ENTREVISTAMOS AL EQUIPO DE NIÑO DE ELCHE
Un film documental fuera del biopic narrativo, sin material de archivo ni cabezas parlantes, aprehendiendo del artista y su gente
“Es la vida de Paco y quienes lo han conformado. Cada uno de los personajes nos da lo que es él” – M. Sempere, director de Niño de Elche. J
“Queremos que el espectador intervenga en la concepción del artefacto total” – Leire Apellaniz, co-directora.
Ha sido la primera salida profesional en estos tiempos de Covid. Entre la emoción, la peculiar ubicación de la citación y lo que allí nos encontramos, déjenme ponerles en situación antes de entrar en materia, cuando estaba a punto de ocurrir un sinfin de cosas.
Partimos de la invitación al rodaje de una película sobre NIÑO DE ELCHE, pero además pudimos asistir a la ficción de una pieza de arte, Ensayo de Fe, creada ex profeso como parte de la realidad del artista, cantaor, poeta, humanista…
Imagínense un descampado con vertedero de fondo. Un lugar difícil de encontrar y alrededor de antiguas cocheras, llegando justa de tiempo y asfixiá con la mascarilla del momento.
Tras oír unos golpes secos y al abrirse unas puertas de metal, una procesión de desvestidos nazarenos y desarropadas nazarenas aparece, portando un trono sin adorno alguno. Marchando al unísono y en silencio, sujetan la carga de un dios, virgencita o simple estatua, que no logramos ver.
Y aún intuyendo quién podría ser, ahí había magia y misterio.
Si de lejos parece surrealista, cuando menos fue fascinante, pero incorporen además a la peculiar performance, una inesperada actuación de quienes entre la chatarra, al fondo y también trabajando, chillaban guapos, guapos, cuerpazos y ‘la madre que te parió’, trayendo involuntariamente otra esencia de la Semana Santa andaluza, que desde (el) otro lugar se mostraba más real, desnuda y descontextualizada que nunca.
¡Y cómo para explicarlo! Aunque ahí hubo también magia. Y mucho humor.
Acabado el show, charlamos con todo el equipo: el protagonista en cuestión, Niño de Elche, Ernesto Artillo, creador de la intervención artística, y el dúo de directores del proyecto, Marc Sempere y Leire Apellaniz.
Comenzamos con Marc Sempere, punto de partida de este doc, que aborda en su conjunto la creación y el entorno del artista, vinculando experimentalismo cinematográfico y exploración personal a ambos lados de la pantalla.
MARC SEMPERE: Niño de Elche es la vida de Paco. Estamos haciendo la vida de Paco. Pero no va a haber voz en off, ni hay nadie hablando de quién es Paco, o cuándo lo conocieron. No se habla de sus discos, ni de sus procesos. Es decir, hacemos un seguimiento de su vida en Elche, Sevilla y Madrid, haciendo ese recorrido con las personas que le han influenciado y han conformado lo que él es actualmente. Está la familia, aquellas primeras personas con las que empezó a trabajar y sus últimos colaboraciones, hasta llegar a hoy en día con C. Tangana, o con Ramón Andrés. Entonces, de cara a cada uno de estos personaje, nos da lo que Paco es… Y por ejemplo, C. Tangana habla de la relación con el mundo de la cultura y el mercado cultural. De el pintor Manuel León, su relación con el folklore y la tradición. De Raúl Cantizano, que es su colaborador desde el principio en Sevilla, pues, su manera de entender el flamenco, que rompe y es desde otro sitio… También está Israel Galván, Angélica Liddell, Pedro G, que incluimos con un especial… Hacemos un repaso por el artista, por el artista más promiscuo de España (risas), como me gusta decir, porque Paco le da a todo; le da a los de la danza, a los de teatro, la música… Y dentro de cada uno de esos estilos o lenguajes artísticos. colabora además con todo tipo de personas. Entonces, estamos intentado hacer que la forma de la película sea coherente con Paco. Y hacer un biopic narrativo normal, o explicar un concepto, nos parecía que no era lo que es Paco.

La película está siendo muy poética, yendo a otros terrenos… Y dentro de la película, su familia también es super importante. Nos hemos centrado mucho en la figura de la madre y del padre, porque por mucho que tú te cambies de ciudad, de dónde vienes y quienes son tus padres, marca. Y en ese sentido, para nosotros, Paco es un extraterreste, pues viene de un contexto muy concreto, de barrio, donde nada podía hacer creer que terminaría actuando en el Reina Sofía. Él que empezó en tablaos y haciendo flamenco, ha acabado como artista sonoro en un museo. Eso es un arco espectacular. Y creemos, aunque está mal que lo diga, que la peli va a ser capaz de retratar ese viaje… Hemos vivido muchas situaciones donde tenía una idea, pero cuando lo vives, todo cambia. Y ha habido momentos que cuando he dicho ‘corten’, he tenido que salir corriendo, porque no es que se me cayera una lagrimita, sino que me rompía. Hay mucha emoción en la película, sobre todo por su familia… Su madre es una mujer increíble, que con ocho años ya llevaba agua a los señoritos. Y su padre, cuando le preguntas cuándo empezó trabajar, contesta que el día que empezó a andar. Son gente de campo, dura. Después se exiliaron a Elche y de ahí, esta persona… La peli, entonces, es la familia, el concepto artístico y las actuaciones, aunque la motivación de hacer esta película era entender quién era este ser…. Yo he estado cinco años siguiéndole, conviviendo, y nos hemos hecho amigos a través de la peli, con una relación muy estrecha hasta con su gente. Y ha sido un proceso de no acabar, porque Paco no para de dar. Entonces, no paras de crecer a su lado, ¡Ha sido un privilegio total! Y tener relación con toda la gente que él ha tenido relación… ¡Hasta emborracharme con C. Tangana! Está siendo una experiencia muy fuerte (risas). Y también a nivel espiritual, porque cuando empecé con él todavía no era famoso -no había hecho lo del Sónar-, y terminar viviendo toda esa evolución, cómo ha cambiado él y cómo ha cambiado en relación a su familia… Tenemos un montón de material de esos cinco años, pero no habrá ningún concierto ni explicación de ningún disco. Vamos a intentar montarla con todo lo que hemos grabado. Y en un principio, sin nada de archivo. Pues será como una experiencia artística, emocional, porque como dice Wittgenstein, mejor es mostrar que decir. Y en nuestra peli lo tienes que pillar tú, porque te lo estoy mostrando. Y cada espectador hará su relato… Damos una serie de inputs, pero el espectador tendrá que hacer el collage de cómo es esta persona. Que al final, es como sale la vida. Que muchas veces el cine tiende a a cerrar; “es esto y ya.“ Nosotros hemos acabado la peli y todavía no sabemos qué es esto (risas). Y estamos un poco sorprendidos. Pero ahí es donde también entra la emoción, o Dios, entendido como lo que no se puede explicar, lo que te desborda. Y digo dios, como podría decir poesía, o el misterio, porque como decía Val del Omar, hay que volver a habitar en el misterio. Entonces, hay que generar condiciones para que surja. Tú pones los elementos y quizás, surge o no. Como hoy, que creo eu ha surgido en la performance que habéis visto. Una creación de Ernesto Artillo sobre un paso de Semana Santa, quitándole el folklore… Paco siempre trabaja desde ahí, desde la tradición pero con otra lógica. Le importan las lógicas y no la cosa. Da igual si estás haciendo contemporáneo, o flamenco, lo importante es la manera, cómo te relacionas a eso. Además, en el flamenco de base todo era experimentación. Si vas al origen, todos creaban porque no había un canon. Y hay que trabajar sin canon.
L. C.: Siendo un film tan de sensaciones y emociones, el montaje será una pieza fundamental. ¿Quién está detrás?
MARC SEMPERE: Total. Tiene mucho peso. El montaje lo hacemos con Marcos Florez, que ya montó El último verano, la anterior cinta de Legre. Porque después de tres años, vi que no era capaz de levantarlo sólo. Así que me asocié con Leire, a mucho niveles, quien se implicó a tope. Y estuvimos año y medio haciendo todo el proceso juntos. Vimos que con ella la peli es más completa. Así que hemos acabado co-dirigiéndola. Pero esta peli vamos a descubrirla, de nuevo, en el montaje. Porque hay un guión, pero la idea es montar con una actitud como muy musical; muy pendiente del ritmo, de lo que genera emoción de lo o no, del tempo… No hay una intención narrativa. Se entienda o no, no es el criterio. El criterio es si hace resonar las otras cosas… La lógica narrativa, que normalmente condiciona las cosas, nosotros la tendremos poco en cuenta.
En ese momento Leire Apellaniz se acerca, tras despedirse del coro que ha participado en la sui géneris procesión.

LEIRE APELLANIZ: Por supuesto que no será introducción, nudo y desenlace. Es algo que va por capas y que el bagaje del propio espectador también intervenga en la concepción del artefacto total. De alguna manera, buscábamos plantear artísticamente una forma análoga, desde la absoluta humildad, de lo que hace Paco; cosas que a priori no se entienden claramente, pero que te llegan muy claras, y te emocionan un montón. Los dos queríamos dar un formato que de alguna manera, respetara y generara más valor a esa forma de comunicarse que tiene él.
En ese sentido, la peli va ser un puzzle poliédrico que nos permitía entender, tratando de aprehender lo que es el personaje. Algo muy complejo, pues entendemos que muchas personas hacemos cada persona. A él y a nosotros también. Queremos que el espectador se sienta identificado, aunque a una distancia lejana en la parte más artística, pero que haya una conexión emocional con él. Esa es un poco la idea, que compartimos en la productora Sr & Sra.
Este es nuestro cuarto largo después de Mudar la piel, Ventajas de viajar en tren y Las letras de JORDI, que se estrenó la semana pasada. Un documental de Maider Fernández Iriarte, quien también está colaborando en Niño de Elche… En esta productora nos interesante muchísimo hacer un cine estimulante, que no de las cosas deglutidas. Y confiamos en un espectador con capacidad crítica para valorar si le gusta o no, y cómo le afecta. No queremos dar cosas masticadas, ni demasiado blancas. Y desde luego somos muy subjetivos. Luego, cada uno que coja lo que quiera… En ese sentido, en esta peli estamos bastante en el top de contenido y además es un regalo, porque Marc lleva cinco años investigando, hablando con todo el mundo ¡y sabe más de Paco que Paco!
MARC SEMPERE: Es verdad. Ahora Paco para saber algo, cuando duda de algún año, me pregunta a mí (risas ). Y el otro día, hablando con su hermano, salió en la conversación cuando sus padres llegaron a Elche. Y claro, le tuve que decir que primero vino su madre con su hermana y a los dos años, llegó su padre, porque eso para la relación familiar de Paco es muy importante, no sólo para la película.
LEIRE APELLANIZ: La familia ha sido una entrega absoluta. Y luego Paco, además, se relaciona con tal cantidad de artistas y con disciplinas tan diversas, que al final da la sensación de estar haciendo un retrato del momento presente cultural de España. Y no sólo del flamenco, o del más vanguardista. Es algo mucho más complejo. Y estoy segura que hay miles de cosas que nos hemos dejado, pero te permite tomar la temperatura a lo que está pasando, porque que alguien como Ernesto haya montado todo este tinglado… Y Angélica Liddell, que es una diosa, el otro día, igual de entregada y haciendo lo que le decía… Al final, el cine es colaboración y estamos super agradecidos. Y no sólo a los artistas. Aquí hay mucha gente que está siendo generosísima, aportando su tiempo, su talento, su energía… Y nosotros con la suerte de poder recogerlo. ¡Se me ponen los pelos de punta, todos los días, de verdad! Creo que la peli va a ser una pasada. Y estamos muy ilusionados.
MARC SEMPERE: No paramos de alucinar.

Es entonces cuando llega Ernesto Artillo, creador de la pieza recién acabada, y Niño de Elche, Paco, ese promiscuo extraterrestre que es núcleo, origen y fin de todo esto.
L. C.: ¿Cómo te planteaste este ejercicio artístico? ¿Cómo se vive todo este proceso?
ERNESTO ARTILLO: Para mí ha sido un proceso lógico y normal, que debería salir para seguir avanzando, espiritualmente y artísticamente. Creo que estamos en una sociedad con una sobredosis visual tan fuerte, que se diluyen las certezas y le faltan fuentes. Y hay una necesidad de un determinado tipo de fe. Yo que he crecido bajo el imaginario andaluz, el folklore y la religión, ver una imagen despojada de cualquier tipo de oro, de adorno, de incienso, e Incluso de la vestimenta que llevan ‘los hombres del trono’, es bastante significativo y me posiciona. Claro, que cualquier propuesta artística es posicionarte, pero además tener a Paco como una divinidad era muy simbólico. Porque a mí, Dios, la divinidad o la belleza se me aparecen constantemente en diferentes formatos, y la voz de Paco es uno de ellos.
L.C.: ¿Y cómo lleva Paco esa divinidad, enseñar así su vida y abrirse de ese modo?
NIÑO DE ELCHE: Para mí… -y de repente, se queda mudo, respetando los aplausos que suenan para sus compañeros de la performance y para quienes empiezan desmontar. Todo un detalle-. Para mí esta película, esta filmación, como la mayoría de proyectos en los que me sumerjo, está teniendo ese cometido de cambiar la realidad, de que seas un hombre nuevo después de un proceso artístico .Eso para mí es super importante. Pero también, esas gentes que han sido culpables de esos cambios, y mostrar las diferentes capas que el artista tiene, que la persona tiene. Y no es una biografía porque sería muy simplón. ¿Hacer la biografía de la la última vida que uno vive? Sería simplón… El último libro de Pascal Quignard se titula La vida no es una biografía y tiene algo de eso. No es tanto contar por dónde he transitado, sino con quién y por qué. No tanto hablar desde la individualidad hermética, aunque todos somos individuos, pero conectamos con diferentes planos y gentes. Mis proyectos artísticos siempre están en esa tensión. Y para mí, esto era importante cuando me planetario la idea de hacer una película, que nos sabemos si es sobre mi, o conmigo, o -como bien ha dicho un amigo que también participa- sobre las anomalías del arte español, porque la gente que participa son anomalías; muchos excluidos, exiliados de muchísimos sitios… La película podría tener un montón de títulos que comiencen por -ex.
Y sobre esta pieza que habéis visto, donde me doy, me ofrezco, me regalo… A Ernesto, su creador, y a mí nos une muchísimo esta visión, esta concepción de la fe en el siglo XXI, incluso en el contexto europeo, porque España es un país paradójico comparado con la realidad de Europa. Y ahí se ve esa forma de encajar en los sistemas políticos globalizadores, de esta España de aristas con Semana Santa, religión y sobre todo fe… De eso va el arte. Y eso nos ha movido siempre, porque ¿Por qué hay 40 personas hoy aquí? ¿Por qué un equipo de cine decide hacer esto? Hay cosas que se nos escapan de las manos, de los ojos, de los odios. No tienen explicación… Me interesaba mucho esta propuesta y estéticamente Ernesto trabaja ¡tan bien! Esto es precioso. Bueno, esa es mi apreciación…
Yo vengo del flamenco y la peli tiene mucho contenido andaluz, pero no es lo relevante. Además el flamenco no es solamente música. Yo siempre he trabajo desde ahí. No veo la linea divisoria. Si quiero hacer flamenco, lo dejo marcado, pero muchas veces he hecho cosas supuestamente dentro los márgenes del flamenco y no lo leen… Pedro Jero dice que el Flamenco es un campo semántico, un espacio en el que no sólo se encierra la Santa Trinidad del canto, la guitarra y el baile, y yo siempre he roto con eso. Para mi hacer o ser flamenco va más allá de esas formalidades… Y dentro del flamenco hay muchas formas de vivir. La lectura del flamenco depende del público, dónde termina y dónde empieza es algo externo, no depende de mí. Lo importante es la propuesta, que no sea hermética -que no significa que no sea ortodoxa-, que no haya fisuras, porque a la ortodoxia se le puede dar la vuelta y resulta todo lo contrario. Son esas paradojas de las representaciones artísticas y populares.
L.C.: Ya está grabado lo relativo a tu familia y creo que con tu madre fue algo profundamente emotivo. Soy de la opinión que la sangre pesa y sus consecuencias son densas. ¿Qué te queda de ese momento, qué ha cambiado desde entonces?
PACO, Niño de Elche: Fue una catarsis. Una reconciliación. Esa sería la palabra que mejor lo define; una reconciliación, con mi familia y con lo que supone, también, la familia. Así lo he vivido y así creo que se verá. Esperemos (ríe), porque no sé lo que va a ser esto, o si algo se verá (risas).
Paco se despide y hasta su adiós con voz pausada, como coloreada de tierra, te envuelve, acaricia y se posa, como para poder seguir escuchándolo.
Pero el sol pica, las mascarillas molestan y la belleza ya se ha tomado el tiempo necesario.
Queda esperar al resultado final de este artefacto que de seguro, removerá entrañas y mentes.
Mariló C. Calvo