CARLOS VIOLADÉ: Cuando acabamos de rodar Foreigner llegó la Gota Fría a Alicante

Carlos Violadé es el director del cortometraje Foreigner, nominado al Goya en su correspondiente categoría de ficción, en el que habla de muchas cosas, todas ellas importantes, desde que vemos aparecer en la pantalla a los personajes que pueblan esta historia protagonizada por Josh Taylor, actor que interpreta a Johnny Dalkeith en la serie The Crown.

Foreigner es un corto apasionante pero muy complicado de hacer, y su director, Carlos Violadé, nos cuenta, en esta charla mantenida con La Cronosfera, cómo ha sido el proceso de creación, desde la idea de la que nace hasta su merecido éxito en los festivales en los que está participando.

Uno de los momentos clave de FOREIGNER

La Cronosfera: Enhorabuena por todo, por la nominación al Goya, que imagino que estarás como un flan ya…

Carlos Violadé: Estamos alucinando. Súper contentos.

La Cronosfera: …y por este pedazo de corto que es una maravilla.

Carlos Violadé: Muchas gracias.

La Cronosfera: Aunque también se sufre mucho viéndolo. ¿Sufristeis mucho haciéndolo?

Carlos Violadé: Sí, un poquito. Rodando en el mar siempre se sufre porque no tienes el control de la situación. Entonces lo tienes que cambiar todo. Ahora, de repente, el mar se ha puesto fatal. Entonces cambiamos el plan y rodamos las escenas que nos convienen en ese momento. Y eso hacíamos. Eso ha hecho que el equipo se uniera de una manera muy especial. Ha sido rodar por la noche, cuatro madrugadas, en mar abierto, con la luz de la luna, que era necesaria porque queríamos hacerlo todo muy natural.

El director de fotografía, Manu Trillo, es su primer cortometraje de ficción, él ha hecho siempre documental, pero decía que para esta historia decía que teníamos que abordarla asumiendo riesgos. También por el tema sensible que tocamos. No hacerlo en una piscina o en un plató. Porque no trabajamos con actores profesionales. Y era tratar de buscar las condiciones más apropiadas para contar esta historia de la manera más respetuosa posible.

La Cronosfera: ¿Cuál es la idea germen que te hace decir: hay que ponerse a esto?

Carlos Violadé: Te digo cómo nace la idea y luego, el ‘Hay que ponerse’, fue una persona que me obligó a hacerla. Literalmente. A mí se me ocurrió esta historia pasando unas vacaciones con mi familia en la costa de Cádiz. Estaba con mi familia y nos había invitado un gran amigo, que tiene una casa muy bonita frente al mar, a una barbacoa. Era todo muy idílico, vacaciones, todo el mundo pasándoselo bien, relajándose, con los amigos, de fiesta… de repente, uno de los amigos me invitó a ir a una pequeña embarcación que tenía varada en medio de la playa, en los Arcones, y nos fuimos nadando. Me dio unas gafas y digamos que está inspirado en un suceso real pero que realmente fue una anécdota que por la noche creció en mi imaginación. Por la noche, cuando yo me vi nadando hacia el barco, a mitad de camino, mi amigo, que está acostumbrado a hacer eso, se fue al barco y me sacó del agua para que no siguiera nadando  más. Luego, por la noche, me di cuenta de lo que podría haber pasado si ese barco no hubiera arrancado. Y ahí fue todo. Fue pensar eso, verme en mi imaginación pidiendo auxilio, solo. Inspirado en un suceso pero yo siempre digo que las historias están ahí, y que los que nos dedicamos al mundo del arte tenemos que recoger todo eso y lo contamos.

Y cuando se lo conté a un amigo cuando estábamos en Estados Unidos porque estábamos haciendo un proceso de investigación para una película que llevamos desarrollando unos años, le conté la historia y me dijo: Carlos, lo siento, pero tienes que hacerlo. Y como es una peli compleja, nos preguntamos cómo podíamos hacerlo, porque estábamos en medio de la idea de la peli y ahora ponerse con el corto era un jaleo importante por la producción que implicaba. Me dijo que íbamos a pedir la ayuda de la Junta de Andalucía, y si nos la dan, ya vemos, y si no, no lo hacemos, pero porque necesita muchos recursos el corto. Y nos dieron la ayuda, y eso fue el comienzo.

Luego nos dieron la ayuda del Ministerio, del ICAA y luego ya, por el tema que tratamos en la película me atreví a buscar inversores privados, y se metieron 6, que pusieron una cantidad generosa. Entonces no me podía echar atrás. Ha sido tirarnos todos a la piscina, en este caso al mar, a contar esta historia.

Yo siempre digo que nos fuimos todos con la sensación de que el mar nos dejó contarla. Terminamos todos el último día de rodaje a las 4 de la madrugada, cuando hicimos la última toma, y a las 5 horas, a las 9 de la mañana, cayó la Gota Fría en Alicante. Porque este corto se ha rodado mayoritariamente en Alicante. Dos días en Cádiz y luego nos fuimos a la Cala del Moral, y allí rodamos las escenas del mar. De repente, cayó la Gota Fría y nos quedamos impactados. De ese paréntesis que hemos tenido para poder contar esta historia.

Carlos Violadé en la librería Ocho y Medio,
donde tuvo lugar esta entrevista

La Cronosfera: Previo a esa historia en el mar que cuentas, hay un interludio en el que a mí me pasó pensar que después de la conversación que hay en la mesa había dos posibilidades: o lo quiere matar o se lo quiere ligar. Y luego va por otro derrotero. Me parece un acierto que incluyas todos esos temas, que no vamos a especificar, y que generen debate.

Carlos Violadé: De eso se trataba. Eso lo hice a posteriori, cuando ya me puse a escribir y a reescribir. Ahí fue cuando se me ocurrió. La historia habla sobre los prejuicios. Yo quería tocar más prejuicios, los que tenemos en nuestra sociedad. Cuando vemos una película queremos buscar el tema, de qué va, queremos tener siempre el control de todo, y como espectador yo quería que la gente dejara de tener el control. Para eso tenía que narrarlo de una manera en que te dejaras llevar por esos cambios de corriente. Y que al final te vieras perdido. Entonces, había que jugar con esos prejuicios. Cuando crees que el corto va de esto, no va de eso. Era hacer ese ejercicio varias veces hasta verte en el corazón del cortometraje.

La Cronosfera: Además, me gusta mucho que el personaje al que le pasa todo esto no sea un villano que ha aprendido la lección respecto a lo que piensa, sino que es un personaje como pueda serlo el espectador.

Carlos Violadé: Totalmente. Me encanta que digas eso, porque se suele ver en las películas la exageración del villano. Los seres humanos no somos así, no somos tan villanos. Aunque al final el resultado de las acciones de las personas puedan ser los de un villano, cuando conoces a las personas no son villanas en sí. Puedes, incluso, conectar con ellas en muchos sentidos, o pueden ser familiares tuyos, gente a la que quieres. Y yo busco ese tipo de cine. Contar historias desde la conexión del espectador con la verdad del ser humano y con la condición humana. Y desde ahí es donde a mí me interesa situar los momentos límites para ver cómo reaccionamos, porque nunca sabemos cómo vamos a reaccionar en una situación límite. Y era importante conectar con el protagonista y quitarnos esos prejuicios de la sociedad. Porque pensamos que cuando vives en la sociedad del bienestar y hablamos de estos temas lo vemos de una manera peyorativa. Y yo creo que no, nosotros somos igual de inocentes por haber nacido aquí que los que nacen en otro lado. No nos tenemos que sentir culpables de nada. Y eso era importante.

Pero a la vez estamos hablando de una persona que representa el top de Europa, aunque ahora está el debate del Brexit, que es un inglés que es Broker de bolsa y cómo esa persona, de alguna manera, se plantea que lleva muchos años trabajando en eso pero no le hace feliz y no sabe si es lo que quiere, y estamos en una sociedad del bienestar pero muchas veces haciendo cosas que no nos llenan. No nos atrevemos a hacer cosas que, paradójicamente, otros que no tienen nada sí se atreven a hacer. Incluso a arriesgar su vida para buscar su sueño, y a lo mejor es lo que tenemos que hacer en nuestra propia sociedad con nuestros propios sueños.

La Cronosfera: Me contabas antes que habías trabajado con actores no profesionales, pero el protagonista es Josh Taylor. ¿Cómo consigues hacer este reparto tan creíble y además con él, que está fantástico?

Carlos Violadé: Es un actor increíble. Se trata de tener mucha suerte. El casting consistió en una cena a la que me invitaron. Yo estaba viviendo en Inglaterra, con mi familia, porque mi mujer es inglesa, y estuvimos viviendo dos años allí. Una amiga nos invitó a una cena e invitaron a mucha gente más. Y sentaron al actor con el director. Ahí nos conocimos. Y yo acababa de escribir el guión de Foreigner. Yo era en ese momento el único extranjero. Y me cayó muy bien, me gustó mucho, daba perfectamente con el personaje y le hice una pequeña prueba en mi casa y cuando le pedí que hiciera como si estuviera en medio del mar y estábamos en el salón de mi casa, le dije: si lo haces así en el salón de mi casa, imagínate cuando estemos rodando de verdad. Es un actor maravilloso y estoy seguro de que va a dar mucho que hablar.

También hemos trabajado con Luka Peros, que también es un actor que me parece increíble y tenemos la suerte de tenerlo en España. Habla 5 lenguas, y puede hacer lo que quiera. Yo he hecho un teaser con él como comandante de una misión astronauta y, en ese caso, como era extranjero, lo hizo muy bien. También hemos trabajado con Joaquín Perles, Tamara Arias, Álex Piñeiro, Araceli Álvarez. Todos ellos actores muy buenos y fue muy sencillo trabajar con ellos. Luego ya vino la parte del mar, y trabajar con la otra cara. Y fue alucinante porque yo no hablo francés y ellos era lo que hablaban. Hicimos algunas pruebas pero ahí no puedes trabajar desde los ensayos sino desde el corazón, no puede ser nada mental. Y me regalaron eso que hicieron.

La Cronosfera: ¿Cómo fue el rodaje en el mar? Imagino que con una óptica adecuada.

Carlos Violadé: Ahí tuvimos la suerte de contar con José Manuel Herrero, de la empresa Bluescreen, y que es de los mejores operadores subacuáticos que hay en España. De hecho, fue el responsable de las correspondientes escenas en Lo imposible. Yo lo llamé, le conté que tenía esta historia, se leyó el guión, le gustó mucho y como es una persona súper generosa se metió de cabeza a contar esto. Era, realmente, de todos nosotros, el único que sabía los riesgos que implicaba rodar en el mar. Nos ayudó muchísimo. Todos los materiales los ponía él. Todas las cámaras subacuáticas, las carcasas, los elementos de flotabilidad… él fue clave para poder contar esta historia.

Luego, todo el equipo nos poníamos todos los días para ver qué habíamos hecho mal el día anterior y ver cómo podíamos mejorar todo lo que no nos había gustado.

La Cronosfera: Pero no repetíais nada, ¿no?

Carlos Violadé: No repetíamos, no, pero era confrontar lo que nos había pasado: cuando tenemos un tiro de cámara, las corrientes nos cambian, entonces nos metemos hacia la costa, ¿o cómo podemos hacer esto? Fue muy bonito ver cómo todos los departamentos aportaban cada mañana ideas para mejorar. Un trabajo en equipo de los de verdad, porque José Manuel hubo un momento al final del rodaje en que me dijo que no creía que lo fuéramos a terminar. Hemos hecho una hazaña en el mar.

La Cronosfera: De camino al Goya pasas por muchos festivales, como es lógico, ¿qué recepción estás teniendo en ellos?

Carlos Violadé: Ahora estamos en la cresta de nuestra ola de festivales desde que estrenamos en marzo del año pasado. Luego estuve muchos meses sin ir a ningún festival, porque por la duración (27 minutos) y por las temáticas se lo hemos puesto muy difícil a la Agencia Freak, que es la distribuidora. Yo creo que ha sido un trabajo de constancia hasta ZineBi, que fue el primer festival que se fijó en nosotros e hicimos el estreno mundial allí y nos llevamos el premio del público y ahí realmente empezó todo el viaje de festivales.

Luego nos seleccionaron en Corea del sur, en el festival de Busan, y luego ha sido un no parar: nos dieron el premio ASECAN a mejor cortometraje andaluz, el festival de Cine Solidario de Guadalajara. Ha sido increíble y estamos súper contentos porque nos hemos llevado el festival de Bogotá, que es el más importante de América Latina y estamos súper contentos. Y la nominación a los Goya para su distribución y su visibilidad es increíble.

También habría que destacar a la directora de producción, Violeta Tudela, que se ha llevado el premio Fugaz a mejor dirección de producción y también el Festival de cine de Madrid reconoció su trabajo y en Cortogenia también le han dado el premio a la mejor dirección de producción. Ella es una valiente, tenía que pedir permisos complejos porque eran marítimos, y en dos localizaciones diferentes, porque necesitamos ese plan B que fue clave. El trabajo de producción de esta película ha sido súper importante. Y entre ella y los productores, Julio Vergne y Javier Aguayo, ha sido la aventura.

La Cronosfera: O sea, que habéis cogido el Train To Busan.

Risas por parte de los dos.

Carlos Violadé: Es verdad. Sí, lo he cogido, y no hubo ninguna muerte ni pasó nada raro, Pero sí, hemos estado ahí.

Silvia García Jerez

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