EL PREGÓN: LA CRONOSFERA habla con su director, con Berto y con Andreu Buenafuente

Ha sido uno de los estrenos de la semana en que da comienzo a las vacaciones de Pascua y no se ha comenzado mal en la taquilla, pero dada la diversión que ofrece, que es mucha, tal vez un cuarto puesto entre las diez más vistas se quede un poco escaso. El pregón habla de fiestas populares, con todo lo que el concepto acarrea, desde la misma base de la película, con dos hermanos, estrellas del pop de los noventa con su dúo Súper Galactic, invitados a su pueblo natal para dar el pregón del título. Pero detrás de ese bonito acto de fidelidad a los habitantes que los vieron crecer y triunfar, hay planes ocultos que no les harán tan sencillo el trabajo que los lleva de vuelta a Proverzo.
Se trata de una comedia en el esquema de las que vienen arrasando en taquilla en los últimos años, desde que Ocho apellidos vascos rompiera los moldes del éxito en el cine de nuestro país. Eso ocurrió en marzo de 2014 y a partir de ese momento Bienvenidos al Norte o la secuela de la primera película citada, Ocho apellidos catalanes, también le han dado a la producción patria un espaldarazo en el que ni los más afines al cine que se hace en España confiaban.
Precisamente en ese último film vimos a Berto en un papel secundario, dentro de la comedia coral que la película era. Ya lo conocíamos como actor después de su debut en la pantalla grande gracias a 3 bodas de más, por la que incluso fue nominado al Goya como mejor actor revelación. También en Anacleto: Agente secreto cumplía a la perfección con su cometido. Pero ahora se lanza a protagonizar la película. Bueno, para ser más exactos, a coprotagonizarla, porque Andreu Buenafuente, director de los programas televisvos en los que Berto se dio a conocer, lo acompaña como parte del dúo Súper Galactic. Ver a estos dos genios del humor español en la pantalla grande es algo que muchos espectadores llevaban tiempo deseando y por fin El pregón lo hace realidad.

Dani de la Orden, director de EL PREGÓN
Dani de la Orden, director de EL PREGÓN

A este respecto, Dani de la Orden, director de la película, nos cuenta: «Yo tenía mi peli en la cabeza y se pusieron bajo mis órdenes. Eso sí, son dos cómicos a los que les gustan las ironías. La confianza que da el rodaje permite cachondearse los unos de los otros y yo en ese sentido recibí como el que más. (Risas) Pero también se agradece, porque llegas a la habitación del hotel harto de reír.»

Buenafuente: Pero la realidad es que detrás de todo eso hay mucha intensidad de trabajo, y a veces soltabas una ironía y el equipo te miraba raro porque ya tenían el plano preparado y listo para rodar. Podías bromear lo justo. Suelo decir, a modo de broma, que yo no he trabajado tanto en mi vida. Con esta intensidad, me refiero. Eran doce horas sin parar. Así que si te pones a bromear acabas o perdiendo tiempo o perdiendo dinero. Es un cóctel explosivo.

Andreu Buenafuente y Berto en un momento crucial de EL PREGÓN
Andreu Buenafuente y Berto en un momento crucial de EL PREGÓN

Como espectador uno imagina que la comedia, con dos cómicos como protagonistas, ha de dar lugar a multitud de ocasiones en las que ambos improvisen:

Berto: hemos improvisado mucho pero también hemos sido conscientes de que un rodaje no es el mejor sitio para improvisar. Si haces dos tomas diferentes las va a montar tu abuela porque no se puede encajar por ningún lado. Entonces, la improvisación se hizo cuando se tenía que hacer, durante el ensayo, durante los procesos del guion… En los ensayos surgieron cosas que él (Dani de la Orden, el director) tenía que aprobar. Este debate se ha producido todo el tiempo, pero hay que pactarlo antes. Ha sido continuo y como parte del proceso. A veces improvisábamos algo y no funcionaba porque todo estaba ya tan trabajado y pulido que el resultado bueno era el que teníamos antes de improvisar.

Belén Cuesta y Berto en EL PREGÓN
Belén Cuesta y Berto en EL PREGÓN

Otro tema del que resulta bonito oírlos hablar a los tres juntos es del hecho de haber compartido trabajo, set y amistad con un veterano como Jorge Sanz, que interpreta al alcalde de Proverzo, y es quien los invita a dar el pregón, y con una chica que a pesar de estar empezando a ser un rostro muy conocido, tiene ya una considerable trayectoria, con Ocho apellidos catalanes, Tenemos que hablar o Kiki, el amor se hace, la nueva película de Paco León en su filmografía.

Berto, Jorge Sanz y Andreu Buenafuente
Berto, Jorge Sanz y Andreu Buenafuente

A.B.: Con Jorge Sanz ha sido muy chulo trabajar, porque emocionaba. Es un tipo que ha hecho mucho cine y cada uno lo tiene encuadrado en una película. Yo lo tengo en Amantes.
Berto: yo en Conan, el bárbaro.
A.B.: Era chulo ver a un tío tan veterano, con tantas pelis, que venía y daba buen rollo y animaba mucho. Es un gran compañero, un tipo que a mitad de rodaje nos dijo: «estáis mejor de lo que creéis» y caramba, cómo ayudaba eso. Solo por eso ya valía la pena tenerlo por allí. (Risas)
Berto: A las doce abría latas de conservas y ofrecía a los amigos.
A.B.: Y luego con Belén, hablando de fraternidad y buen rollo, pasa algo curioso, y es que es una chica que empezó con nosotros en televisión. Y un día, como si fuera yo Sandro Rey, le dije que se iba a hartar de hacer cine. La vi en teatro, en La llamada, y me pareció muy buena actriz. Lo cierto es que en televisión no podía explotar lo que ella era, y luego me ha dado la razón.
Berto: Tiene algo Belén que es alucinante, y es la precisión con la que trabaja. Si consideramos al actor como un instrumento en manos de un director, y en esto creo que Dani me va a dar la razón, ella es la precisión absoluta. Le puedes decir que te dé un diez por ciento más de tristeza y que le quite un cero coma cinco de inquietud y te lo da. En la siguiente toma tiene ese matiz menos. Es lo que distingue a un buen actor de uno malo. Con cariño y tiempo puedes sacar muchas cosas en la sala de montaje, y sacar una buena interpretación hasta de la cabra, pero para el director, saber que tiene ese instrumento tan afinado es una maravilla. David Serrano, que ha trabajado con ella en Tenemos que hablar, también comenta que es una chica impresionante.
Dani: Belén tiene una cosa muy bonita, y es que da luz. Cuando aparece, todo sube, con su manera de hablar, sus gestos… Es una mujer cándida, que a la vez tiene fuerza y su punto naïf. Concertar esas dos cosas es muy complicado. La luz y la vida que aporta hacen subir el nivel de la película. Todo, que sumado a esa precisión que dice Berto, que no necesita un tratado de psicología, es estupendo. Yo soy muy concreto con los actores, y les doy instrucciones que creo que les van a servir para trabajar. Les digo: Entra por esa puerta e imagínate que huele mal la sala. Cosas así.
Berto: ¿Eso de dónde lo has sacado?
Dani: no lo sé.
Berto: Es que te da unas indicaciones muy raras pero que te vienen bien. Cosas como imagínate que hay un perro que lo echas de menos y te gusta mucho pero aquí no está. Eso es tener una empatía y una capacidad de psicología enorme.
Dani: Es que no hace falta estar hablando diez minutos del personaje. A veces solo tienes que explicar la reacción que quieres y punto. No hace falta ponerle a los actores la cabeza como un bombo. A veces, por ejemplo, cuando no quiero que chillen mucho les digo que lo que digan, que procuren que no les oiga el cámara. Y eso les va muy bien para encajarlo con el personaje.
Berto: Eres muy joven para decir esas cosas.
Buenafuente: Es que es un tío con mucho talento.
Berto: Un día se quitará la máscara de la cara y aparecerá debajo Kubrick (risas)

Silvia García Jerez

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