PARQUE DE ATRACCIONES: Un Halloween de miedo
Menuda pasada. Si habitualmente es fabuloso pasar unas horas en el Parque de Atracciones de Madrid, en época de Halloween lo es mucho más. Y es que la fiesta de Halloween ha ido, de unos años a esta parte, adquiriendo una mayor importancia en nuestra cultura. Su origen es norteamericano pero nosotros, que nos apuntamos a todo, y bien que hacemos, porque cualquier cosa que implique diversión siempre es bienvenida, debe serlo, nos hemos acogido también a la que implica Halloween.
Incluso la hemos ampliado. Qué menos que un mes para poder disfrutarla. En Parque de Atracciones de Madrid comenzó el día 2 de octubre y se alargará hasta el 3 de noviembre. Durante este tiempo, y sólo en las fechas de fin de semana, excepto el del 3 de noviembre, que comienza con el 31 de octubre, jueves, la misma noche de Halloween, ahí sí, junto con el viernes 1 de noviembre, Día de Todos los Santos, una de las fiestas más importantes del calendario del año en cuanto a festivos se refiere, durante ese tiempo podremos pasear por el parque y disfrutar de su amplia oferta en lo que a terror esperan sus visitantes.
Por supuesto, lo más llamativo son siempre sus pasajes del terror. Este año hay cuatro que se incluyen en la entrada y uno extra, el mítico The Walking Dead Experience, que cuesta 5 euros. Los demás tampoco son nuevos, como Nosferatu es un pasaje cortito que es el más ligero de todos o El templo de Shanarkai le sigue en intensidad, un pasaje de temática egipcia lleno de buenas ideas, con momias, sarcófagos, sustos y una ambientación a la altura de lo que esperas.
Y por supuesto, encontramos El viejo caserón, el clásico del parque en su versión actualizada, pero recordando siempre a lo que aquel fue, con las apariciones de la niña de El exorcista o de Freddy Krueger, que siempre son de agradecer. Bueno, tal vez más en la pantalla que aquí…
Por último, por orden de intensidad, el pasaje del terror de Asylum, en el que los locos andan más sueltos de lo que deberían, en todos los sentidos, y, como bien se avisa en el cartel de la entrada, si no quieres que te insulten no entres, porque es un pasaje irreverente como pocos. Eso sí, tan divertido como agobiante gracias a la labor tanto de la ambientación como de los actores.
Pero además de los pasajes del terror el Parque de Atracciones de Madrid está completamente transformado en Halloween. Sus calles se visten de la oscuridad propia de la fiesta a la que aluden y la tematización es muy amplia, sobre todo por la calle central, desde la entrada, y en la zona de Maquinismo. Y es que la zona infantil está menos dedicada al terror. Puede parecer que no conviene asustar a los más pequeños pero lo cierto es que hay muchos niños disfrazados para la ocasión. Ellos aportan una tematización que el parque, en su zona, no les da. Alguna decoración de espigas de maíz, pero poca cosa. Los trajes y los maquillajes que llevan ya ellos de casa son dignos de admirar. Bravo por ellos. Y por sus animados padres también.
Volvamos a la entrada del parque porque allí está todo el meollo. Una decoración variada, con figuras de personajes de famosas películas de terror, como Mike Myers, de la saga Halloween, o Slender Man, El Hombre Delgado de creación mucho más reciente -data de un foro de Internet de 2009- y bastante menos conocido, aunque cuenta con película propia desde 2018, que tuvo un cierto éxito en el momento de su estreno. Su poder consiste en que si lo ves y lo miras fijamente tendrás paranoias acompañadas de hemorragias nasales… y morirás.
Los cabezones de It, el payaso creado por Stephen King y del demonio rojo de Insidious, también estarán a disposición de todo el que quiera meterse dentro de ellos y hacerse las correspondientes fotografías. Al igual que el busto de Annabelle, la muñeca más terrorífica del cine, que ha aparecido en muchas películas pero que se ha convertido en una celebridad con la forma y el diseño que la saga Expediente Warren le ha otorgado. Porque ella, en realidad, era una muñeca de trapo, pero como tal pasó siempre desapercibida en la gran pantalla hasta que con esta nueva dimensión tuvo las características propias para dejar congelado al mundo.
Hay que reconocer que quienes se llevan todas las miradas, y todas las fotografías de los visitantes, son las muñecas antiguas, gigantes, a las que les falta un ojo por algo que desconocemos. Están diseñadas así para dar aún más miedo si cabe. Y cabe. Son sensacionales. Están situadas junto a La Máquina, esa ‘atracción batidora’ que te va dando vueltas sobre un eje que sube y baja por una rampa en forma de luna… Y verlas es una pasada. Hay incluso pequeñas colas para fotografiarse con ellas. Lo merecen. También ser nuestra foto de portada.
De camino a la zona infantil también hay tematización. Mucho más clásica y muy divertida, porque vamos a ver esqueletos en distintas modalidades, en diferentes escenarios. Lo mismo podemos encontrarlos enfrentándose a una partida de ajedrez como solos, sentados en un banco, esperando al siguiente visitante que quiera compartir asiento con ellos para descansar o para posar para una foto.
Sí, es una pasada caminar por las zonas tematizadas de Parque de Atracciones y ser testigos de lo eficaz que resulta cada detallito que encontramos. Lo malo es que el Parque, aunque sea pequeñito -no hay una parte del oeste como sí tiene el Parque Warner, cuenta con una sola tienda de merchandising que se queda muy escasa- es lo suficientemente grande como para tragarse con facilidad la decoración. Hay mucha pero hay tramos en los que el visitante echa de menos más. O alguna, porque en otros no hay nada y sabe a poco después de haber estado en lugares con verdadera profusión.
Y sobre todo se echa de menos cruzarse con personajes, con actores metidos en personajes míticos del género, como sí ocurre en el Parque Warner. Y constatamos que le dan a la zona en la que están un aire nuevo muy brutal que nos sumerge aún más en el Halloween que se pretende recrear.
Pero Parque de Atracciones acierta allí donde Parque Warner flaquea. Es en los fotomatones y en las máquinas de hacerse fotos. En Parque de Atracciones hay una maravillosa en la que por un mínimo de 4 euros puedes hacerte una posando en una pantalla verde, el croma del cine, para luego elegir entre los collages que te ofrece el sistema, de manera que tu foto se integre en él y te puedas rodear de zombies, de aliens, de asesinos, puedes situarte en el modo vintage del parque en un collage en blanco y negro con el parque como era hace muchos años… una gozada. Nosotros nos hicimos una con el parque de atracciones tomado por los zombies, que creemos que quedó muy simpática.
Y, cómo no, no nos olvidamos de las atracciones. Que estamos en el Parque de Atracciones de Madrid. Hay que subirse en ellas. Si el tiempo de espera te lo permite, porque las colas son de 40 minutos de espera de media. Si llegas pronto al parque, que abre de 12:00 a 22:00, podrás montarte en alguna de las más solicitadas con relativa rapidez. Tarántula sigue siendo la pasada que es cada vez que uno monta en ella, pudimos comprobarlo a los pocos minutos de que el parque abriera sus puertas. Pero una vez que te hayas montado en la gran atracción que tengas inicialmente seleccionada –Tarántula, Abismo, Tornado-, no irás igual de rápido en las demás. Ni siquiera en las de la zona infantil, que también tiene colas enormes. Es algo espectacular, sobre todo en los días soleados.
Mide tus fuerzas si quieres cubrir en un solo día toda la oferta de Parque de Atracciones en Halloween, porque claramente el día se divide en dos: antes de las 16:00 y después, que es cuando se abren los pasajes del terror. Luego, tendrás que compatibilizarlo con las atracciones y con los espectáculos, que los más pequeños de la casa no querrán perderse. Y también con la comida, que puedes traer de casa y comerte allí o en el aparcamiento, porque puedes entrar y salir las veces que quieras gracias al sello en la mano que te pondrán en la puerta cuando salgas.
Diez horas a tope de diversión que tienes a tu alcance en el parque de atracciones de la Casa de Campo de Madrid, un parque legendario que nació el 15 de mayo de 1969 y que ha ido conociendo diversos cambios, atracciones nuevas más modernas que las iniciales y que se ha ido ampliando y mejorando con los años. Aún puede modernizarse más pero su aura de parque de atracciones clásico es lo suficientemente maravillosa como para que cada vez que lo visites lo puedas disfrutar como siempre lo has hecho. Como siempre lo hemos hecho quienes tanto lo queremos.
Silvia García Jerez