sitges Film Festival.
Nosotros continuaremos nuestras andanzas por el Festival y, en breve, seguiremos informando sobre las películas que recomendamos.
Buenas noche y buena suerte.
Karina Tiznado.