SPAIN IN A DAY

¡Qué vídeos los de aquel día! 

 

Hace algo más de año Isabel Coixet nos invitaba a contar las preocupaciones, sueños, miedos y deseos de esta España mía, esta España nuestra… 

Aceptando la propuesta de Ridley Scott -quien filmó Life in a Day, un día en el mundo, desde varios puntos del planeta-, la directora catalana se une a la idea y junto a los siguientes proyectos internacionales –Japan in a day, UK in a day, Italy in a day-, comparte las 24 horas de l@s españoles un sábado cualquiera. 

Con el apoyo de TVE, Mediapro y los más de 20.000 videos realizados con un móvil o cámara casera por esos compatriotas, generosos cineastas amateurs, Coixet consigue formar un docu-puzzle que traspasa fronteras y lenguas. Una película documental que merece la pena revivir, donde encontramos verdaderos momentos de humor, sentimiento y cine en mayúsculas. 

De noche y de día, aquí y allá; en el norte, en el sur, por las costas y montañas. Por tierra, aire y mar. En una casa familiar, en un pequeño apartamento o en tienda de campaña… Y hasta en una avioneta.
De todo hay en las grabaciones enviadas mostrando los intereses, las costumbres y las emociones de esta querida España, a 24 de octubre del antepasado año.
En los clips seleccionados, compartimos la convivencia de distintas parejas, de muchas familias con muchos peques y otras tantas con animales. Y vemos las distintas edades y estados de la vida, con sus reflexiones y denuncias.
Aparecen emigrantes, refugiados y pateras, y asistimos tanto a las confesiones de alguna enfermedad como al te quiero de una hija a su madre en una simple llamada. Conmueve igualmente la anciana enumerando a sus hijos, cuando puede recordar, y fascina un niño atrapando el sol. Sencillos momentos que engloban cada vida.
Predomina la alegría que se cuela y contagia, demostrando que aún con el país en crisis, somos positivos y nos gusta la fiesta; esa que parece que nos caracteriza, en las celebraciones más personales y también en las populares con su floklore de distintas comunidades.

Una estupenda película documental, muy recomendable, que podrán disfrutar en plataformas digitales y distintas televisiones tras su estreno en San Sebastián.

 

La Cronosfera estuvo con la cineasta encargada de aglutinar y dar sentido a todas las imágenes.
Encantadora y divertida, Coixet nos descubrió algún detalle más de todo el proceso.

 

P: ¿Qué te queda tras tantas horas de visionado? ¿Qué España ves?

Isabel Coixet: He nacido en Barcelona, mi madre es de Salamanca, he recorrido España muchas veces y he recorrido el mundo… España es difícil de definir y creo que eso, está bien. Básicamente veo que somos un país de bastante buena gente. Y aunque seguro que en esas 24 horas, de aquel día, hubo violencia de genero, robos y crímenes… Pero claro, esa gente no va a enviarme un video (risas) España es un país donde la gente se toma las cosas bien; quizá, demasiado bien, pero es lo bueno de España.

P: Comienzas con el amanecer y terminas a la noche; el estándar del curso de un día. ¿Venia impuesto por el formato o fue una decisión personal?

I.C: Teníamos dos variables a la hora clasificar los videos. Una era la hora del día y la otra, los temas que aparecían que teníamos 10: familia, trabajo, relaciones, paisajes, niños, ancianos, comida… La comida es muy importante… Y como era contar las 24 horas, pues sí, empezar con el amanecer, era lo más fácil (risas), aunque realmente el primer plano es el tío de la tirolina, que se pegó un buen trastazo y empieza justo a las 12 de la noche.

P: Hay transiciones con planos de naturaleza que sorprenden al ser muy profesionales.
I.C: Es que llegaron cosas muy buenas y mucha gente que envió planos de drones. Alguna transición la realizamos nosotros, pero no te creas, tampoco hay tantas y se hicieron por si nos hacían falta, pero es que la gente mandó cosas espectaculares… Lo de la avioneta, por ejemplo, yo cuando lo vi, pensaba pero qué va a hacer esta mujer… Y todo, rodado por ellos.

P.: ¿Con cual te quedas? ¿Qué video o imágenes te emocionaron más por primera vez?
I. C.: Lo más espectacular es lo que más emociona. Ese niño descubriendo el reflejo del sol que es puro Malick -luego, me enteré que ya conocía al niño cuando era un bebé, pero cambian tanto que no le relacioné, y ya me di cuenta de que le conocía porque me lo dijeron sus padres cuando teníamos la película montada-. O la chica que llama su padre, que puede ser de una banalidad total pero luego, lo ves, y emociona tanto… Igual es una actriz, pero no creo por la reacción del padre con ese ¿has soñado algo? ¿has hecho un curso o qué? Recuerdo, además, que fue un día que vimos mogollón de videos, pero cuando éste llegó aunque no tenia claro dónde lo pondríamos, tenía claro que tenía que salir…

P. ¿Equilibraste la presencia femenina y masculina? ¿Mediste los tiempos para uniformar cada historia? Mi impresión es que el video de la bailarina y de la chica enferma de cáncer son más largos y que hay más historias de mujeres que de hombres…
I. C: Acertada impresión. Son las más largas y sí, hay más mujeres (risas), pero es que son las que más videos enviaron y las historias mas interesantes. ¡El 75% de los videos eran de mujeres!

P: Aunque es un proyecto colaborativo, viniendo de ti, sorprende la presencia de los toros…
I. C: Es una escuela de tauromaquia. Es cierto que no me gustan los toros, pero el plano me pareció preciso y también es parte nuestra. Como las imágenes de la procesión; yo nuca he ido a una, tampoco es lo mío, pero el plano era precioso y aparte, es una tradición que respeto.

P: 400 videos elegidos de entre más de 20.0000, ¡menuda labor de selección!
I. C: Es el proyecto que más videos y planos tiene, de todo los In a day. El proceso fue algo complicado hasta que vimos el hilo conductor; ir cribando y cribando otra vez, y que si esto es bonito, pero quizá ya tenemos bastantes cosas bonitas, o qué es relevante, qué nos aporta y qué no… Ha sido un proceso de mucha reunión con un equipo que filtra y luego otro de montadores; de los que se quedaron dos -Arbonés y Aixalà- que han estado conmigo durante todo el proceso. Hemos estado mucho tiempo sentados para hablar y discutir, y no discutir y hasta para pensar que no llegábamos a ningún sitio. Para luego, más tarde, ver por fin la luz… Mucho tiempo de estar en la sala oscura, pensando y viendo cosas y maneras…

Spain in a Day

P: Hay cosas muy buenas…
I.C: Y muy bien rodadas. Lo de la bailarina que decías esta muy bien rodado, pero también ha habido una labor de postproducción importante. Corrigiendo el grano, la luz o el sonido… Y aunque no quise igualar todo porque creo que es lo bueno del formato, cada cosa rodada de una manera, había algunas que debían retocarse… Y terminamos el montaje con la música de Alberto Iglesias, que creo que es uno de los aciertos.

P: ¿Estabas a la vez rodando The Bookshop, tu próxima película?
No podía. Cuando terminé el montaje de Spain in day, comencé con la librería y ahí estamos.

P: En el documental, se cuela la actualidad con la realidad de las pateras y la guerra de Siria.
I. C: Es lo que estaba pasando y además, contestaba una de las cuestiones que planteábamos: ¿qué temes? Y mientras vemos a esa chica con su sábado de mierda porque sus amigas le dan plantón, vemos a otra hablando de la guerra. Y todas esas imágenes que reflejan la migración de los españoles al extranjero… Había muchos videos de padres saludando a hijos por internet e hijos recibiendo comida, como esa madre que envía hasta el tomate y el laurel…

P: Vemos actividades en el campo y muchos deportes, pero poco trabajos y sus entornos, quizá por ser un sábado ¿Por qué se eligió ese día, el 24 de octubre de 2015?
I.C: Yo no lo escogí. Hubiera preferido un miércoles, no se por qué… Imagino que se escogió también porque la gente tiene más tiempo. El sábado hay mucha gente que trabaja, pero la mayoría no. Fue una decisión de Televisión Española, pero también fue sábado el de Italia y creo que el de Inglaterra. En el nuestro, vemos la diversidad del país con sus distintos acentos y lugares; y mientras hay sol y playa en uno, en otro hay nieve porque ese día, allí, nevó…

P: ¿Tuviste algún problema con los derechos de imagen? ¿Todo el mundo accedió, o alguien se echó atrás?
I. C: Una vez seleccionamos los vídeos, la gente tenía que dar permiso para que formaran parte de la película. Hubo cosas bonitas que no incluimos porque no encontramos a la persona, o la persona se arrepintió y no dio el permiso. Me acuerdo del de unos niños que era estupendo pero en el momento en que lo enviaron, los padres se habían separado y uno quería y otro no. No lo pudimos utilizar porque eran menores.

P: Y tras tantísimos visionados, ¿qué te sigue impactando, cual te emociona todavía?
I. C: La pareja de ciegos cuidando a su bebe y esa otra que llevan 78 años juntos y la mujer le dice al marido que le gustan mucho los besos y él responde: Pues, bésame. Si eso no es amor, yo ya no sé qué es… Y luego, el niño que baile y dice tener un don aunque se burlen de él en el colegio; lo cuenta con un buen humor, que ves el problema, pero él es espectacular…Y me hizo mucha gracia el tipo que va a librería a devolver el libro de Diane Keaton que le regaló su madre. Cuando nos llegó no se le entendía porque hablaba muy bajito, así que le llamamos y se dobló a sí mismo; y muy bien, por cierto.

P: ¿ Fue necesario el OK de Ridley Scott una vez terminado el doc, o tuviste libertad absoluta?
Isabel Coixet: Total. Es un proyecto común pero cada realizador es libre de hacerlo a su manera. Se lo enviamos por cortesía y todo les pareció muy wondeful (risas)

La Cronosfera: Y lo es.

 

Se echa en falta ver algo más de la cultura que se mueve en este país -porque el video(book) de la bailarina se desarrolla en el extranjero-, pero prima la fiesta y la crisis(mas-iva) influye; aunque no logrará que nos quiten lo nuestro. 

 

Mariló C. Calvo

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