Charlamos con Julio Bracho
Con mas de 40 series y mas de 30 películas, Julio Bracho nos recibe telemáticamente y nos habla sobre estos tiempos raros y confusos para los creadores.
LA CRONOSFERA: ¿Qué estabas haciendo antes de la cuarentena?
JULIO BRACHO: Regresé de Colombia en diciembre, estábamos haciendo la serie Operación Pacifico para Telemundo y me encontraba en la búsqueda de nuevos proyectos, no me caía nada interesante y de pronto llego el estado de alarma. Todo se detuvo…Estuvo duro. Bueno, sigue estando duro.
Los experimentos virtuales ayudan a crear un puente para volver hacer teatro como lo hacíamos antes
LA CRONOSFERA: ¿Cómo ha influido en tu disciplina?
JULIO BRACHO: Hay unas actrices de Guadalajara que hacen teatro/zoom y que son escenas dramatizadas, nos ha costado trabajo que la gente nos siga, pero el experimento es muy interesante. Si vas al teatro, pagas tu entrada, entras a una sala y te prestas a la convención. Lo que estamos haciendo con zoom, es muy parecido porque también pagas para ver un hecho real, porque aunque se este transmitiendo por una pantalla, nosotros los actores estamos en directo, estamos interpretando y eso hace varias cosas. Una, que podamos seguir viviendo de nuestra profesión y la otra es que crea un puente para que esto regrese a lo que era antes. Tenemos que aguantar, ser resistentes a esto, porque vamos a regresar a las salas.
Tengo una escuela en donde doy clases. Cuando cayó la cuarentena, cuando las escuelas dejaron de ser presenciales, nosotros cambiamos casi de inmediato de lo presencial a lo virtual, las clases las hacemos por Zoom y perdimos muchos alumnos. Lo que fue marzo, abril y mayo fueron meses muy oscuros, donde no sabíamos qué era el coronavirus, qué pasaba, había mucha incertidumbre. Giré la cámara y empecé a tomar clases de teatro con el maestro Carlos Corona. Entre que daba clases y entre que las tomaba, eso me abrió algo que es esencial, aprender y transmitir.
Siempre he confiado en que vamos a volver a ver los espectáculos como estábamos acostumbrados
LA CRONOSFERA: ¿Hacia donde va el teatro? ¿Crees que no seremos los mismos después de una epidemia?
Creo que se va a descubrir la vacuna. El teatro es milenario. Los teatros en México ya pueden abrir al 30 por ciento. Siempre he confiado en que vamos volver a ver los espectáculos como estábamos acostumbrados. En el entre tanto, están estos experimentos virtuales y la verdad es que sucede, hay algo que pasa mágico, la diferencia es que ahora lo vez en una pantalla en tu casa.
Ahora no hay textos que hablen de esta situación, pero los habrá. Hay en medio de todo esto un bicho, algo que no nos deja estar. Eso nos va influir.
Creo que habrá una nueva corriente a nivel teatral y cinematográfica que nos hará reflexionar sobre este acontecimiento. Los clásicos son vigentes y ya hablaban de estos temas, pero el cómo es lo que seguramente va cambiar.
A sido muy duro, tanto económica como anímicamente, y a lo mejor peco de optimista, porque cuando me sentía triste por algo, sabia que el mundo seguía y que yo me podía volver a subir, aquí el problema es que también se detuvo el mundo. Me mantengo ocupado mentalmente, fisicamente para no abandonarme o entristecerme de más. Sigo con mis clases, sigo con los experimentos en Zoom. Creo que nos vamos a tardar en poder dar una función como las de antes, sin vacunas no hay manera.
LA CRONOSFERA: ¿Qué te gustaría hacer cuando termine todo esto?
Me encantaría dar una función de teatro, por todo lo que envuelve ese mundo, desde que llegas a los camerinos, evidentemente ahora si volvemos, tenemos que seguir los protocolos de higiene, pero no me importa mucho estar frente a otro actor, iría con una gran alegría.
