Sitges Film Festival 2024, de mujeres y su vida de terror: El baño del diablo y Witte Wieven
Así es, seguimos en el Sitges Film Festival 2024 y ahora os traemos dos filmes ambientados hace siglos, pero que retratan fielmente lo difícil que resultaba -¿o que resulta?- ser mujer en entornos rurales y, en extremo, religiosos.
Empezamos con El baño del diablo (Austria, 2024), de la extraordinaria dupla formada por Severin Fiala y Veronika Franz (Good Night mommy). Siglo XVIII, en un alejadísimo pueblo austriaco perdido en un profundo bosque, Agnes (Anja Plaschg) se arregla para su boda con Wolf (David Scheid). No sabe que su matrimonio no se va a parecer en nada al sueño idílico que ella tuvo siempre. Tampoco sospechará que no solo tendrá que obedecer a su esposo, sino también a su demandante suegra.
Estamos ante un thriller psicológico que retrata cómo una mujer cae, poco a poco, en un abismo depresivo fruto de un asfixiante círculo familiar en el que se sentirá cada vez más aislada de todo y de todos. Porque el filme, muy alejado de sustos y fantasmas, retrata el cómo un entorno opresivo puede resultar mucho más terrorífico.
Somos testigos del deterioro paulatino de la protagonista en un contexto, en extremo, religioso que dicta las estrictas normas sociales que debería cumplir una persona solo por haber nacido mujer.
El baño del diablo se estrenará en España el próximo 15 de noviembre. Imprescindible.
El director de Países Bajos Didier Konings el el artífice de una apabullante filme, de solo una hora de duración, presentado en la sección Nuevas Visiones del Sitges Film Festival 2024. Se trata de Witte Wieven, o Heresy (herejía) en su título en inglés.
En un remoto pueblo holandés de la Edad Media vive Frieda (extraordinaria Anneke Sluiters) con su marido. La mujer busca desesperadamente ser madre, le está costando la vida conseguirlo. En principio parece que es un deseo propio, pero al poco nos damos cuenta de que es una demanda de la sociedad, en extremo religiosa, en la que habita. Las mujeres solo venimos al mundo a cumplir la función de ser madres.
Esta historia gira en torno al mito de las Witte Wieven, que traducido literalmente serían Mujeres Blancas, pero de acuerdo a la mitología de Países Bajos se interpreta como Mujeres Sabias, que, en origen, eran curanderas que atendían la salud física y mental de la población. Pronto se convirtieron, según el mito, en figuras élficas que ayudaban a quienes consideraban buenas persona, pero a los que no, podían hasta matarlas por lo que el mito se volvió en una suerte de brujería.
La protagonista, se pierde en el espeso bosque que rodea su pueblo en busca del auxilio de las Witte Wieven, espera que la asistan en su deseo maternal.
El filme, además de su aura mitológica, desarrolla la idea en torno a la depresión desprendida de la frustración que muchas féminas sentían cuando no cumplían con la, casi única, obligación social, la de ser madres. Además ejemplifica a la perfección el machismo arraigado que absuelve a los hombres de todos sus pecado, pero no así a las mujeres. Muy recomendable.
Seguimos informando desde el Sitges Film Festival 2024.