TO LESLIE: Del cielo al abismo
To Leslie es la película que le ha conseguido su primera nominación al Oscar a Andrea Riseborough, actriz que fue Mandy, la mujer de Nicolas Cage en el film del mismo título. Como mejor actriz. Y totalmente merecida, aunque obtenida de una forma inusual para las gigantescas y agresivas campañas que se realizan en el Hollywood contemporáneo, en las que millones de dólares se encargan de poner tu nombre continuamente en primera línea. Eso te permite dar entrevistas, estar en las portadas de las revistas, acceder a fiestas a las que estás obligado a asistir…
En el caso de Andrea Riseborough por To Leslie ha sido la productora, en persona, no como empresa, mandando emails diciendo que Andrea está sensacional y los actores viendo la película, constatándolo y diciéndolo en público. Ha calado, la han votado y ha sido nominada. No hay más. Y sin pasar por los Globos de Oro, los Bafta británicos o el SAG, el premio del Sindicato de Actores. Sólo ha ganado en la Asociación de críticos de Chicago y en la más reconocida National Board of Review. Por lo tanto, ha sido lanzada casi directamente a la nominación al Oscar. La carrera más fulgurante de los últimos años.
Campaña a contracorriente que puso a Andrea contra las cuerdas: saltarse las normas de la Academia podía penalizarla y le podía costar la nominación. No fue así. A la semana siguiente de saberse entre las cinco candidatas, la Academia se reunió, no solo por eso pero de eso se habló, y concluyó que no se le retiraría pero que habría que cambiar algunas cosas en el futuro para que esto no se repitiera. No había sido ella la que había enviado los emails, como sí sucedió en el pasado con otros que sí fueron eliminados, y por lo tanto, seguía estando nominada. Pero el camino para llegar aquí es el que es, nadie se lo puede volver a saltar.
Y lo cierto es que Andrea está maravillosa, fabulosa, en la historia real de una mujer, Leslie, madre soltera que vive en un pueblecito de Texas y que un día gana la lotería del bar de la localidad. Menudo triunfo. Pero se va a empañar. Su vida va a cambiar y lo hace. Ella quiere que sea para mejor pero acaba dilapidando su fortuna en poco tiempo, buena parte de ella en el alcohol que la ha convertido en una adicta, y acaba teniendo que dejar su casa. En busca de una ayuda que nadie le ofrece, termina encontrando trabajo en un motel y ahí trata de hacer las cosas bien. Pero no es fácil cuando la vida te manda del cielo al abismo.
To Leslie es una delicia. Cine independiente del que veíamos en los años 90 cada fin de semana en los cines y que hoy es complicado de encontrar porque son un tipo de producciones a los que los estudios ya casi no les dan luz verde. Cine que nos devuelve esos relatos costumbristas en los que alguien luchaba por algo en un entorno pequeñito pero hostil. Y aún así, cine luminoso en el que las heridas son expuestas pero sin regodearse en la desgracia: sí, Leslie ganó la lotería, sí, Leslie se lo gastó casi todo en alcohol y droga, pero también Leslie quiere volver a ser una persona, ganarse otra vez la vida y tener un futuro. Y va a hacer lo imposible por lograrlo.
El personaje de Andrea Riseborough es de esos preciosos de interpretar. Muy extremo, de los que gustan en los Oscar, pero además tiene un arco dramático fascinante. No es sencillo mostrar todas las caras de Leslie de esa manera, hundida pero no rendida, echada a perder pero queriendo dejar atrás su presente, sabiendo quién fue y quién quiere ser. Aunque la miren mal. Aunque nadie la ayudara en el pueblo ni le parara los pies cuando la veían caer. Envidia, orgullo, mala conciencia. Qué bonito cuando una película está tan llena de elementos, de capas que la enriquecen. No se necesitan efectos especiales para llegar al alma.
Las relaciones de los personajes en To Leslie son fascinantes. Quién estuvo ahí, quién no apoyó, quién apoya ahora. Puedes conocer lo que ha pasado en ese pueblo con solo mirar las caras de los parroquianos que frecuentan el bar. El cine contando con imágenes. Para eso necesitas a un gran director, y Michael Morris se encarga de ella. Es su ópera prima tras muchas series en su haber: House of cards, Animal kingdom, Halt and catch fire… Está claro que ya sabía lo que hacía tras las cámaras, así que la calidad de To Leslie no es casualidad.
El guión de Ryan Binaco también es digno de alabar. Situaciones, personajes, tramas, desarrollo, todo expuesto de forma brillante, con el dramatismo necesario para no convertir la historia en un visionado desgarrador pero dándole a lo sucedido la dimensión que requiere para que sepamos hasta qué punto la vida de Leslie es ahora un infierno. Porque en el fondo es una película preciosa aunque su planteamiento indique lo contrario. Es un film que invita al optimismo contando las cosas con la precisión con la que lo hace el buen cine.
To Leslie es una de las mejores películas de la temporada y quién sabe si la habríamos podido ver en los cines sin esa nominación al Oscar a la mejor actriz. Pocas nominaciones tiene. La película debería haber sido candidata también a él. Su dirección, su guión… su mismísima actriz secundaria, ya ganadora en esa misma categoría por Yo, Tonya, Allison Janney, podría haber vuelto a la carrera. Pero la cinta es muy pequeña y no tiene el dinero que se necesita para estar tan presente. Ha sido el boca oreja de los actores lo que ha aupado a Andrea Riseborough al lugar que merece. Al menos ella lo ha logrado y ha conseguido dar visibilidad a una película redonda llena de virtudes. A una joya que se reivindicará más allá de su estreno.
Silvia García Jerez